La I Competición Deep Tech de emprendimiento científico ya tiene ganadora: STONE161, una spin-off de la Universidad Complutense de Madrid especializada en resolver problemas de estabilidad y contaminación en ecosistemas afectados por actividades como la minería, la construcción y el urbanismo. Todo ello ayudándose de un sistema patentado de monitoreo para prevenir la contaminación fluvial por sedimentos, así como de otras herramientas científicas y tecnológicas como la creación de ‘gemelos digitales’ en el campo de la topografía.
La final de la convocatoria se ha celebrado durante el VIII Congreso Nacional de Científicos Emprendedores, organizada por la Fundación Damián Rodríguez Olivares (Fundación DRO), Fundación para el Conocimiento madri+d y la Fundación Botín. El objetivo de la competición es reconocer y dar apoyo a jóvenes start-up basadas en I+D y comprometidas con la sociedad y el medio ambiente. De hecho, la ganadora ha recibido como premio una dotación de 1.000 euros y servicios de apoyo administrativo y legal, aportados por la Fundación Pons, para poder seguir avanzando y creciendo como empresa.
Por otra parte, STONE161 y otras 19 iniciativas más pudieron presentar sus proyectos ante un nutrido grupo de inversores especializados en el marco del Foro de Inversión impulsado por la Fundación para el Conocimiento madri+d. De esta manera, se ha promovido también el contacto entre ambas partes, esencial para que las jóvenes empresas consigan financiación y se favorezca así el crecimiento de iniciativas de alto valor añadido.
Un año más, el VIII Congreso de Científicos Emprendedores ha sido un punto de encuentro entre inversores, académicos, start-ups y spin-offs de diversa índole y especialistas del entorno STEM en busca de conocimiento para echar a rodar sus propias empresas. A lo largo de sus dos jornadas han acudido más de 200 asistentes y se han promovido cerca de 65 encuentros bilaterales que han servido tanto para fomentar ese conocimiento como para encontrar nuevos socios que mejoren el acceso a financiación.
A lo largo de estos días se ha hablado también sobre normativas, patentes y secretos industriales, experiencias prácticas, acceso a mercados internacionales, ayudas públicas, transferencia de conocimiento e inteligencia artificial aplicada a este tipo de empresas, entre otros aspectos.
“Hemos conseguido que este congreso sea un referente nacional, un punto de encuentro para todos aquellos investigadores que quieren convertir sus conocimientos en empresas capaces de crear riqueza y empleo de una manera sostenible, y con un impacto positivo a nivel social y medioambiental”, aseguró Carlos Cosculluela, director de Fundación DRO.