Miguel Ángel Valero
April LaRusse, directora de especialistas en inversión de Insight Investment, avisa que, aunque la inflación está bajando gracias a diversas intervenciones de los bancos centrales, las próximas elecciones podrían suponer una amenaza para los inversores.
"¿Está por fin bajo control la batalla mundial para frenar la inflación? No del todo", afirma. "No obstante, a pesar de algunas predicciones generalizadas de los analistas sobre una recesión el año pasado, está surgiendo un panorama sorprendentemente saludable entre los principales indicadores del mercado crediticio europeo", destacando el aumento reciente de la cartera de pedidos en Europa, con empresas de diversos sectores que han comunicado un amplio incremento de los nuevos pedidos.
A pesar de estos signos de mejora, LaRusse advierte de que en el sector europeo de servicios se aprecia cierta debilidad tras la pandemia. También espera que el BCE siga afrontando fuertes presiones salariales a lo largo de 2024. A nivel regional, observa divergencias crecientes entre el norte y el sur de Europa, y los datos recientes del índice de gestores de compras (PMI) sugieren un fortalecimiento en el sur de Europa y un debilitamiento en el norte de Europa.
Las constantes presiones inflacionistas persistieron a lo largo del año pasado, lo que llevó a algunos analistas a pronosticar recortes de los tipos de interés a lo largo de 2024. Sin embargo, como la inflación ha bajado, LaRusse cree que ahora son más realistas las expectativas del mercado sobre los recortes de los tipos de interés: "Antes de Navidad, algunos analistas de mercado preveían recortes de tipos de 150 puntos básicos en 2024. Ese tipo de cambio solo ocurre si nos enfrentamos a una recesión muy profunda. Afortunadamente, los mercados están rebajando sus previsiones de recorte de los tipos de interés, y no parecen descabelladas las predicciones de un recorte del uno por ciento de los tipos este año".
Aunque los mercados europeos de renta fija parecen estabilizarse, la incertidumbre de los inversores nunca está lejos. Este año se celebran elecciones en EE. UU. y en varios países europeos, lo que podría provocar un aumento de la incertidumbre y de la volatilidad de los mercados. Sin embargo, LaRusse se muestra tranquila y cree que los mercados de crédito han demostrado anteriormente que son lo bastante resilientes como para capear la mayoría de las sorpresas electorales.
"Aunque a los inversores mundiales no les gusta especialmente la incertidumbre que generan las elecciones, los mercados de riesgo, como el crédito y la renta variable, han tendido a comportarse bien en el momento de las elecciones y han seguido ofreciendo rendimientos positivos", comenta.
Al sopesar las perspectivas inmediatas de los mercados de crédito europeos, LaRusse afirma que tanto los fundamentos como los márgenes parecen sólidos, y que los inversores observan un nivel generalmente bajo de incumplimientos en el mercado. "Desde el punto de vista del crédito, el impulso de los bonos europeos con grado de inversión (IG) ha seguido siendo positivo, y creemos que en estos momentos Europa parece relativamente barata en comparación con el crédito estadounidense. Desde una perspectiva sectorial, vemos valor en el sector financiero europeo, pero también en el de servicios públicos, un sector que ha registrado emisiones recientes importantes y que puede ofrecer algunas cualidades defensivas."A medida que cambie la geopolítica, y con la escasez de nuevos bonos europeos con grado de inversión para comprar, también esperamos ver un mayor gasto en defensa europea, financiado en gran medida a través de la deuda, mientras que la emisión neta de deuda pública europea también es probable que siga siendo elevada", concluye.
Columbia: Cae la inflación: ¿hasta dónde seguirán los tipos de interés?
Steven Bell, economista jefe para EMEA de Columbia Threadneedle, destaca que los mercados se alegraron del dato de inflación de EEUU, a pesar de que mostraron un modesto descenso y fueron sólo ligeramente mejores de lo esperado. Los datos del Reino Unido y de la Eurozona "deberían allanar el camino para que los recortes de los tipos de interés comiencen en junio. Hasta dónde lleguen dependerá, por supuesto, de los datos".
"En Europa y el Reino Unido, las perspectivas de inflación son buenas y, aunque ambas economías están mejorando, especialmente la del Reino Unido, esperamos que los respectivos bancos centrales recorten más de lo que los mercados están valorando actualmente. Para finales de año se prevén recortes de 68 puntos básicos en la zona euro y de 56 puntos básicos en el Reino Unido. Esperamos que los resultados se aproximen al 1%.La situación es más turbia en EEUU, donde la inflación se ha mantenido estancada últimamente", explica.
"La esperanza de recortes de tipos depende de la importante desaceleración económica que esperamos. El consumidor estadounidense ha estado gastando por encima de sus ingresos y le espera un repliegue. La boyante confianza de los consumidores, que ha impulsado al consumidor estadounidense durante el último año y más, ha empezado a decaer y esperamos una mayor suavización de su gasto. No será nada espectacular, pero debería restar fuerza al crecimiento y generar nuevas presiones a la baja sobre los precios", precisa.
Portocolom: la geopolítica está pasando desapercibida para los inversores
El equipo de inversión de Portocolom AV cree que el mercado descuenta en estos momentos que la FED llevará a cabo dos bajadas de los tipos de interés en 2024, produciéndose la primera de ellas en septiembre. Y destaca que "a nivel geopolítico no se ha producido ninguna novedad positiva, sino todo lo contrario. El presidente iraní ha fallecido en un accidente de helicóptero este fin de semana lo que acentúa la complejidad de la situación política en Irán, ya que Raisi era considerado el heredero del gobierno del país. En Ucrania el conflicto se está recrudeciendo en los últimos días con un fuerte incremento de los enfrentamientos armados, mientras que en Gaza no se alcanza una tregua y se mantiene la intensidad de la actividad militar. Todo esto parece estar pasando desapercibido para los inversores y podría desencadenar algunas correcciones de cierta importancia en los mercados en caso de producirse un deterioro en el panorama global".
Vontobel: ¿Y si gana Trump?
Michaela Huber, estratega de Cross-Asset, y Stefan Eppenberger, jefe de estrategia multiactivos en Multi Asset (grupo Vontobel)Stefan Eppenberger, jefe de estrategia multiactivos, Multi Asset (Vontobel Boutque), creen que un segundo mandato de Trump tendría mayores implicaciones para el mercado que la reelección de Biden.
El primer mandato de Trump fue agitado: desde una guerra comercial con China hasta las retiradas del acuerdo nuclear con Irán y del acuerdo climático de París y las amenazas de retirarse de alianzas como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) o la Organización Mundial del Comercio (OMC), su presidencia también estuvo marcada por numerosos cambios de personal, prohibiciones de entrada a determinados grupos de población, la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México, procesos de destitución, papeles secretos robados, acusaciones de fraude electoral y un asalto armado al Capitolio.
"Así pues, cabría pensar que los obstáculos para un segundo mandato serían elevados. Sin embargo, las encuestas indican actualmente una carrera ajustada. Y la situación tampoco parece tan mala en los reñidos estados indecisos. Además, a Trump le ha ido mejor de lo que sugerían las encuestas en el pasado", opinan.
"Su popularidad tiene mucho que ver con la evolución social y su estatus como "enfant terrible" del establishment. Tomemos como ejemplo la creciente frustración de la clase media estadounidense, que se ha sentido relegada a medida que la globalización ha elevado a la clase media a muchas personas que antes tenían bajos ingresos y ha beneficiado a países en desarrollo como China en las últimas décadas", argumentan.
En la década de 1990, la clase media poseía alrededor del 37% de la riqueza privada de los hogares estadounidenses. Con el cambio de milenio, esta cifra se redujo a alrededor del 30%. Hoy es algo menos del 26%, según datos de la Reserva Federal. Al mismo tiempo, la confianza en las instituciones estatales lleva años decayendo. Esta evolución ha empeorado desde la marcha de Trump. Una razón importante es probablemente el shock inflacionista, que empujó el crecimiento salarial real (es decir, ajustado a la inflación) de muchos estadounidenses a territorio negativo a principios de 2021.
"Lo que también juega a favor de Trump es la impopularidad de Biden. En el pasado, la opinión pública sobre el presidente dependía principalmente de su valoración económica. Sin embargo, en los últimos tiempos esta relación se ha invertido: La economía estadounidense es fuerte, la tasa de desempleo se mantiene en mínimos históricos e incluso la inflación ha disminuido significativamente. Y, sin embargo, el índice de aprobación de Biden ha caído en picado desde el 53% a principios de 2021, hasta el actual 40%. Muchos estadounidenses no confían en que Biden aborde cuestiones importantes para ellos como la delincuencia o la inmigración", explican.
Según una encuesta de marzo del New York Times y Siena, el apoyo a Trump entre los votantes negros es del 16%, un aumento de 10 puntos desde 2020. Los votantes hispanos también se están acercando a Trump. Una posible explicación podría ser que estos grupos están desilusionados con Biden y se ven especialmente afectados por los ingresos reales negativos.
Históricamente, el presidente estadounidense en ejercicio es reelegido el 67% de las veces. Si consigue evitar una recesión, esa probabilidad aumenta hasta el 80%. Sin embargo, si la economía entra en recesión, el presidente se ve penalizado, y la tasa cae al 44%. En vistas de la fortaleza del mercado laboral parece que actualmente podría evitarse una recesión antes de las elecciones.
Los inversores también deben considerar que los posibles candidatos de terceros partidos podrían influir en las elecciones. Una encuesta realizada por la Universidad de Quinnipiac en marzo reveló que el 20% de los votantes elegiría a un candidato distinto de Trump o Biden si pudiera elegir entre cinco candidatos en lugar de dos. El candidato independiente, Robert F. Kennedy Jr., representaba el 13%. En el pasado, los ecologistas ya pusieron en aprietos a los demócratas. Sólo hay que pensar en el año 2000, cuando el activista Ralph Nader impidió que Al Gore entrara en la Casa Blanca, o en 2016, cuando Jill Stein robó votos a Hillary Clinton.
Otra cuestión importante es quién ganará el Congreso. "Hay dos escenarios muy probables: una "ola roja" (avances significativos de los republicanos) o un estancamiento. Creemos que una "ola azul" es menos probable", precisan estos expertos.
El Congreso se divide en el Senado y la Cámara de Representantes. En el Senado, 28 escaños demócratas se presentan a la reelección este año; 23 escaños demócratas no se presentan a las elecciones y, por tanto, se consideran "seguros". La situación es diferente para los republicanos: sólo 11 escaños se presentan a la reelección, y 38 se consideran "seguros". Según los sondeos de FiveThirtyEight, los republicanos van por delante. Por tanto, es muy probable que los republicanos ganen escaños y aumenten su influencia en el Senado.
"Quién mande en la Cámara de Representantes dependerá probablemente del resultado de las elecciones. En nuestra opinión, Trump estaría menos limitado que Biden en caso de victoria electoral. Mientras que Biden se enfrentaría (probablemente) a un bloqueo en caso de ganar, Trump podría (probablemente) trabajar con una mayoría en el Congreso", concluyen.