Miguel Ángel Valero
Mark Casey, gestor de renta variable de Capital Group, avisa que “la inteligencia artificial ha cautivado a los inversores del sector tecnológico, pero lo más probable es que su uso se extienda mucho más allá de los chatbots generativos y tenga un fuerte impacto en muchos otros sectores". "Por muy interesantes que me resulten los grandes modelos lingüísticos como ChatGPT, sospecho que los robots impulsados por inteligencia artificial podrían tener un impacto económico aún mayor en los próximos diez años, y que sus aplicaciones se utilizarán en todos los ámbitos, desde los hogares y las fábricas a los hospitales”, argumenta.
Cuando Amazon comenzó a trabajar con robots que seleccionaban los productos y los introducían en cajas de envío, el porcentaje de fallos era elevado y los robots podían tardar hasta dos minutos en seleccionar cada producto. Siete años más tarde, el nuevo robot de la compañía, llamado Sparrow, puede seleccionar y empaquetar dos terceras partes de los 100 millones de productos que suele haber en un almacén de Amazon, y solo dedica unos segundos a cada uno de ellos.
En algunas ciudades de todo el mundo se están probando también otras tecnologías de robots impulsados por inteligencia artificial, como la utilización de drones para la entrega de paquetes y los taxis sin conductor. Y en el ámbito sanitario, las compañías están combinando la inteligencia artificial con la robótica para mejorar el éxito de las cirugías y los diagnósticos.
Un robot colaborativo es un robot industrial que puede funcionar con seguridad en un espacio de trabajo compartido con personas. Por el contrario, los robots tradicionales están programados para realizar una única tarea de manera repetida, trabajar de forma independiente y no moverse de su sitio.
Las compañías que han cosechado los primeros éxitos en el terreno de la inteligencia artificial se han concentrado en el sector tecnológico, especialmente en subsectores como los semiconductores, la infraestructura de nube y el software. Pero las compañías que pueden beneficiarse en mayor medida de los avances que se realicen en el ámbito de la robótica podrían pertenecer a una amplia gama de sectores. Según Casey, “mi intención es invertir en empresas pioneras en la utilización de robots avanzados para mejorar la experiencia de sus clientes, su eficiencia y su rentabilidad”.
SAS: el 95% de las empresas españolas ya usan GenAI
Según el estudio "Generative AI Challenges and Potential Unveiled" de SAS, el 95% de las compañías españolas ya utiliza o tienen previsto adoptar la IA generativa a corto plazo. Esta tecnología despierta grandes expectativas entre los directivos, quienes confían en que les permitirá abordar múltiples retos. Prueba de ello es que un 87% de las organizaciones planea invertir en esta tecnología durante el próximo año. Esperan impulsar la innovación y la competitividad de sus organizaciones (73%), aumentar la eficiencia y reducir costes operativos (65%), y mejorar la personalización de productos y servicios para ofrecer una experiencia de cliente más satisfactoria (62%)
“Nuestro estudio revela un gran entusiasmo por parte de las organizaciones ante el potencial de la IA generativa y los grandes modelos de lenguaje (LLM), que buscan optimizar su rendimiento y reducir costes operativos. Sin embargo, las compañías españolas aún experimentan cierta incertidumbre sobre cómo implementar dichas tecnologías de manera efectiva y maximizar sus beneficios, sin perder de vista la importancia de minimizar aquellos riesgos que puedan derivar de su uso” asegura Jesús Aguilera, Artificial Intelligence & Analytics Presales Manager para SAS en Iberia. “Casi el 90% de los decisores afirma tener planes para invertir en IA generativa durante el próximo año, pero las organizaciones aún enfrentan desafíos como la seguridad de datos y la transición de la IA generativa de la fase conceptual a aplicaciones prácticas”, avisa.
A pesar del optimismo, las organizaciones que adoptan o pretenden adoptar la IA generativa reconocen que su implementación no está exenta de desafíos. Entre los principales obstáculos destacan el uso eficiente de los conjuntos de datos (71%), dificultades en la transición de la fase conceptual a aplicaciones reales (67%) y la escasez de herramientas especializadas (49%). Las organizaciones españolas también expresan inquietudes sobre el uso de esta tecnología, mostrando preocupación por la privacidad de los datos (81%), la seguridad de los mismos (79%) y la falta de perfiles especializados (63%). Pese a ello, más de la mitad considera que los retos que plantea la integración de los LLM de código abierto son asumibles y compensados por los beneficios potenciales.
Más allá de los obstáculos técnicos y organizativos que implica el despliegue de esta tecnología en las organizaciones, existen otros retos que plantean un riesgo ético significativo: los sesgos presentes en los LLM y la gobernanza de la IA generativa. Según el estudio de SAS, sólo el 3% de las entidades en España cuenta con un sistema sólido para medir el sesgo en los grandes modelos de lenguaje (LLM). Este dato refleja la ausencia de un marco de gobernanza integral de IA generativa para el 96% de las empresas españolas, exponiéndolas a potenciales incumplimientos normativos al no disponer de las directrices necesarias para garantizar un uso responsable y ético de esta herramienta. A estos desafíos se suman las limitaciones tecnológicas (28%), la falta de transparencia y explicabilidad de los modelos (27%) y la escasez de personal cualificado para implementarlos y gestionarlos (20%). Esto supone una barrera significativa para lograr una monitorización efectiva de la IA generativa.
“En SAS, estamos convencidos de que la IA ética no solo es un imperativo para cumplir con las nuevas regulaciones, sino que también se convierte en una ventaja estratégica para las organizaciones responsables que buscan mantenerse a la vanguardia en un mercado dinámico. Como líderes en el sector en materia de innovación responsable, nos sentimos orgullosos de acompañar a las organizaciones en su viaje hacia la IA generativa, garantizando un enfoque ético y seguro en todas las industrias, entornos regulatorios y áreas de aplicación” concluye Aguilera.
Mope: Las empresas buscan expertos en IA pero morirán por falta de desarrolladores
En un entorno donde la inteligencia artificial está cambiando la forma en que operan las empresas, los desarrolladores 'full stack' se han convertido en actores clave. La capacidad de trabajar en todas las capas de una aplicación permite a estos profesionales desarrollar soluciones completas y escalables en proyectos de todo tipo, incluidos los relacionados con la IA. Su importancia en la economía digital es tal que la escuela de formación online mope apunta que el perfil de estos profesionales tiene un 100% de empleabilidad.
El salario de un Full Stack Developer en España varía dependiendo de su experiencia, la ubicación, y la empresa: “desde un perfil junior que podría alcanzar entre los 24.000 y los 35.000€ brutos anuales hasta un senior que supera los 70.000". Este nivel salarial se explica porque para las empresas, contratar desarrolladores full stack ofrece numerosas ventajas como:
Desde la escuela de formación mope explican que “un desarrollador full stack es un profesional capaz de trabajar tanto en el front-end como en el back-end de una aplicación. Estos profesionales dominan una amplia gama de tecnologías, lo que le permite diseñar, desarrollar y mantener aplicaciones completas, desde la interfaz de usuario hasta la base de datos y la lógica del servidor. Se trata de tener un conocimiento profundo y práctico de todas las capas de desarrollo de software, lo que lo distingue de otros perfiles más especializados”.
En los últimos cinco años el mercado tecnológico europeo ha ampliado su fuerza laboral de poco más de un millón de empleados hasta los 2,3 millones en la actualidad, según estimaciones del informe The State of European Tech. Los desarrolladores full stack representan una inversión estratégica para las empresas que buscan innovar y mantenerse a la vanguardia.
Capterra: La mitad del contenido de las redes sociales se generará por GenAI
Por otra parte, los profesionales del marketing estiman que el 48 % del contenido de redes sociales creado por las empresas se generará con IA generativa de aquí a 2026, según un estudio de la plataforma Capterra. En la actualidad, el 31% afirma que más de la mitad del contenido de las redes sociales de su empresa se genera ya utilizando herramientas de IA generativa. ¿Qué tipo de contenidos? Sobre todo, creación de imágenes para redes sociales (63 %), redacción de contenidos (54 %), creación de vídeos (50 %), campañas (49 %) y creación de gráficos (48 %).la inteligencia artificial está cambiando las reglas de juego.
Casi la mitad cree que la IA funciona mejor a la hora de crear contenido para redes sociales que el que realizan los humanos. De hecho, el 40% ha empezado a usar IA generativa en su contenido para mejorar la productividad, pero el impacto de su uso ha ido más allá y se nota en el rendimiento del contenido en redes sociales, como las interacciones e impresiones, que han incrementado, según un 73 %.
El estudio de Capterra también destaca cómo un 76% de los profesionales cree que la IA puede reemplazar a los humanos en tareas rutinarias de los departamentos de marketing, y un 67% piensa que puede llegar a sustituirlos en tareas avanzadas. “Mantener un equilibrio entre empleados e inteligencia artificial es fundamental. Para ello, conviene identificar las tareas en las que los humanos son mejores que la IA y viceversa, así como crear flujos de trabajo que tengan en cuenta la aportación de ambas partes. El valor humano siempre es un aspecto indispensable”, comenta Alejandra Aranda, Content Analyst de Capterra España.
Un 87% cree que la inteligencia artificial generativa refuerza el proceso creativo de los profesionales de marketing. Por ejemplo, se puede utilizar para generar ideas y obtener una nueva perspectiva sobre un tema, así como para crear determinados contenidos.
A pesar de que muchos empleados piensen en la IA como un posible reemplazo, lo cierto es que la supervisión humana se antoja necesaria para evitar errores objetivos o sesgos. Un 67% se muestran muy o moderadamente preocupados por que el contenido generado con IA generativa divulgue información errónea que pueda dañar la imagen de la empresa. Porque la IA no es una tecnología perfecta y sin fallos: un 30% de los profesionales ha obtenido respuestas sin sentido o sin valor al usar una IA generativa, y un 28% ha encontrado errores objetivos. Para minimizar los riesgos, la supervisión humana es necesaria: un 55% realizan una verificación de la precisión de los resultados arrojados por la inteligencia artificial; un 54 % comprueba la ortografía y la gramática; un 47 % evalúa el atractivo visual del contenido; y un 40 % chequea que el tono de la marca esté presente.“Muchos profesionales están beneficiándose de una mejora de su rendimiento gracias a la IA, y todo apunta a una mayor inversión y un uso más extendido. No obstante, pese al innegable potencial que tiene la inteligencia artificial generativa en la generación de contenidos para redes sociales, la supervisión de los humanos continúa teniendo un valor diferencial. Precisamente, el balance entre ambos mundos parece ser la clave para alcanzar los mejores resultados”, subraya Aranda.