Miguel Ángel Valero
El espectáculo de fuegos artificiales orquestado por Irán como respuesta al bombardeo israelí de su consulado en Irán (que provocó 16 muertes, entre ellas dos generales de brigada de la Guardia Revolucionaria) apenas generó heridas en una niña y escasos daños materiales al ser interceptados los drones y los misiles, lo que hace sugerir un pacto entre el régimen de los ayatolás y EEUU a través de Turquía.
El informe de Estabilidad Financiera de primavera del Banco de España avisa que "una posible escalada de las tensiones geopolíticas —asociadas, en particular, con la guerra en Ucrania y el conflicto en Oriente Próximo— se mantiene como el principal riesgo para la actividad económica y la estabilidad del sistema financiero español".
"Este fin de semana hemos tenido algunos acontecimientos que revelan que el riesgo geopolítico es uno de los principales que existen a día de hoy para la estabilidad financiera", insiste Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución. Una escalada en Oriente Medio puede afectar negativamente a la actividad y generar mayores presiones a la inflación, deteriorando la confianza de los agentes y de las expectativas económicas.
"Podría dar lugar a un incremento de los precios de las materias primas y de los costes de transporte, un deterioro de los cuellos de botella y una mayor fragmentación comercial y financiera, con efectos adversos sobre la actividad y la inflación globales", avisa.
Para el Banco de España, "la persistencia de considerables tensiones geopolíticas puede incidir negativamente sobre el ritmo de avance futuro de la actividad". Porque la incertidumbre geopolítica lastra el crecimiento, y afecta a las empresas: la invasión israelí ha afectado de forma destacada al tráfico marítimo a través del mar Rojo, alargando las rutas comerciales, principalmente entre Asia-Pacífico y Europa, con unos mayores plazos de entrega de algunos productos y a un aumento generalizado de los costes del transporte marítimo: "En la medida en que estas tensiones se traduzcan en un mayor grado de incertidumbre económica, su impacto sobre la actividad podría ser significativo", avisa el Banco de España.
Vincent Chaigneau, director de análisis de Generali Investments, destaca que Irán cumplió con su advertencia de tomar represalias por el ataque a sus instalaciones diplomáticas en Siria: "Las crisis geopolíticas suelen tener un impacto efímero en los mercados; dicho esto, nuestro escenario central es que el ataque 'sin precedentes' pero 'calibrado" no dará lugar a una escalada brusca, aunque la reacción de Israel es incierta y la tensión regional, intensa".
"Esto se produce en un contexto de fatiga en el repunte de los activos de riesgo (y un repunte de las volatilidades de estos activos, especialmente el crédito) desde finales de marzo, y la continuación de un repunte del precio del petróleo de 4 meses de duración. El aumento de los precios del petróleo (y de su volatilidad) suele ir asociado a una mayor volatilidad de la renta variable, especialmente cuando está impulsado por tensiones geopolíticas y/o implica una mayor incertidumbre económica y política. El impacto sobre los bonos depende de si las repercusiones sobre la inflación dominan el efecto de arrastre sobre el crecimiento ('growth') y la huida hacia la 'calidad'. Hay que tener en cuenta la fuerte correlación (positiva) de los últimos seis meses entre los precios del petróleo y la tasa implícita de los tipos de interés de la FED a finales de 2024", explica.
Sin embargo, recientemente la beta (una medida de la volatilidad de un activo) de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidenses a 10 años con respecto a los recortes implícitos de 2024 ha disminuido. Los umbrales de inflación (especialmente 1-2 años) ya se han disparado, y la confianza en una recuperación cíclica mundial ha aumentado. De ahí que el precio de los bonos descuente ya muchas noticias bajistas, al haber castigado la visión del consenso para 2024.
"Ahora vemos que los rendimientos del Treasury 10 años (4,55%) se acercan a niveles de resistencia clave que pueden ofrecer una oportunidad de compra", señala el experto de Generali Investments.
Por su parte, Manuel Pinto, analista de XTB, cree que "todo dependerá de cómo responda Israel". "En nuestro escenario base creemos que mientras que Irán e Israel no se dirijan a un conflicto bélico directo al petróleo le podría costar romper al alza y consolidar los 100$ por barril, gracias en parte a la OPEP, que podría subir la producción, y a EEUU. Biden se juega las elecciones en unos meses y cualquier motivo que genere subidas en el petróleo puede ocasionar una pérdida de votos crucial. Además, sancionar a Irán no solo provocaría nuevas subidas en el precio del barril, sino que beneficiaría a Rusia, que podría ganar mayor cuota de mercado".
"En un momento de incertidumbre general y alta inflación las subidas en las materias primas van a jugar un papel clave en la economía mundial, acercándonos a un periodo de estanflación que históricamente ha sido muy positivo para los activos físicos, como el inmobiliario o las mismas materias primas. Los inversores podrían buscar también una recogida de beneficios, dadas las subidas de los últimos meses de los mercados, con algunos sectores beneficiándose de este entorno, como las compañías ligadas al petróleo y el gas, o el sector de la defensa, una vez que parece que esta semana se aprobarán en EEUU nuevos paquetes de ayuda a Israel y Ucrania (un hecho que ha pasado de largo, es el coste que ha tenido para Israel el uso de su sistema de defensa del sábado, que se estima que pudiera ser superior a los 1.000 millones$, mientras que para Irán fue de menos de un 10%)", apunta.
"Sin embargo, en el corto plazo también creemos que los inversores intentarán sobre ponderar su inversión en activos refugio, como el oro o el dólar, o incluso aunque sea en menor medida, los bonos del Tesoro americanos", señala.
Frank Häusler, Chief Investment Strategistm, y Michaela Huber, Cross-Asset Strategist de la firma Multiasset de Vontobel, explican que el conflicto entre Israel y Hamás ocupa los titulares desde octubre de 2023: "En aquel momento esbozamos tres escenarios posibles: uno escenario en el que el conflicto se limitara a Israel y Hamás, un escenario en el que la milicia armada Hezbolá se viera involucrado y un escenario en el que la 'guerra en la sombra' librada entre Israel e Irán se intensificara hasta convertirse en un conflicto más "directo"". El escenario 3 se materializó el domingo por la noche (14 de abril de 2024), cuando Irán lanzó drones y misiles hacia Israel.
"La reacción inmediata de los mercados fue moderada. Los futuros de la renta variable estadounidense se han recuperado a principios de semana, y la situación también se ha mantenido estable en el resto del mundo. Los que habían especulado con una subida de los precios del petróleo se equivocaron. Los futuros del Brent para entrega en junio bajaron 23 céntimos (0,2%), hasta 90,22$ por barril, mientras que los del West Texas Intermediate para entrega en mayo cayeron 29 céntimos (0,3%), hasta 85,37 por barril. Esto se debe probablemente también a que los precios del petróleo ya habían anticipado una posible escalada en los días anteriores", explican estos analistas.
"A medio y largo plazo, todo dependerá de cómo se desarrolle el conflicto, incluido si Israel lanza un ataque como represalia, si Irán se atiene al ataque único y cómo se comporten las demás partes (EE.UU., Hezbolá, etc.) .En la actualidad, hay indicios de que el conflicto (y, por tanto, el potencial alcista del precio del petróleo) probablemente sea limitado. Si hemos de creer a Irán, esto ha sido todo: al menos el representante de Irán ante la ONU ha anunciado en la plataforma X (antes Twitter) que el asunto ya está 'zanjado'. Sin embargo, si el régimen israelí 'cometiera otro error', la respuesta de Irán sería 'considerablemente más severa', añaden.
"Irán también podría haber informado a Turquía con antelación de su operación prevista contra Israel. Esto es sorprendente: Irán podría haber golpeado a Israel con mucha más dureza si se hubiera guardado para sí sus intenciones", apuntan.
De especial interés es el Estrecho de Ormuz, que conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán y el Mar Arábigo y separa Irán (norte) de la Península Arábiga (sur). Se calcula que es responsable de alrededor del 17% del suministro mundial de petróleo. Actualmente, el Estrecho permanece abierto. "En nuestra opinión, Irán no tiene ningún interés en cerrar el Estrecho (ya que también depende de él)", precisan.
"Si no se produce una nueva escalada, tarde o temprano la atención volverá a centrarse en los factores más importantes del mercado. Concretamente, éstos son la inflación, el crecimiento y la política de los bancos centrales. Sin embargo, podría mantenerse una atención geopolítica potencialmente mayor de los mercados en general.En caso de una nueva escalada, cabe esperar un aumento del precio del petróleo (o incluso una sacudida del precio del petróleo, según la evolución de los acontecimientos). Si se produjera un shock, EE.UU. podría liberar más crudo de sus reservas estratégicas de petróleo. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados también podrían acudir al rescate, ya que disponen de unos 5 millones de barriles diarios de capacidad de producción sobrante. Es probable que las cotizaciones bursátiles se resientan en tal escenario. El oro se beneficiaría. Sin embargo, una mayor inflación se reflejaría en un aumento de los rendimientos y se convertiría en un viento en contra para ese activo", razonan0
"Nuestra asignación actual está ligeramente sobre ponderada en renta variable. Es probable que los recientes acontecimientos representen un lastre a corto plazo para la renta variable, pero creemos que el potencial bajista debería verse limitado por nuestro posicionamiento defensivo (preferencia por la renta variable estadounidense y suiza).Al mismo tiempo, a principios de año infra ponderamos las materias primas, por considerar que la renta variable es más atractiva (desde una perspectiva relativa) que las materias primas. Aunque la sobre ponderación de la renta variable ha dado sus frutos en lo que va de año, la infra ponderación de las materias primas significa que no estaríamos protegidos 'directamente' contra una posible crisis del petróleo. En cambio, la cobertura de nuestra cartera se traduce en una sobre ponderación de la deuda pública y el oro. Por el momento mantenemos nuestro posicionamiento, pero seguimos de cerca la situación, ya que las futuras decisiones de asignación podrían verse influidas por la evolución a medio plazo del conflicto (escalada o no)", señalan.
Drástico reajuste de las expectativas de bajadas de tipos por la Fed
Los datos de IPC de marzo de EEUU cayeron como un jarro de agua fría en los mercados y provocaron un drástico reajuste de las expectativas sobre bajadas de tipos de la Fed. Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard, espera ahora que la Fed retrase la relajación de la política monetaria hasta septiembre, con sólo entre 50 y 75 puntos básicos de reducción de tipos a finales de año, “dada la serie de datos de inflación decepcionantes”. El tercer dato de IPC consecutivo por encima de las expectativas “sugiere que las recientes sorpresas al alza son algo más que anomalías estacionales o estadísticas”, subraya.
Es poco probable que los miembros de la Fed “tengan la suficiente confianza” para empezar a relajar los tipos con sólo dos informes adicionales sobre el IPC, el deflactor del consumo privado/PCE y el empleo a partir del 12 de junio. Para la reunión del 18 de septiembre, la Fed dispondrá de otros cinco informes sobre el IPC, el PCE y el empleo que deberían indicar claramente si el primer trimestre fue un mero bache o un giro en la dirección de la desinflación, sostiene.
La nueva valoración del estratega de Lazard está en línea con la del mercado, que redujo la probabilidad de un recorte de tipos en junio de en torno al 60% el día antes del informe del IPC de marzo al 23% el 11 de abril, con un total de reducciones de tipos en 2024 de unos 42 puntos básicos frente a alrededor de 66 puntos básicos el día antes de la publicación del IPC de marzo y sobre 168 puntos básicos a mediados de enero.
Tras la reunión del BCE que dejó entrever claramente una bajada de tipos en junio, los mercados valoran en un 90% la posibilidad de un recorte de tipos de 25 puntos básicos en ese mes, destaca.
Felipe Villarroel, socio y gestor de TwentyFour (grupo Vontobel) también cree que disminuyen las posibilidades de tres recortes de tipos este año en EE.UU. "Estos datos sobre el IPC sí cambian el panorama para la Fed", subraya. "El presidente Powell mencionó que necesitaban tener más confianza en que la inflación se estaba moviendo de hecho en la dirección correcta para que los recortes de tipos se hicieran realidad. Dado que ésta es la tercera lectura consecutiva que ha sorprendido al alza y que el índice de precios de los servicios en particular se niega bajar, no podemos evitar pensar que han disminuido las posibilidades de que se produzcan tres recortes de tipos este año en EE.UU. Lo anterior no significa que no se vayan a alcanzar los objetivos de inflación o que nos encontremos ahora en un entorno de inflación permanentemente más alta. El tiempo lo dirá y en estos momentos hay mucha incertidumbre en las previsiones económicas, pero pensamos que es poco probable que se produzca una gran sacudida inflacionista o que se renueve la tendencia al alza. Por lo tanto, caracterizaríamos la dinámica actual como un retraso en el acercamiento de la inflación al objetivo, más que como un abandono completo de la tendencia a la baja más prolongada que comenzó en julio de 2022. Aunque los EE.UU. han mostrado resistencia, hay signos de tensión en ciertas partes de la economía, como los datos sobre préstamos para automóviles y morosidad de las tarjetas de crédito. Se prevé que el crecimiento se ralentice a medida que avance el año, lo que también debería ayudar a gestionar las presiones inflacionistas", argumenta.
"La reacción del mercado no se hizo esperar, y los bonos del Tesoro estadounidense cedieron cerca de 20 puntos básicos a corto plazo y algo más de 10 puntos básicos a largo plazo, ya que el mercado descuenta los recortes de tipos a corto plazo. Los diferenciales europeos se mantuvieron razonablemente bien, mientras que los de EE.UU. sufrieron más, ya que los de alto rendimiento y los de grado de inversión se ampliaron 16 puntos básicos y 3 puntos básicos, respectivamente, a nivel de índice. Es posible que los mercados sufran un ligero descenso debido a las perspectivas de recortes de tipos, pero en última instancia, si como creemos se trata sólo de un retraso, apostaríamos a que el mercado aprovechará una venta masiva como oportunidad de compra, limitando así el alcance de la venta masiva de diferenciales. No obstante, es importante permanecer atentos. En nuestra opinión, la probabilidad de un aterrizaje brusco empezaría a aumentar si la evolución de la inflación impide a la Reserva Federal recortar los tipos. Sería más probable que algo se rompiera en algún punto de la economía. Sería más probable que se produjera una ruptura en algún punto de la economía. Para ser claros, no creemos que estemos en ese punto en este momento, pero sin duda vale la pena seguir siendo flexibles y tener liquidez para reaccionar ante un cambio en el escenario base", añade.