04 Oct
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Generali y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentan el informe Seguro paramétrico para crear resiliencia financiera y defienden que estos productos, basados en índices, pueden ayudar a los gobiernos, las empresas y las comunidades de todo el mundo a prepararse financieramente para peligros naturales cada vez más frecuentes y graves, desde sequías, calor extremo y ciclones tropicales hasta marejadas ciclónicas, terremotos y otras situaciones.

Este tipo de seguros puede ayudar a cerrar la brecha de protección de 1,8 billones$ (que es la diferencia entre pérdidas aseguradas y no aseguradas) para las comunidades y los países en la primera línea de crisis interrelacionadas, incluido el cambio climático.

Con políticas paramétricas, los pagos acordados previamente se basan en factores desencadenantes verificados independientemente, como exceso o escasez de precipitaciones, en lugar de pérdidas evaluadas, lo que resulta en pagos más rápidos y una recuperación más veloz de los impactos a raíz de eventos relacionados con el clima y peligros naturales.

Como mecanismo complementario de transferencia de riesgos para llenar los vacíos que dejan los seguros tradicionales basados en indemnizaciones, el informe destaca cómo el seguro paramétrico también puede ayudar a los gobiernos, las instituciones financieras, las empresas y los hogares a aumentar la productividad e incentivar las inversiones necesarias para un futuro sostenible. 

La colaboración entre todas las partes interesadas es de vital importancia para lograr un impacto y proteger a las comunidades especialmente vulnerables. Jan Kellett, responsable global y corporativo de seguros y financiamiento de riesgos del PNUD, lo explica: "El papel del gobierno es de vital importancia para este trabajo. Nuestro informe conjunto PNUD-Generali deja una cosa clara: la industria de seguros no puede aplicar soluciones paramétricas para crear resiliencia financiera sin el ecosistema adecuado. Los actores del desarrollo deben incrementar significativamente sus esfuerzos para establecer regulaciones y políticas de apoyo que permitan que el seguro paramétrico contribuya significativamente a cerrar la brecha de protección financiera".

Christian Kanu, director ejecutivo de Generali Global Corporate & Commercial (GC&C), añade: "Este informe demuestra nuestro compromiso de abordar la brecha de protección ofreciendo soluciones de seguros innovadoras que puedan fortalecer la resiliencia de las comunidades con seguro insuficiente en muchas regiones del mundo. El seguro paramétrico puede tener un efecto transformador, proporcionando una cobertura de riesgos rentable y eficiente para aquellos a quienes antes no era posible acceder con el seguro tradicional. En consecuencia, esto ayuda a las comunidades y a las empresas a hacer frente a los riesgos naturales y las interrupciones operativas. En Generali GC&C, estamos orgullosos de ser el centro de excelencia del Grupo en seguros paramétricos y seguiremos esforzándonos por ser socios vitalicios para nuestros clientes".

Casos de estudio

Una sequía en Malawi, donde el 80 % de la población trabaja en la agricultura, genera inseguridad alimentaria. Un terremoto en México, donde solo el 22% de los 5.800 millones$ de pérdidas causadas por el terremoto de 2017 estaban cubiertos por un seguro ,exponiendo la red de seguridad de los servicios sociales de un país donde el 36% de la población vivía en la pobreza en 2022. Con el cambio climático, olas de calor extremas más fuertes y recurrentes están poniendo en riesgo los medios de vida y la salud de la población dela India, en particular en la economía informal, donde trabaja el 90 % de las mujeres de la fuerza laboral del país.

Son tres de siete estudios de caso (de Generali Global Corporate& Commercial, Descartes Underwriting, African Risk Capacity, Blue Marble, CelsiusPro, SwissRe y WTW) que demuestran cómo una gama de soluciones paramétricas disponibles en elmercado se están implementando con éxito en diversos sectores y riesgos.

El informe incluye herramientas diseñadas para hacer que el seguro paramétrico sea más accesible para aquellos que estén interesados en comprender cómo puede ser parte de una estrategia más amplia de gestión de riesgos. Esto incluye una lista de verificación para las organizaciones que están considerando un seguro paramétrico, desde la identificación de sectores económicos clave hasta una mejor comprensión del proceso de reclamaciones. Además, para las organizaciones que estén considerando agregar productos paramétricos a sus carteras existentes como parte de programas de sostenibilidad, los ejemplos basados en estudios de caso proporcionan un marco para medir el impacto de esas políticas.También hace recomendaciones sobre cómo los gobiernos, las organizaciones y las aseguradoras pueden trabajar juntos para crear el tipo de ecosistema necesario para respaldar el crecimiento del seguro paramétrico como herramienta para proteger a las comunidades vulnerables.

Reducir la brecha de cobertura, objetivo de la Fundación Aon

Precisamente, cuantificar el coste de las catástrofes para prevenirlas y reducir la brecha de cobertura aseguradora, son  las prioridades del Observatorio de Catástrofes de la Fundación Aon España, explica su presidente, Pedro Tomey, en la jornada “Cambio Climático y Sector del Seguro”, organizada por la Cátedra de Cambio Climático de la Universidad de Oviedo. 

Habla de una situación climática “irregular y cambiante”, y considera que la nueva regulación que obliga a las empresas a informar sobre sus actividades en materia de ASG es “una oportunidad para incentivar la inversión en sostenibilidad, en prevención y en recuperación”. 

Avisa que “solo el 25% de las pérdidas relacionadas con la crisis climática  está cubierto por seguros en toda Europa”, por lo que “para reducir esta gran brecha de protección es clave explorar nuevas formas de colaboración público-privada para proteger a las personas más vulnerables que no pueden acceder a un seguro, y cuantificar el coste de las catástrofes naturales para prevenir futuros siniestros”.

“Es necesario involucrar a los principales agentes del sector público y privado para promover la prevención y la adaptación a los riesgos, contribuir a reducir el coste de la transferencia de riesgos e incentivar la oferta y la demanda de seguros”, insiste.

“La sociedad lleva años demandando un cambio, pero sigue siendo necesaria la unidad de acción para dar verdaderos pasos hacia un futuro más resiliente y justo. El primer cambio es el individual: las personas tenemos que actuar de manera responsable con el medio ambiente y aprender a autoprotegernos: el segundo, la ética y buena gobernanza: sin ética no tomaremos las decisiones correctas; en tercer lugar, la tecnología: un uso más eficaz y accesible de los hallazgos científicos y el buen uso de herramientas tecnológicas como la inteligencia artificial, contribuirá enormemente en la prevención y respuesta”, argumenta.

“Seamos conscientes y concienciemos a empresas, gobiernos y sociedad civil de la urgencia de prevenir y estar protegidos ante las catástrofes; comprometámonos todos a la ejecución de los planes de actuación de manera coordinada; cumplamos los compromisos y demos respuestas homogéneas ante las emergencias climáticas”, resalta Pedro Tomey.

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