20 Sep
20Sep

Miguel Ángel Valero

El equipo de Estrategia de Mercados de Banca March  augura que la Eurozona, que parte de un crecimiento anémico, se dirige hacia una recuperación moderada prevista del 1,4%. No obstante, precisa que no será una reactivación muy espectacular, pese a que se beneficiará del impulso de las economías más vinculadas al sector servicios, como la española, y Alemania que, a partir de ahora, comenzará a beneficiarse de la recuperación de su sector industrial gracias a la normalización de los precios de la energía. 

Para el sector automovilístico se mantienen las amenazas estratégicas de los vehículos de fabricación china, mientras que algunos países, como España, parece que se inclinarán por desarticular los aranceles planteados por la UE. 

Por su parte, aunque el sector público se encuentra ultra expandido, las economías europeas deberán afrontar un proceso de mayor contención fiscal, que en parte será mitigado por el despliegue del plan Next Generation.

Los analistas de la entidad consideran que la economía norteamericana tiene capacidad para ralentizarse de forma lenta y progresiva, aun cuando la Reserva Federal acaba de iniciar los recortes de tipos de interés, un acontecimiento que, en el pasado, ha solido estar asociado a un frenazo brusco de la actividad. Cuando la Fed rebaja los tipos tras un fuerte shock de inflación generado por la demanda —tal y como ocurrió a mediados de 1984 y en 1995—, las desaceleraciones económicas suelen ser mucho más contenidas que cuando se generan por un shock de oferta. 

Además, destacan que el ciclo actual se encuentra favorecido por la extraordinaria resiliencia de los mercados laborales a nivel global, un factor que está permitiendo mantener el crecimiento de los salarios reales. En EE UU ya se ha superado la capacidad adquisitiva previa a la pandemia (y es un 1,3% superior), mientras que en Europa todavía queda camino por recorrer (-2,3% frente a los niveles previos a la pandemia). El sector privado se encuentra en mejor disposición para afrontar la desaceleración económica. Menos apalancado que en el pasado y con unos hogares norteamericanos cuya riqueza se ha incrementado hasta un 40% desde la pandemia, gracias a la buena evolución de la Bolsa y del sector inmobiliario. A pesar de la desaceleración, el consumo sigue robusto y los últimos datos muestran cómo en EE UU la compra de bienes duraderos contribuye al PIB incluso más que antes de la pandemia (37% frente a un 29%).

La economía estadounidense vendrá marcada por las elecciones presidenciales, que concurren en un momento de ciclo muy diferente a las de 2016. Incluso aunque uno de los partidos consiguiera el control en ambas cámaras, la capacidad para implementar medidas económicas se encuentra acotada por la debilidad de las cuentas públicas y la madurez del ciclo. Mientras el programa republicano promete bajadas adicionales del tipo del impuesto de Sociedades, medida que afectaría de manera positiva a las empresas norteamericanas, los demócratas plantean elevarlo al 28%, frente al 21% actual. Sin embargo, la política comercial internacional de una potencial Administración Trump sería muy beligerante y tendría importantes consecuencias adversas, tanto para China como para la UE, al ser regiones que tienen una gran dependencia del exterior.

La inflación seguirá por encima del objetivo

Los expertos de Banca March explican que el principal obstáculo para alcanzar los objetivos de inflación continúa siendo los servicios, especialmente condicionados por los precios de los alquileres en EE.UU. Pese a que la inflación está entrando en niveles más cómodos para los bancos centrales, en 2025 se situará en el 2,5% en Estados Unidos y 2,2% en Europa, aún por encima del 2%, cifra objetivo del BCE.

Al mismo tiempo, creen que los recortes de tipos de interés que anticipa el mercado se encuentran bastante inflados y no concuerdan con un escenario de aterrizaje suave de la economía. Para EE.UU. esperan seis recortes de tipos durante los próximos 15 meses frente a los ocho que descuenta la curva actualmente; para el BCE la estimación es algo más moderada, con cinco recortes hasta diciembre de 2025. 

Respecto a la renta variable, Banca March vislumbra un escenario moderadamente positivo y solo prevé incrementar riesgo en caídas. Además, advierte de que, desde un punto de vista histórico, las fases de recortes de tipos oficiales, como la que nos encontramos desde el miércoles 18 de septiembre, suelen ofrecer menos retornos que las de pausa (como el de los últimos 14 meses). Los retornos promedio positivos que se producen con bajadas de tipos oficiales están enormemente condicionados por los resultados obtenidos cuando se produce un aterrizaje suave. 

Además, los retornos acumulados desde comienzos de año están excesivamente concentrados en un número muy limitado de compañías. Por ejemplo, llama la atención que el S&P 500 haya subido este año 6,5 puntos más que la compañía promedio del índice, una discrepancia que en el caso del Nasdaq 100 se amplía hasta un 11%. Esta situación condiciona mucho la valoración de los índices. Según sus estimaciones, el PER del S&P 500 excluyendo las siete compañías más grandes no está especialmente caro, dado que cotiza a 15 veces beneficios, en línea con su media histórica, y lejos de las 22 veces beneficios del S&P 500. De todas formas, en el ciclo actual no se debería infraestimar la capacidad de la IA generativa para incrementar la productividad de la economía. 

Por regiones, Banca March prefiere Estados Unidos a Europa, con sobreponderación en salud y tecnología y software. También considera que las compañías de mediana y pequeña capitalización se han quedado muy retrasadas y cotizan a valoraciones atractivas. Dentro de este segmento, la oportunidad en Europa es mayor. 

Las bajadas de tipos de interés abren un entorno propicio para invertir en renta fija, dado que ofrecerá a los inversores la posibilidad de disfrutar de cupones elevados durante más tiempo. De todas formas, en el estricto corto plazo, Banca March recomienda una mayor cautela en duración. También muestra preferencia por el crédito, en especial el europeo. 

Una vez eliminados los fantasmas inflacionistas, la renta fija y variable volverán a su dinámica habitual de mostrar correlación inversa, por lo que las carteras mixtas y equilibradas, a partir de ahora, proporcionarán unos retornos más estables y diversificados.

Inversis inaugura sucursal en Luxemburgo

Por otra parte, Inversis, filial de Banca March especializada en la prestación de soluciones globales para el negocio de distribución de activos financieros dirigidas a otras entidades financieras, quiere multiplicar por cuatro su actual negocio en Luxemburgo en 2028. Su consejero delegado, Alberto del Cid, lanza este mensaje de optimismo durante la inauguración oficial de la sucursal en Luxemburgo.

La entidad comenzó sus operaciones en el país centroeuropeo el 31 de mayo, una vez completada la absorción del negocio de depositaría y custodia institucional anteriormente propiedad de Banque Havilland, con una cartera de unos 3.000 millones€.

La apertura de la sucursal de Luxemburgo representa un objetivo clave en la estrategia internacional de Inversis. La adquisición del mencionado negocio de depositaría y custodia institucional, junto con el desarrollado por Adepa —grupo luxemburgués especializado en la gestión y administración de vehículos de inversión participado en un 40% por Inversis—, convierten a la entidad en la única firma española presente en Luxemburgo con capacidad 360o para apoyar a clientes españoles y latinoamericanos en el desarrollo de su estrategia internacional de producto desde esta plaza internacional.

Inversis ofrece a sus clientes una propuesta de valor integrada de servicios de gestión y administración de vehículos, gracias a su alianza y participación en Adepa, los servicios de depositaría desarrollados desde su sucursal de Luxemburgo, y una plataforma propia de distribución de fondos a través de la cual los clientes de Luxemburgo podrán poner sus productos a disposición de toda la base de clientes institucionales de Inversis.

La estrategia de crecimiento e internacionalización de Inversis alcanzó un hito fundamental con el acuerdo alcanzado el pasado julio con Euroclear, uno de los líderes mundiales en la prestación de servicios de Infraestructura de Mercados Financieros, que se incorpora al accionariado para acelerar el crecimiento de la compañía española. Para ello, se reforzarán significativamente las inversiones en tecnología y otras áreas de Inversis respecto al volumen previsto antes de la operación y se aumentará la dotación de recursos humanos. 

El acuerdo, sujeto a aprobaciones regulatorias, prevé la adquisición de una participación del 49% en Inversis en una primera fase, para incrementar hasta el 100% en el plazo de unos tres años.

Alberto del Cid insiste: “La apertura de la sucursal en Luxemburgo supone un salto cualitativo en la estrategia de expansión internacional de Inversis. Ofrecemos una propuesta de valor verdaderamente global que combina los servicios de gestora y administrador de fondos con los de un banco depositario. Nuestra plataforma de distribución de fondos se verá enriquecida con los nuevos productos gestionados, administrados y depositados en Luxemburgo, a los que podrá acceder toda nuestra actual base de clientes institucionales. La sucursal luxemburguesa desempeñará un papel clave en la estrategia internacional de Inversis, ya que permitirá ampliar desde Luxemburgo la oferta de servicios a los actuales clientes institucionales atendidos desde España y servirá de hub de negocio con clientes internacionales, incorporando nuevas líneas de negocio equivalentes a las que Inversis desarrolla en España”.

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