Pictet y Banca March avisan de la volatilidad por Oriente Medio

Miguel Ángel Valero

"La guerra en la sombra entre Israel e Irán ha salido a la luz. Es probable que la volatilidad aumente. Mucho depende de la respuesta de Israel”, avisa César Pérez, director global de inversiones en Pictet WM. "Joe Biden, presidente de EEUU ha instado a Israel a mostrar moderación.  Quiere ser reelegido en noviembre y no desea un mayor conflicto regional, ni que EEUU se vea arrastrado.  Además, EE. UU. ha venido mediando, al igual que Egipto y Qatar en conversaciones para asegurar un alto el fuego en Gaza", explica.

"Con todo, aunque un mayor conflicto regional no beneficia a ninguna de las partes, las posibilidades han aumentado en alrededor de 30% a 35% y, dado este aumento de las tensiones en Medio Oriente, la probabilidad de un alto el fuego entre Israel y Hamas en Gaza han disminuido.  Además, Irán, al apoderarse de un buque de carga vinculado a Israel, ha mostrado capacidad para interrumpir el transporte marítimo a través del Estrecho de Ormuz, por el que pasa un tercio de los cargamentos de petróleo", advierte.

"También que hay que seguir de cerca los acontecimientos en el frente entre Rusia y Ucrania, donde el ejército ruso está reemplazando sus pérdidas en el campo de batalla más rápido de lo esperado. Rusia ha indicado que añadirá dos nuevos ejércitos y 30 formaciones para finales de este año", insiste.

El caso es que es posible un aumento de la volatilidad en los mercados financieros.  Aunque el índice de referencia de Arabia Saudita, Tadawul All Share, apenas lo ha notado, ha llegado a verse una corrección en el comercio de criptomonedas.  Dependiendo de la respuesta de Israel, puede haber mayor una reacción reflejada en mayor precio del petróleo, el tipo de cambio del dólar y de otros refugios como el oro -que ya había alcanzado máximo histórico, aparentemente impermeable al aumento de las rentabilidades reales de la deuda de EEUU-.  Por su parte los activos de renta fija pueden registrar ganancias a corto plazo, si bien pueden ser moderadas si las tensiones en Oriente Medio alimentan presiones inflacionistas. Los bonos del Tesoro de EE.UU., se enfrentan al ciclo electoral y el creciente déficit público y la rentabilidad a vencimiento de los bonos puede seguir volátil a corto plazo.De hecho, los datos de inflación -el IPC anual en EE.UU. ha aumentado hasta 3,5% en marzo- y los temores a un estallido del conflicto en Oriente Medio, han obligado a reducir las expectativas de recortes de tipos de interés de la Reserva Federal, con aumento de la aversión al riesgo y de la volatilidad en la renta variable.  

Ante el accidentado proceso de desinflación ha aumentado la probabilidad de que los recortes de tipos de la Reserva Federal sean más modestos de lo que los mercados esperaban.  Salvo sorpresa, hay más confianza en que el BCE comenzará a recortar tipos en Junio

"En este estado de cosas es posible aprovechar el aumento de la volatilidad, dado el bajo precio de la protección.  Además, mantenemos una posición estratégica en oro, reforzada por las persistentes preocupaciones respecto a la persitencia de la inflación, así como la demanda oficial del metal amarillo parte de los bancos centrales e instituciones como fondos soberanos, que se ha disparado desde las sanciones occidentales a las reservas de divisas rusas de principios de 2022. Ahora la temporada de resultados del primer trimestre acaba de comenzar y, dada ante la previsión de un mayor crecimiento económico, esperamos que los resultados en general superen las expectativas, con mejora de las previsiones de beneficios por parte de las empresas.  Es destacable la resiliencia de la economía estadounidense aunque hay que ser conscientes de las elevadas valoraciones y baja volatilidad de su renta variable, razones para ser cautos.  Hay que ver una ampliación sostenida del aumento de beneficios más allá de las 'grandes tecnológicas'.  En conjunto favorecemos empresas con abundante liquidez, capaces de reducir deuda y devolver dinero a los accionistas mediante recompras de acciones y dividendos sostenibles.  Además, tras años en los que los consumidores han sido el principal motor del crecimiento, el impulso puede pasar a la fabricación, con oportunidades en empresas alineadas con temas de inversión a largo plazo relacionadas con la transición energética, la digitalización y el fortalecimiento de las cadenas de suministro", apunta.

Una corrección es una oportunidad para incrementar la exposición a la Bolsa

Las tensiones en Oriente Medio junto con unos tipos reales en los niveles más altos desde noviembre del año pasado (2,2%), empiezan a desgastar la inercia de las Bolsas. El S&P 500 acumula dos sesiones de caídas consecutivas y se acerca a la barrera psicológica de los 5.000 puntos. Además, los crecientes temores inflacionistas hacen que tanto bonos como Bolsa se vean castigados ante los buenos datos de crecimiento en EEUU. No obstante, los expertos de Banca March consideran que "la extensión de la corrección sería una buena oportunidad para aumentar exposición a renta variable".

"El fantasma de un potencial conflicto entre Israel e Irán resucita los miedos a la inflación y por ello se aceleraron las ventas en la parte larga de la curva", añaden. La curva americana sigue su camino de acelerada desinversión, situándose la referencia 10 años – 3 meses en los -75 p.b. y más lenta en el caso alemán situándose en los -124 p.b. 

El petróleo resurge por encima de los 90 $/barril a medida que escalan las tensiones entre Israel e Irán. La posibilidad de una respuesta por parte de Israel impulsa la cotización del crudo hasta los 90,4 $/barril actuales, borrando así la caída de ayer. Por su parte, el metal amarillo cede hasta los 2.371 $/onza en la mañana de hoy después de avanzar un +1,7% en la sesión de ayer. Beneficiado por la situación que se vive en Oriente Medio, el oro ya acumula una ganancia del +1,1% en lo que va de semana y del +15% en el año.

Más rentabilidad para el depósito

Por otra parte, Banca March ha elevado la rentabilidad de su Depósito Flexible Avantio al 3,1% TAE. Se trata de un producto exclusivo para nuevos clientes digitales con perfiles prudentes que no renuncian a obtener rentabilidad. Permite la cancelación anticipada en su totalidad, en cualquier momento, con el reintegro total del dinero y un interés del 1,51% TAE. Este depósito tiene un plazo de vencimiento de 12 meses y permite la renovación. La aportación mínima por cliente es de 10.000 euros y la máxima se sitúa en 2.000.000 de euros. El Depósito Flexible Avantio puede contratarse a través de los canales digitales de la entidad hasta el 31 de mayo o hasta completarse el volumen de emisión. 

El Depósito Flexible Avantio a 12 meses requiere de la apertura de la cuenta digital Avantio. La cuenta Avantio no tiene comisiones, ni de mantenimiento ni de operación, y pone a disposición de sus titulares una tarjeta de débito gratuita y un gestor personal remoto. Esta cuenta ofrece una atractiva rentabilidad del 2,53% TAE al domiciliar la nómina o la pensión para un saldo máximo de 50.000 euros. Así, un cliente que domiciliase sus ingresos y mantuviera este saldo máximo obtendría 1.265 euros brutos de intereses en un año. La cuenta Avantio está pensada para cubrir las necesidades de los clientes online de la entidad, así como facilitarles el ahorro diario sin la necesidad de realizar otras gestiones u operaciones, ofreciendo una retribución del 1% TAE en el caso de que no existan ingresos periódicos domiciliados.