Miguel Ángel Valero
"En un tiempo que se habla mucho de la inteligencia artificial, y ésta va ganando relevancia, es la hora de cuidar y rendir tributo a la inteligencia natural, al talento de cuantas personas contribuyen día a día al éxito de Bankinter. Cuanto mayor implantación tenga la tecnología, mayor será la importancia de las personas, y mayor relevancia adquirirá su formación, su motivación, su integración, su actitud y su compromiso. De ahí la trascendencia de contar siempre con los mejores, y de cuidar a todos como a los mejores".
El párrafo corresponde al último discurso de María Dolores Dancausa como consejera delegada de Bankinter en la junta general de accionistas, y contrasta con las críticas lanzadas por el representante de los sindicatos a las remuneraciones de la CEO y de la alta dirección del banco, frente a los menos generosos incrementos salariales de la plantilla.
Pero en esa junta de las despedidas (la CEO asciende a la presidencia, en sustitución de Pedro Guerrero, que lo deja tras 16 años en el consejo de administración y 17 al frente de la entidad), la noticia estuvo en la intervención, durante el turno para los accionistas, del fundador del banco, Jaime Botín, cuya sociedad, Cartival, es el accionista de referencia. El que fuera presidente de Bankinter entre 1986 y 2002, que cumplirá 88 años el 20 de abril, asegura estar "muy orgulloso" de la labor realizada por la CEO y por el presidente "con mano suave" pero "con criterio determinante".
Curiosamente, María Dolores Dancausa no citó a Jaime Botín en los agradecimientos, como sí hizo Pedro Guerrero. La ya presidenta sí mencionó a Alfonso Botín actual vicepresidente ejecutivo, recordando que "llegamos a la función ejecutiva juntos" hace 13 años.
También destaca "entre las causas de los buenos resultados a las disciplinadas áreas de apoyo y de control que mantienen el rigor y la prudencia en la concesión de riesgos de crédito, la absoluta ortodoxia en el cumplimiento normativo, y la permanente búsqueda de eficiencia en todos los procesos".
Y saca pecho por mantener la independencia de Bankinter, sin apelar a fusiones que "en general tan poco crecimiento se obtiene a medio plazo y que producen a cambio enormes distracciones y multitud de quebraderos de cabeza".
Sobre su sucesora, Gloria Ortiz, nombrada consejera ejecutiva en la junta y luego CEO, señala que "ha formado parte de mi equipo directivo desde que llegué" y que "el banco se queda en las mejores manos".
De su antecesor, que deja "el listón muy alto".
Pedro Guerrero, que recuerda que cesa "a petición propia y facilitar así la apertura de una nueva etapa", deja la presidencia del banco tras 33 años en la entidad avisando que la política monetaria restrictiva "necesariamente se traducirá en algún momento en disminución de la demanda de crédito y de la actividad económica, con el consiguiente efecto negativo sobre la morosidad".
"La elección por el consejo de María Dolores Dancausa como presidenta no ejecutiva y de Gloria Ortiz como consejera delegada situará al banco como la única sociedad del Ibex 35 que contará con dos mujeres en los principales cargos de administración y dirección", subraya.
De su sucesora, asegura que es "garantía de futuro". De la nueva consejera delegada, que "su experiencia y valía están más que demostradas a lo largo de sus 22 años en Bankinter", donde ha sido directora financiera, de Banca Digital, Tecnología y Operaciones, y de Banca Comercial.
Destaca que Bankinter "tiene un activo de gran valor y diferencial, porque lo tienen muy pocos bancos, cuenta con un núcleo de accionistas estable y comprometido con el proyecto en el largo plazo".
La junta, con una participación del 69% entre asistentes y representados, aprobó también el nombramiento de Teresa Paz Ares como consejera independiente. Fue secretaria del consejo y de la junta en 2015, ha trabajado 31 años en Uría y Menéndez (22 como socia). De esta forma, la presencia de mujeres es del 64% (7 de 11), frente al 45,5% anterior. El peso de los independientes se mantiene en el 54,6%.