Banco Santander y Giesecke+Devrient (G+D), compañía SecurityTech global con sede en Múnich, se han alzado con el primer premio de los Pay360 Awards 2024 en la categoría de Mejor iniciativa de ASG en pagos por su proyecto de economía circular para reutilizar tarjetas de pago caducadas y convertirlas, junto con redes de pesca recogidas en el mar y las costas, en mobiliario urbano que se dona a organismos públicos y se coloca en espacios de toda España.
Una iniciativa pionera que comenzó hace dos años de la mano de G+D y con la que ya se han fabricado 160 bancos Santander.
Los Pay360 Awards, organizados por The Payments Association de Reino Unido y a los que concurren más de 300 candidaturas anuales, entregan 21 reconocimientos en distintas categorías. El galardón otorgado al Santander y G+D pone en valor a organizaciones que han incorporado con éxito mejoras ASG en su estrategia y están generando un impacto positivo y sustancial en el medio ambiente,la sociedad y la gobernanza corporativa.
El proceso es sencillo; el cliente deposita su tarjeta caducada en cualquiera de los casi 5.000 cajeros automáticos disponibles de la entidad y unos días después recibe un mensaje que le confirma que ha sido reciclada. Las tarjetas se convierten en materia prima que pasa a un proceso de fabricación de mobiliario, dando una segunda vida al producto y evitando que se envíe a vertederos o se incinere. Al mismo tiempo, ayuda a mantener los océanos libres de contaminación.
El proyecto, que también se puso en marcha en Portugal en 2021, se alinea con las estrategias ASG tanto del Santander como de G+D. Desde el punto de vista medioambiental, Santander se ha comprometido a alcanzar las cero emisiones netas para 2050 y a utilizar materiales sostenibles en todas sus tarjetas europeas para 2025, mientras que G+D quiere alcanzar las cero emisiones netas para 2040 y abandona rel uso de plástico en sus tarjetas de pago para 2030. Desde la perspectiva social, permite a los usuarios adoptar estilos de vida sostenibles al reciclar sus tarjetas caducadas para darles una segunda vida.
Cada banco fabricado cuenta con un código QR para que los ciudadanos lo puedan escanear y descubrir cómo se realiza la transformación de tarjetas y cómo su gesto impacta en la sociedad. Desde el punto de vista de la gobernanza, esta iniciativa promueve la colaboración entre los sectores público y privado para impulsar el desarrollo sostenible.
Este proyecto de economía circular ha sentado un precedente en España para las prácticas sostenibles en la industria bancaria y tecnológica. Hasta ahora, el Santander ha reciclado ya en España más de 1,1 millones de tarjetas, que equivalen a 5,6 toneladas de plástico.