En comparación con muchos otros países de la Eurozona, el desarrollo económico de España ha sido positivo. En el cuarto trimestre de 2024, el crecimiento intertrimestral del 0,8% superó las expectativas de consenso. En términos anualizados, la producción española creció un 3,5% en el cuarto trimestre, lo que implica una tasa de crecimiento anual del 3,2% en 2024.
"Estas cifras son aún más impresionantes si tenemos en cuenta las devastadoras inundaciones en la provincia de Valencia, que podrían haber provocado una reducción del crecimiento", señala un análisis de DWS.
'The Economist' reconoció la evolución positiva de España a finales de 2024. La revista económica publica periódicamente su propia clasificación de los mejores países de la OCDE y, en su última edición, España ocupó el primer puesto. La valoración general que hace sobre la evolución económica de España supera con creces la de otras grandes economías de la OCDE, como Canadá (12º), Estados Unidos (20º) y Alemania (23º).
Los principales impulsores de esa aceleración del crecimiento en 2024 fueron el número récord de turistas extranjeros el hecho de que el sector hotelero y de la restauración fue capaz de compensar las pérdidas sufridas durante la crisis de la Covid, y la afluencia de inmigrantes, que cubrieron vacantes y compensaron, al menos parcialmente, el envejecimiento de la población.
En términos generales, el mercado laboral mejoró. El aumento significativo de las horas trabajadas estuvo acompañado de una disminución de la tasa de desempleo, que pasó del 11,2% en el tercer trimestre al 10,6% en el cuarto trimestre. El sector servicios, junto con la industria y la agricultura, contribuyeron significativamente a la caída del desempleo, mientras que el empleo en la construcción se mantuvo relativamente estable.
Sin embargo, "el aumento del empleo en el cuarto trimestre se debió principalmente al trabajo a tiempo parcial y que la productividad cayó un 0,2% intertrimestral", precisan los expertos de DWS.
La evolución de los diferenciales de los bonos del gobierno español sobre los Bunds alemanes muestra que el sentimiento del mercado hacia España también se está volviendo cada vez más positivo. El gráfico de DWS muestra que el diferencial a diez años se ha reducido de alrededor de 135 puntos básicos (PB), hasta situarse a poco menos de 60pb, desde el máximo intermedio en julio de 2022. Entre los países de la periferia de la Eurozona, solo Portugal tiene un diferencial más bajo. Incluso los OAT franceses se negocian a un diferencial más alto.
"Esperamos que el mercado laboral saludable continúe apoyando el consumo y la inversión hasta bien entrado el año 2025, manteniendo así el impulso de crecimiento positivo", concluye el análisis de DWS.