Miguel Ángel Valero
No tienen suerte las mutualidades con el Gobierno. A los persistentes problemas sostenibilidad de Muface, la Mutualidad que ofrece prestaciones sanitarias a los funcionarios públicos, se une ahora la 'recomendación' de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, para que los nuevos profesionales colegiados tengan que inscribirse obligatoriamente en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) a partir de 2027, eliminando así la opción de cobertura alternativa con una mutualidad que tienen actualmente ciertos colectivos, como abogados y procuradores.
Además, defiende equiparar las aportaciones de la mutualidad alternativa con las cotizaciones del RETA a través de un incremento del importe de las cuotas a satisfacer por el mutualista desde el 80% actual hasta el 100% de la base mínima de la escala general del régimen de autónomos."Esto permitirá mejorar las prestaciones de los mutualistas", argumenta durante su intervención en la Comisión de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de este jueves en el Senado.
Anuncia que se modificará la disposición adicional 19ª de la Ley General de la Seguridad Social, así como la disposición adicional 18ª de la Ley General de Seguridad Social relativa al encuadramiento de los profesionales colegiados, para "mejorar el ámbito de protección de las mutualidades de previsión social alternativas al régimen especial de la Seguridad Social de los trabajadores por cuenta propia o autónomos".
Por norma general, los profesionales que desarrollan una actividad económica de forma independiente deben darse de alta en el RETA, pero, para algunos autónomos vinculados a colegios profesionales existe la opción de las mutualidades propias, asociaciones de profesionales que, a través de una cuota periódica, financian prestaciones como la jubilación o la incapacidad laboral transitoria.
Hasta el momento, existe la opción de decidir entre estar en el RETA o en una mutualidad, aunque solo para determinadas profesiones: arquitectos técnicos, arquitectos superiores, químicos, gestores administrativos, abogados, procuradores, ingenieros técnicos y peritos, y médicos.
Los trabajadores que actualmente están en una mutualidad "podrán continuar en ella", según la ministra. Elma Saiz asegura que se reconocerá a los mutualistas anteriores a 1996, en situación actual de vulnerabilidad, la posibilidad de optar por la conversión del capital acumulado en la mutualidad en periodos cotizados con la base mínima en el RETA. Ese capital será transferido a la Tesorería General de la Seguridad Social, lo que requiere un cambio legislativo de la Ley General de Seguridad Social y un posterior desarrollo reglamentario que regule condiciones y procedimiento.
"Este Gobierno da respuesta a una demanda de un colectivo de profesionales que, estando en el ámbito de una de la mutualidad privada, quieren formar parte del régimen público de protección que ofrece la Seguridad Social", señala.
Un sistema de previsión social protege a más de 210.000 mutualistas
Mutualidad, la principal entidad del sector, responde a los planes anunciados por la ministra con una auténtica avalancha de argumentos:
El presidente de Mutualidad, Enrique Sanz Fernández-Lomana, reitera estos argumentos en una carta enviada a todos los mutualistas, y en la que deja muy claro que "desde esa sostenibilidad y fortaleza económica, velaremos por los intereses de los actuales mutualistas alternativos, así como de todo el conjunto de los mutualistas".