Josep Ginesta
Profesor de OBS Business School y secretario general de Pimec
Las personas pluriempleadas, es decir, aquellas que han decidido ocupar más de un empleo - ya sea por voluntad o por necesidad -, han llegado en el conjunto nacional durante el año 2023 a una cifra récord de 593.500 personas. Una cifra relevante, que supera las series históricas, si bien se acerca a la que tuvimos en el tercer trimestre de 2008 y que fue 571.800 si bien, por aquel entonces, teníamos un millón menos de personas ocupadas. El pluriempleo tiende a aumentar en relación directamente proporcional a la mejora del mercado de trabajo, a la reducción del desempleo y al vigor de la actividad. Y eso es así porqué a más oportunidades, más personas pueden ver satisfechas sus inquietudes o sus necesidades.
A pesar del aumento, no llegamos a la media europea en pluriempleo, cercana al 4% sobre el total de ocupados, ya que no alcanzamos el 3% y nos quedamos lejos de Islandia, con una tasa cercana al 12%, o de Francia y Alemania cercanas al 5%. Difícilmente lo haremos, pero lo cierto es que va a aumentar si nuestra economía sigue resistiendo. Y lo hará, no solo porque el ciclo se mantenga y se ofrezcan oportunidades, sino porque la realidad de nuestro mercado de trabajo lo propiciará. La realidad que subyace en él es la de personas trabajadoras en sectores que crean empleo parcial por naturaleza, como en el ámbito del comercio y la restauración (20%) o el hogar (13%). Y no necesariamente de baja calidad, ya que en algunos casos se trata de trabajos para profesionales especializados (18%) como sucede con los profesores universitarios asociados o los profesionales de la medicina (30%). También existen los que buscan ingresos adicionales y que trabajan por cuenta propia y ajena a la vez (10%).
Se trata de una realidad que vamos a tener que analizar cada vez más de cerca y que quizás no se podrá menospreciar, porque el futuro del trabajo nos traerá muchas oportunidades y dinamismo, pero no siempre como las del trabajo del que venimos.