Crear una empresa no es una tarea fácil para los emprendedores españoles, no únicamente a nivel burocrático sino también por la falta de apoyo financiero en un contexto económico complicado como el actual. Por ello y con motivo del Día del Emprendimiento (16 de abril), Hiscox destaca que el 81,2% de las pymes españolas son creadas con los ahorros propios de los fundadores, según el Whitepaper D&O ‘El coste real de montar tu propia empresa”.
Pese a que los propios ahorros son la principal fuente de financiación a la hora de emprender un proyecto en España, otros emprendedores acuden también a otras formas como la ayuda de familiares, amigos o conocidos, y de hecho, según el análisis de Hiscox, el porcentaje de pymes que son creadas con estas ayudas es del 29,4%. Por otro lado, los emprendedores también suelen acudir a otras fórmulas de financiación externa, como créditos bancarios, para alcanzar sus objetivos. Esto además se intensifica en el caso de necesitar acceso a capital adicional con el fin de impulsar su desarrollo y, así, un 26,5% de las pymes son creadas a través de financiación externa.
Sin embargo, conseguir este tipo de financiación no es tampoco sencillo, por lo que un porcentaje de emprendedores llega a utilizar su propia vivienda para financiar su negocio, sea a través de un préstamo o como aval, a pesar de los riesgos que pueden conllevar para el patrimonio familiar. El 6% de las pymes españolas son creadas hipotecando sus casas.
Sea como sea, los inicios en la creación de una empresa son siempre duros, por lo que desde las instituciones públicas y privadas españolas se trata de facilitar este camino a través del impulso de ayudas y subvenciones, siendo un claro ejemplo las líneas de crédito ICO o los fondos europeos Next Generation EU. Sin embargo, tan solo un 0,5% acude a las ayudas del Gobierno para emprender un negocio.
Las pymes también recurren a sus ahorros para mantenerse a flote
En los últimos años, las pymes españolas se han visto afectadas por un contexto de inflación que ha provocado el descenso de ventas e ingresos y un aumento de los costes de producción. Así, estas empresas también buscan fórmulas para mantenerse a flote, y un 68,2% de las pymes españolas también recurren a los ahorros propios para mantener sus negocios abiertos.
Por otro lado, el informe señala que un 31,7% acude de igual forma a la ayuda de familiares y amigos, mientras que un 30,6% recurre a la financiación externa.“
"En un día como hoy es importante dar visibilidad a la realidad de las dificultades de crear nuevos negocios en España, algo que permite nuestro estudio. En este sentido, resulta también fundamental resaltar la verdadera importancia que se le ha de conceder a la protección del patrimonio de la empresa, no solo porque se pone en juego cuando el contexto económico es complicado, sino también por los riesgos derivados de su posición y actividad, que cada día cobran más relevancia como factor de la viabilidad del negocio”, afirma Diogo Ogando, suscriptor senior de D&O en Hiscox España.