No decimos adiós al Camino, porque es ahora cuando empieza. Es ahora cuando se debe notar que es una experiencia que te cambia la vida.
Miles de personas de todas las razas, religiones y motivaciones hacen el Camino cada año e ignoran el interesado debate sobre si están o no los restos del apóstol Santiago en la Catedral compostelana.
Sara Desirée Ruiz en "Lo que dejan las madres", asegura que “la carga se hace más ligera si se comparte con quienes conocen su peso”.
Estos corredores de seguros demuestran la solidaridad y el compromiso andando. Han dedicado tiempo y esfuerzo, y en algún caso seguro que también gastos, para que los voraces peregrinos lleguen cada día al punto de destino satisfechos.
Sorprende que haya peregrinos que prefieran Los Abetos al Parador. Es cierto que éste es más incómodo, pero sus paredes rezuman historia, y permiten disfrutar de la Catedral iluminada por la noche o bañada por la bruma a primeras horas del día.
Agustín de Hipona afirma que el problema " se soluciona caminando". Y Nietszche dice que "todos los pensamientos verdaderamente grandiosos se conciben caminando".