Miguel Ángel Valero
Tras más de una década de éxitos en la Formación Profesional (FP), la Formación Dual inicia "un camino de no retorno" en la Universidad, según un estudio elaborado por la Fundación Bertelsmann, Mondragon Unibertsitaea, y la Conferencia de Consejos Sociales. La Radiografía de la Formación Dual Universitaria en España. Estado de la cuestión, el primer estudio que analiza la situación de este modelo en el territorio nacional, desvela que una de cada tres universidades españolas (el 37%) cuenta ya con alguna titulación dual, mientras que cerca de la mitad (el 48%) tiene planes de implementarla.
El dato más llamativo es que hasta el 91% de los estudiantes ha encontrado trabaja en la misma empresa en la que ha hecho la Formación Dual Universitaria (FDU).
"Las Universidades son cada vez más conscientes de que, ante la magnitud de los cambios, deben ser ágiles e incorporar nuevos enfoques formativos dinámicos, adaptables y vinculados permanentemente a la realidad", subraya el informe, presentado en el Espacio Bertelsmann de Madrid.
Mientras el alumnado en edad universitaria (de 18 a 24 años) se ha reducido un 23,7% en las dos últimas décadas y va a sufrir una diminución del 20% en los próximos 15 años, la FP ha captado más de 210.000 alumnos en menos de diez años, hasta superar los 565.000 en la Superior. No en vano, las personas graduadas en FP Dual encuentran trabajo antes, cobran hasta un 12% más. Y nueve de cada diez estudiantes recomiendan hacer la modalidad dual de FP.
Además, España sigue siendo el país con mayor tasa de sobrecualificación de la UE: 35,9% frente a 22,2%, lo que permite detectar un problema de desajuste entre la oferta y la demanda.
A diferencia de las prácticas curriculares, en la FDU la empresa o entidad colaboradora participa, junto a la universidad, en la elaboración de parte del plan de estudios. La remuneración es obligatoria y el tiempo que el estudiante pasa en la empresa formándose es mayor que en las prácticas. Así, la conexión directa de los alumnos con el mundo empresarial hace que estos se encuentren más capacitados para enfrentarse a los desafíos de las transformaciones sociales, tecnológicas y económicas en el mercado laboral.
Aunque el arranque 'oficial' de la FDU en España comienza en 2021, ya hay experiencias de este tipo en las Universidades vascas (sobre todo en la Mondragon Unibertstiatea, que se consolida como la universidad con mayor número de titulaciones duales y una tasa de empleo de sus alumnos del 91%) desde 1966. En 2012, la Universidad de Lleida lanza un grado dual en Educación Primaria, que se va extendiendo a la ingeniería industrial e informática y a los recursos humanos. En España ya hay FDU en 72 grados y 51 másteres.
Solo 8 universidades, cuatro de ellas privadas, no manifiestan interés en la FDU, frente al 37% que ya la tiene, y el 48% que cuenta con planes concretos para su implementación. "Algunas Universidades ni sabían que era la FDU, y ahora han cambiado de opinión", subraya Vicent Climent-Ferrando, responsable de Proyectos en la Fundación Bertelsmann y coordinador del estudio.
Para Antonio Abril, presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas, “la creciente demanda de titulaciones adaptadas al mercado laboral y la elevada tasa de desempleo juvenil en España exigen la implementación de títulos duales en todos los niveles educativos. La dualización de las titulaciones, desde la Formación Profesional hasta el grado y el posgrado, puede transformar positivamente la empleabilidad y competitividad del país”.
Ingeniería acapara el 64% de la FDU
Las ingenierías están claramente a la cabeza de la dualización en las Universidades. Aglutina el 64% de los estudios duales. Se observa así una tendencia hacia el ámbito de conocimiento de la ingeniería industrial, mecánica, automática, organización industrial y navegación (27%), seguida por la informática y de sistemas (18%) o la eléctrica, electrónica y de la telecomunicación (14%). En cambio, los campos de la arquitectura, construcción, edificación, urbanismo e ingeniería civil apenas representan el 2% de los estudios duales.
Clara Bassols, directora de la Fundación Bertelsmann, Jon Altuna, vicerrector académico de la Mondragon Unibertsitatea, y los otros expertos participantes en la presentación del estudio coincide en que la implantación de la FDU exige "un cambio cultural enorme en la Universidad, tanto interno como externo", pero también en las empresas. Esto requiere "fortalecer los vínculos entre el ámbito laboral y educativo para asegurar una transición más fluida de los estudiantes hacia el mercado laboral" y que la comunidad autónoma "asume un papel proactivo en este proceso".
También se señala que la obligatoriedad de los contratos excluye al sector público, entre otros, lo que afecta a las carreras universitarias ligadas con la educación y la salud. Y se subraya la necesidad de establecer incentivos económicos (deducciones fiscales, subvenciones, entre otros) que estimulen la participación de un mayor número de empresas en la Formación Dual Universitaria.