El retraso de la jubilación sigue como máxima preocupación de los trabajadores

Miguel Ángel Valero

 El estrés, el agotamiento emocional y la falta de conciliación entre la vida personal y la profesional tienen un impacto en la salud de los trabajadores, y es por ello que garantizar las condiciones y el bienestar laboral es un factor determinante que escala posiciones en las empresas. De acuerdo con los datos del estudio ‘State of the Global Workplace 2024’ de la consultora Gallup, uno de cada cuatro empleados españoles siente tristeza diaria en su lugar de trabajo y un 36% padece estrés. 

De hecho, estas situaciones llevan en muchas ocasiones a reflexionar sobre la continuidad en el puesto de trabajo. En este sentido, el Informe de InfoJobs sobre Intención cambio de empleo publicado en dineroseguro.info, indica que el 28% de los profesionales considera la salud mental (vinculada a la sensación de ansiedad o fatiga por la carga laboral, trastornos del sueño generados por el trabajo, etc.), como uno de los principales motivos para cambiar de empleo. 

No es de extrañar, pues que, según el V Barómetro InfoJobs sobre Preocupaciones de los españoles en relación al empleo, la principal sea el estrés laboral, condicionado por el exceso en la carga de trabajo o plazos de entrega ajustados, que obtiene el 56% de las menciones. 

Esta preocupación comparte el primer puesto con el retraso de la edad de jubilación, que se mantiene en lo más alto año tras año (en 2021 y 2022 encabezó la lista). Así, el 56% de la población activa encuestada muestra inquietud por la posibilidad de tener que trabajar hasta los 67 años. En términos porcentuales, asciende 16 puntos respecto a 2022 (40%) y, por el contrario, desciende 4 puntos en comparación con 2021 (60%). 

El incremento en el porcentaje de personas preocupadas por la jubilación, así como el hecho de que siga siendo una de las principales inquietudes de los españoles tiene que ver con la composición de la población (según datos del SEPE, el 49% del total de los ocupados en España tiene más de 45 años), y también está directamente relacionado con la situación actual de España en torno a este asunto. En 2021, se tomó la decisión de alargar la edad de jubilación, con la idea de ampliarla hasta los 67 años en 2027. El retraso de la edad de jubilación favorece la sostenibilidad del sistema de pensiones; sin embargo, posponer el fin de la vida laboral puede tener consecuencias adversas para la salud y reducir la esperanza de vida de aquellos que optan por hacerlo. 

España se posiciona en 2024 como el peor país de la Unión Europea en términos de seguridad de la jubilación en el Índice Mundial de Jubilación, siendo Suiza, Noruega e Islandia los países que encabezan la lista, de acuerdo con Natixis Investment Managers, como publicó dineroseguro.info. A pesar de haber incrementado ligeramente su puntuación global en un punto porcentual, pasando del 48% al 49%, a escala mundial se sitúa en la posición 39 de 44 países. 

Siguiendo con el ranking de preocupaciones entre los trabajadores, la tercera posición es para el salario. El 55% de los españoles determina que el aumento de los salarios no compensa el aumento de la inflación (en el mes de agosto la tasa de variación anual del IPC se situó en el 2,3%). En cuarto lugar, se encuentran los salarios/puestos no acordes a la experiencia y formación de los profesionales, avalado por el 52% de los encuestados. Este motivo desciende un puesto respecto a 2022 (se contabilizó como tercera preocupación). Y la quinta preocupación de los españoles está relacionada con la falta de reconocimiento en el trabajo (47%). 

Para Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs, "estamos ante un cambio de las prioridades en el mercado laboral en el que ha ido ganando importancia el bienestar emocional de los trabajadores, y se debe trabajar para garantizarlo, no solo para preservar la productividad, sino también para construir una cultura laboral que priorice a las personas. Por otra parte, la jubilación es una preocupación constante a lo largo de los años. A pesar de que la sostenibilidad del sistema de pensiones es una cuestión fundamental para el futuro del país, no podemos dejar a un lado las consecuencias negativas que esta medida puede ocasionar en la salud y en la calidad de vida de los trabajadores.".

Las mujeres, las más preocupadas

El aspecto que más preocupa a los hombres es el salario. El 56% de los hombres declara que el aumento de salarios no compensa el aumento de la inflación (frente al 54% de las mujeres). A esta preocupación, le siguen la inquietud por que los salarios/puestos no sean acordes a la experiencia y formación de los profesionales, y el retraso en la edad de jubilación (ambas con un 54%, frente al 50% y el 57% respectivamente de las mujeres).

El 60% de las mujeres citan el estrés laboral como su mayor preocupación, frente al 53% de los hombres (en este sentido, los datos de InfoJobs publicados en 2023 en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, determinan que el 47% de las mujeres han sentido ansiedad laboral, frente al 36% de los hombres), seguida del retraso de la edad de jubilación (57%) y el aumento de los salarios no compensados por el crecimiento de la inflación (54%).

Se observa una clara diferencia ante la balanza de preocupaciones entre hombre y mujeres. Ellas muestran una preocupación mayor que ellos (29% vs. 18%), frente a la desigualdad económica, manifestando inquietud por la brecha de género y la insuficiencia del salario mínimo interprofesional. De acuerdo con los datos del Ministerio de Igualdad, el salario medio anual en España varía en más de 4.000 euros entre mujeres y hombres, siendo ellas quienes registran un sueldo inferior.

Lo que preocupa a los más jóvenes (16-24 años) es el paro (51%), lo que supone una subida de 5 pp respecto a 2022 (46%). En este sentido, esta preocupación está estrechamente relacionada con el hecho de que España lidera el paro juvenil en la Unión Europea, registrando una cifra del 27%, por delante de Grecia (24%), Suecia (23%) y Portugal (23%). En segundo y tercer lugar, les preocupa el estrés laboral (50%) y la posibilidad de la pérdida del empleo (48%).

En el caso de los profesionales de entre 25 y 34 años, las primeras posiciones las ocupan el estrés laboral y los salarios/puestos no acordes a la experiencia y formación (ambas con un 59%), el aumento de salarios no compensado con la inflación (58%) y la jubilación (47%).

Las personas de entre 34 y 44 años son las más preocupadas por el estrés laboral, con un 61% de menciones en este grupo. Por otro lado, en los grupos de más edad la preocupación principal pasa a ser el retraso en la edad de jubilación. Esto se refleja en que el 66% de los encuestados entre 55 y 65 años y el 60% de los que tienen entre 45 y 54 años mencionan este tema como su principal inquietud.

Las preocupaciones de los trabajadores varían significativamente según el sector en el que se desempeñen. Los profesionales del sector cuaternario y quinario son quienes expresan una mayor inquietud por el estrés laboral (59%, frente al 51% del primario y secundario), también por el retraso en la edad la jubilación (58%) y el aumento de los salarios no compensados por el incremento de la inflación y los salarios/puestos no acordes a la experiencia y formación de los profesionales (ambos motivos reúnen el 56%). Los profesionales del sector terciario también coinciden que el estrés laboral es su mayor preocupación, determinado por el 56% de estos. En cambio, la realidad cambia para los trabajadores del sector primario y secundario, que colocan la edad de la jubilación (58%) como el principal motivo de preocupación.

Además, el tipo de contrato también influye en las preocupaciones laborales de los trabajadores. Quienes cuentan con un contrato de carácter indefinido muestran una mayor inquietud por los aspectos relacionados con el sueldo, puesto que el 59% de este segmento apunta como principal motivo los aspectos del aumento de salario no compensado por el incremento de la inflación y los salarios/puestos no acordes a la experiencia y formación de los profesionales (registrando el mismo porcentaje). Por otro lado, el 57% de los fijos – discontinuos señala el estrés laboral como su principal preocupación.

Instituto Santalucía; análisis intrageneracional de la generosidad de las pensiones

Por otra parte, el Instituto Santalucía, órgano de reflexión y debate del grupo asegurador, presenta un análisis intrageneracional de la generosidad del sistema de pensiones de jubilación en España, basado en los microdatos proporcionados por la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL) de 2022, extraídos de los registros de la Seguridad Social. Este análisis ha sido realizado por un equipo multidisciplinar de investigadores, compuesto por José Enrique Devesa, profesor de la Universidad de Valencia; Inmaculada Domínguez Fabián, profesora de la Universidad de Extremadura; Borja Encinas Goenechea, profesor de la Universidad de Extremadura; y Robert Meneu Gaya, profesor de la Universidad de Valencia

En este análisis, se ha calculado la rentabilidad de las pensiones de jubilación, medida a través del Tanto Interno de Rendimiento (TIR), una herramienta utilizada habitualmente para evaluar proyectos financieros y que en este caso ha sido adaptada para analizar el sistema de pensiones. El informe concluye que la rentabilidad media global para los nuevos jubilados en 2022 fue del 3,79%, una cifra que subraya la generosidad del sistema, al estar muy por encima del crecimiento esperado del PIB español, que se sitúa en un 1,2% a largo plazo según el Ageing Report 2024, o el 1,51% para el caso concreto del colectivo estudiado. 

Existe un aumento implícito de la generosidad del sistema que proviene no de un aumento del valor del TIR, que ha bajado desde 2011, sino del menor crecimiento esperado del PIB real. Este nivel de generosidad, sin embargo, plantea serias interrogantes sobre la sostenibilidad del sistema a futuro. 

Según el informe del Instituto Santalucía, un sistema de pensiones de reparto solo puede ser viable si su rentabilidad no excede el crecimiento económico del país. En este sentido, los datos presentados en el informe reflejan un desajuste considerable entre la generosidad de las pensiones actuales y las previsiones de crecimiento económico, lo que sugiere la necesidad de revisar las políticas de financiación y sostenibilidad del sistema a largo plazo.

El informe desglosa el TIR según distintos colectivos; como sexo, años cotizados, modalidad de jubilación, régimen de cotización, base reguladora y nivel de estudios. Estos análisis permiten obtener una visión más detallada de qué grupos están siendo más favorecidos por el sistema actual:

  • En el caso de las diferencias por sexo, las mujeres presentan una rentabilidad del 4,28%, significativamente superior a la de los hombres, que es del 3,48%. Esta diferencia de 0,8 puntos porcentuales se debe, en gran parte, a su mayor esperanza de vida.
  • Sobre los años cotizados, el informe detalla que los individuos con menos de 25 años cotizados disfrutan de un TIR superior al 6,04%, mientras que aquellos con más de 45 años cotizados tienen una rentabilidad considerablemente menor, del 3,26%. Esto se explica por el impacto del número de años cotizados en el cálculo de la base reguladora de la pensión.
  • En cuanto a las diferencias según la modalidad de jubilación; las jubilaciones ordinarias son las que obtienen una mayor rentabilidad (4,03%), mientras que las anticipadas muestran un TIR más bajo, con un 3,52%. En las jubilaciones demoradas, la opción del 4% adicional anual es más beneficiosa que el cheque de incentivo, con un TIR de 3,75% frente al 3,33%.Y acorde a la base reguladora; las pensiones correspondientes a las bases reguladoras más bajas presentan un TIR de 4,43%, superando en 0,6 puntos la media. Esto se debe a los complementos a mínimos que reciben los pensionistas con bases más reducidas.

El informe insiste en alertar sobre las implicaciones a largo plazo de esta generosidad. Al comparar los flujos de cotizaciones con las pensiones futuras, queda patente que el sistema de pensiones, tal como está configurado en la actualidad, no es sostenible. Aunque el sistema proporciona una alta rentabilidad a los pensionistas actuales, esta supera con creces el crecimiento esperado de la economía española, lo que pone en riesgo su viabilidad en un futuro marcado por un envejecimiento progresivo de la población.

Además, el estudio también realiza un análisis de sensibilidad respecto a las tablas de mortalidad y la revalorización de las pensiones mínimas, observando que la rentabilidad tiende a aumentar con el incremento de la esperanza de vida, lo que complicará aún más la capacidad del sistema para mantenerse financieramente equilibrado.

 El estrés, el agotamiento emocional y la falta de conciliación entre la vida personal y la profesional tienen un impacto en la salud de los trabajadores, y es por ello que garantizar las condiciones y el bienestar laboral es un factor determinante que, hoy en día, escala posiciones en las empresas. De acuerdo con los datos del estudio ‘State of the Global Workplace 2024’ de la consultora Gallup, uno de cada cuatro empleados españoles siente tristeza diaria en su lugar de trabajo y un 36% padece estrés. 
 
De hecho, estas situaciones llevan en muchas ocasiones a reflexionar sobre la continuidad en el puesto de trabajo. En este sentido, el Informe de InfoJobs sobre Intención cambio de empleo indica que el 28% de los profesionales considera la salud mental (vinculada a la sensación de ansiedad o fatiga por la carga laboral, trastornos del sueño generados por el trabajo, etc.), como uno de los principales motivos para cambiar de empleo.
 
No es de extrañar, pues que, según el V Barómetro InfoJobs sobre Preocupaciones de los españoles en relación al empleo, la principal sea el estrés laboral, condicionado por el exceso en la carga de trabajo o plazos de entrega ajustados (el concepto ha sido actualizado en el estudio, ya que previamente se relacionaba con el exceso o la urgencia de trabajo), que obtiene el 56% de las menciones.
 
Esta preocupación comparte el primer puesto con el retraso de la edad de jubilación, que se mantiene en lo más alto año tras año (en 2021 y 2022 encabezó la lista). Así, el 56% de la población activa encuestada muestra inquietud por la posibilidad de tener que trabajar hasta los 67 años. En términos porcentuales, asciende 16 puntos respecto a 2022 (40%) y, por el contrario, desciende 4 puntos en comparación con 2021 (60%).
 
El incremento en el porcentaje de personas preocupadas por la jubilación, así como el hecho de que siga siendo una de las principales inquietudes de los españoles tiene que ver con la composición de la población (según datos del SEPE, el 49% del total de los ocupados en España tiene más de 45 años), y también está directamente relacionado con la situación actual del país en torno a este asunto. En 2021, se tomó la decisión de alargar la edad de jubilación, con la idea de ampliarla hasta los 67 años en 2027. El retraso de la edad de jubilación favorece la sostenibilidad del sistema de pensiones; sin embargo, posponer el fin de la vida laboral puede tener consecuencias adversas para la salud y reducir la esperanza de vida de aquellos que optan por hacerlo. España se posiciona en 2024 como el peor país de la Unión Europea en términos de seguridad de la jubilación en el Índice Mundial de Jubilación, siendo Suiza, Noruega e Islandia los países que encabezan la lista, de acuerdo con Natixis Investment Managers. A pesar de haber incrementado ligeramente su puntuación global en un punto porcentual, pasando del 48% al 49%, a escala mundial se sitúa en la posición 39 de 44 países.
 
Siguiendo con el ranking, la tercera posición es para el salario. El 55% de los españoles determina que el aumento de los salarios no compensa el aumento de la inflación (en el mes de agosto la tasa de variación anual del IPC se situó en el 2,3%). En cuarto lugar, se encuentran los salarios/puestos no acordes a la experiencia y formación de los profesionales, avalado por el 52% de los encuestados. Este motivo desciende un puesto respecto a 2022 (se contabilizó como tercera preocupación). Finalmente, la quinta preocupación de los españoles está relacionada con la falta de reconocimiento en el trabajo (47%).
 
En palabras de Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs: “Estamos ante un cambio de las prioridades en el mercado laboral en el que ha ido ganando importancia el bienestar emocional de los trabajadores, y se debe trabajar para garantizarlo, no solo para preservar la productividad, sino también para construir una cultura laboral que priorice a las personas. Por otra parte, la jubilación es una preocupación constante a lo largo de los años. A pesar de que la sostenibilidad del sistema de pensiones es una cuestión fundamental para el futuro del país, no podemos dejar a un lado las consecuencias negativas que esta medida puede ocasionar en la salud y en la calidad de vida de los trabajadores.’’
 
Las mujeres, más preocupadas por el estrés laboral y el retraso de la edad de jubilación
 
Respecto al género, las preocupaciones varían respecto a hombres y mujeres. El aspecto que más preocupa a los hombres es el salario. El 56% de los hombres declara que el aumento de salarios no compensa el aumento de la inflación (vs. 54% de las mujeres). A esta preocupación, le siguen la inquietud por que los salarios/puestos no sean acordes a la experiencia y formación de los profesionales, y el retraso en la edad de jubilación (ambas con un 54%, vs. el 50 % y el 57% respectivamente de las mujeres).
 
En contraposición, la principal preocupación de las mujeres se aleja de lo expresado por los hombres. El 60% apunta el estrés laboral como su mayor preocupación, frente al 53% de los hombres (en este sentido, los datos de InfoJobs publicados en 2023 en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, determinan que el 47% de las mujeres han sentido ansiedad laboral, frente al 36% de los hombres), seguida del retraso de la edad de jubilación (57%) y el aumento de los salarios no compensados por el crecimiento de la inflación (54%).
 
En este sentido, se observa una clara diferencia ante la balanza de preocupaciones entre hombre y mujeres. Ellas muestran una preocupación mayor que ellos (29% vs. 18%), frente a la desigualdad económica, manifestando inquietud por la brecha de género y la insuficiencia del salario mínimo interprofesional. De acuerdo con los datos del Ministerio de Igualdad, el salario medio anual en España varía en más de 4.000 euros entre mujeres y hombres, siendo ellas quienes registran un sueldo inferior.
 
El paro juvenil es lo que más preocupa a los jóvenes; el estrés laboral, a los de más de 35 años, y el retraso en la edad de jubilación, de los 45 en adelante
 
El rango de edad también influye en el orden de preocupaciones de los españoles en relación al empleo, variando de forma relevante según el segmento. Lo que preocupa a los más jóvenes (16-24 años) es el paro juvenil (51%), lo que supone una subida de 5 pp respecto a 2022 (46%). En este sentido, esta preocupación está estrechamente relacionada con el hecho de que España lidera el paro juvenil en la Unión Europea, registrando una cifra del 27%, por delante de Grecia (24%), Suecia (23%) y Portugal (23%). En segundo y tercer lugar, les preocupa el estrés laboral (50%) y la posibilidad de la pérdida del empleo (48%).
 
En el caso de los profesionales de entre 25 y 34 años, las primeras posiciones las ocupan el estrés laboral y los salarios/puestos no acordes a la experiencia y formación (ambas con un 59%), el aumento de salarios no compensado con la inflación (58%) y la jubilación (47%).
 
Las personas de entre 34 y 44 años son las más preocupadas por el estrés laboral, con un 61% de menciones en este grupo. Por otro lado, en los grupos de más edad la preocupación principal pasa a ser el retraso en la edad de jubilación. Esto se refleja en que el 66% de los encuestados entre 55 y 65 años y el 60% de los que tienen entre 45 y 54 años mencionan este tema como su principal inquietud.
 
6 de cada 10 profesionales del sector cuaternario y quinario, preocupados por el estrés laboral
 
Las preocupaciones de los trabajadores varían significativamente según el sector en el que se desempeñen. Los profesionales del sector cuaternario y quinario son quienes expresan una mayor inquietud por el estrés laboral (59%, frente al 51% del primario y secundario), también por el retraso en la edad la jubilación (58%) y el aumento de los salarios no compensados por el incremento de la inflación y los salarios/puestos no acordes a la experiencia y formación de los profesionales (ambos motivos reúnen el 56%). Los profesionales del sector terciario también coinciden que el estrés laboral es su mayor preocupación, determinado por el 56% de estos. En cambio, la realidad cambia para los encuestados del sector primario y secundario, que posicionan la edad de la jubilación (58%) como el principal motivo de preocupación.
 
Además, el tipo de contrato también influye en las preocupaciones laborales de los trabajadores. Quienes cuentan con un contrato de carácter indefinido muestran una mayor inquietud por los aspectos relacionados con el sueldo, puesto que el 59% de este segmento apunta como principal motivo los aspectos del aumento de salario no compensado por el incremento de la inflación y los salarios/puestos no acordes a la experiencia y formación de los profesionales (registrando el mismo porcentaje). Por otro lado, el 57% de los fijos – discontinuos señala el estrés laboral como su principal preocupación.