Miguel Ángel Valero
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, sortea en la presentación de los resultados con habilidad las preguntas sobre la decisión de Pedro Sánchez de seguir al frente del Gobierno. Pero se muestra tajante sobre la necesidad de estabilidad política para aprovechar la buena evolución de la economía española y afrontar sus grandes asignaturas pendientes: "la productividad y la consolidación fiscal". "Cuando hablo de grandes consensos la responsabilidad es de Gobierno y oposición", precisa Gortázar, que admite que "sentimos sana envidia cuando miramos a Portugal".
"Estamos preocupados con el mercado de la vivienda, no porque pueda provocar una burbuja, sino por lo contrario: no estamos construyendo suficiente vivienda" avisa. La oferta de vivienda nueva al año es de 100.000, cuando la demanda es de 260.000. Y este desfase "va a seguir aumentando", por lo que "tenemos que hacer un análisis muy serio de cómo poner más vivienda en el mercado, cómo incentivar a los inversores, necesitamos un cierto consenso entre nuestras fuerzas políticas".
Sobre el impuesto extraordinario a la banca, avisa que genera "mucha desconfianza" entre los inversores, porque provoca que las entidades "tengan que pagar una carga cuando realmente lo que tienen es todo lo contrario: la necesidad de mejorar su rentabilidad". Y destaca que en el primer trimestre CaixaBank registró 1.135 millones en impuestos (493 millones corresponden al gravamen a la banca) cuando ha obtenido un beneficio de 1.005 millones.
Satisfacción sobre la evolución de CaixaBank en Bolsa: ya es el segundo mejor valor del Ibex, con subidas acumuladas del 45%. Por fin cotiza claramente por encima de su valor contable. "Espero que todas las entidades financieras lo consigan porque creo que es la situación más sana para el sector", subraya, Gortázar es claro: el hecho de que CaixaBank cotice por encima de su valor contable no significa que no vaya a acometer más recompras de acciones, ya que debe generar capital por 12.000 millones en tres años.
Y más satisfacción porque "mantenemos la capacidad de seguir creciendo con fuerza". Y porque "estamos llegando a un momento de estabilización del margen de intereses, fruto de las perspectivas de tipos de interés a la baja".
Mensaje claramente optimista: los resultados de 2024 serán mejores que los de 2023, y la rentabilidad se situará por encima del 16%.
Buena actividad comercial
El Grupo CaixaBank obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.005 millones en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 17,5%. El consejero delegado destaca que “en un contexto en el que la economía española sigue mostrando fuerte resiliencia, en CaixaBank iniciamos el año 2024 con buena actividad comercial, mejoras generalizadas de cuotas de mercado y manteniendo unos sólidos niveles de rentabilidad y eficiencia”.
La cuenta de resultados del primer trimestre de 2024 muestra crecimiento de todos los márgenes, una buena dinámica del negocio, con incrementos en la nueva producción de crédito y con suscripciones netas positivas en productos de ahorro, en un contexto de contención de los tipos de interés. De esta manera, el margen bruto sube un 12,7%, hasta los 3.496 millones, gracias al incremento del margen de intereses (+27,4%), que recoge el impacto de la nueva producción y el entorno de tipos.
Los ingresos por servicios (gestión patrimonial, seguros de protección y comisiones bancarias) ascienden en el primer trimestre a 1.197 millones, un 1,3% más por una mayor actividad. El crecimiento de los ingresos por gestión patrimonial (+15,8%) y los seguros de protección (+6,9%) compensan el descenso de las comisiones bancarias (-10,8%) que incluye entre otros factores, las menores comisiones por mantenimiento de cuentas corrientes.
La rentabilidad alcanza el 13,4% y la ratio de eficiencia vuelve a mejorar hasta situarse en el 40,3%.
La buena evolución de la actividad en el trimestre, que consolida a CaixaBank como primera entidad financiera en España, acerca su volumen de negocio al billón€, niveles máximos históricos, tras crecer en más de 15.000 millones en el último año. Los recursos de clientes ascienden a 636.490 millones y aumentan 6.160 millones en el trimestre (+1%), impulsados por la comercialización de productos de ahorro a largo plazo. Los recursos en balance siguen estables en el trimestre y se sitúan en 463.505 millones, y los activos bajo gestión llegan a los 168.688 (+4,9% en el trimestre), tras el buen desempeño de los mercados y el relevante nivel de suscripciones. En este sentido, las suscripciones netas de fondos de inversión, seguros de ahorro y planes de pensiones alcanzan los 3.442 millones entre enero y marzo, con el monetario como principal motor de crecimiento entre los fondos. Respecto a los seguros de protección, sigue la buena dinámica, con un aumento de las primas del 8,7%.
Por su parte, la cartera de crédito sana se mantiene estable: 344.438 millones (+0,1%). En cuanto al crédito para la adquisición de vivienda, sigue marcado por la amortización de la cartera, aunque a menor ritmo, lo que unido a la positiva evolución de la nueva producción permite que la caída registrada (-0,7%) sea la menor de los últimos cinco trimestres. En el caso de consumo, la cartera crece un 2% y en empresas lo hace un 1,1%.
La actividad comercial continúa a un buen ritmo, tendencia que comenzó en la parte final de 2023 y que en el arranque del ejercicio 2024 se ha acelerado, con crecimientos relevantes en la nueva producción de créditos a particulares. El nuevo crédito hipotecario se sitúa en el primer trimestre en 2.790 millones, un 24,1% más respecto al mismo periodo del 2023; y el nuevo crédito al consumo alcanza 3.029 millones en el trimestre, un 15% más. En cuanto al crédito a empresas, la nueva producción hasta marzo supera los 10.500 millones de euros, periodo en el que destaca la firma de 43.000 operaciones a pequeñas y medianas empresas (un 28% más que hace un año)
Calidad crediticia
La ratio de morosidad se mantiene prácticamente estable en el trimestre y por debajo de la media del sector, con una tasa del 2,8% (frente al 2,7% de diciembre de 2023) después de aplicar un criterio más estricto en la clasificación de dudosos dentro del marco prudencial, gracias a una gestión rigurosa y prudente del riesgo de crédito.
Los saldos dudosos aumentan ligeramente y se sitúan en 10.794 millones de euros sin que se haya apreciado un deterioro en la evolución orgánica de las exposiciones crediticias. Por su parte, los fondos para insolvencias (7.667 millones de euros) sitúan la ratio de cobertura en el 71%. El coste del riesgo (últimos 12 meses) se mantiene moderado en el 0,29%.