Miguel Ángel Valero
Ulrike Kastens, Economista para Europa de DWS, está convencida de que el Banco Central Europeo (BCE) volverá a bajar los tipos en la última reunión del año, tras recortar 0,25 puntos en la penúltima. Según el BCE, el proceso de desinflación va por buen camino. Al mismo tiempo, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, destacó que los datos económicos siguen deteriorándose, por lo que tiene sentido actuar de esta forma.
Como se esperaba, los mensajes sobre la política monetaria se mantienen sin cambios: el BCE sigue dependiendo de los datos. Las decisiones se toman "reunión por reunión", sin ningún compromiso previo con una trayectoria específica de los tipos de interés. Así lo reiteró la presidenta del BCE, Lagarde, en la conferencia de prensa posterior.
Aunque no hubo nuevas proyecciones, "nuestra impresión es que existe una creciente confianza entre los miembros del BCE en alcanzar el objetivo de inflación en el transcurso de 2025. La evaluación general de la situación económica fue más débil que en la reunión de septiembre. Los riesgos para la economía siguen sesgados a la baja, pero no se espera una recesión. Además, también destacó el carácter restrictivo de las condiciones de financiación. En términos reales, los tipos de interés oficiales son ahora incluso más restrictivos que en septiembre de 2023, cuando se produjo la última subida de tipos", explica.
Aunque el BCE sigue haciendo hincapié en su dependencia de los datos, el camino está despejado para nuevos recortes significativos de los tipos en los próximos meses, sobre todo porque el debate sobre la debilidad de la economía cobrará fuerza de aquí a la próxima reunión del BCE en diciembre. "Esperamos que el próximo recorte de tipos se produzca en diciembre", zanja.
Luis Artero, director de Inversiones de J.P. Morgan Banca Privada en España, destaca que el BCE "ha abandonado su cadencia trimestral de recortes con una segunda reducción consecutiva de tipos de 25 puntos básicos. Esto parece enviar una clara señal al mercado de que las preocupaciones en el seno del Consejo de Gobierno del BCE están pasando de la inflación al crecimiento. Es difícil no estar de acuerdo. No nos han ofrecido muchas pistas en cuanto a qué podemos esperar en el futuro. Esperamos ver nuevos recortes secuenciales hasta 2025 hasta alcanzar una tasa terminal en torno al 2%."
"Unos recortes más rápidos y un crecimiento más lento deberían mantener la presión sobre los activos europeos. En particular, el euro se siente vulnerable y ha sido una de nuestras posiciones cortas preferidas antes de las elecciones en EE.UU. Hemos estado anclados en un rango de 1,07-1,11$ en euro/dólar, pero esto podría desviarse entre un 3% y un 4% a la baja si el aumento de los aranceles se convierte en una posibilidad real tras las elecciones", avisa.
Por su parte, Felix Feather, economista de abrdn, insiste en que "la decisión del BCE de recortar hoy los tipos en 25 puntos básicos no constituye ninguna sorpresa. Aunque la autoridad monetaria no se comprometió a realizar nuevos recortes, creemos que la forma en que el BCE ha planteado la decisión refuerza nuestras expectativas de que se produzcan tres recortes más hasta marzo de 2025.Un shock inflacionista derivado de las tensiones en Oriente Medio podría inducir al BCE a actuar con mayor cautela. Por otro lado, podría recortar los tipos de forma más agresiva en caso de que el bloque entrara en recesión".
No ha habido sorpresa en la decisión del BCE sobre los tipos de interés. La facilidad del depósito baja por tercera vez 25 pb hasta el 3,25% y los tipos de crédito bajan hasta el 3,40%. En esta reunión no estaba previsto la revisión de las proyecciones de los datos económicos. La presidenta no ha cambiado su discurso y subordina las próximas bajadas de los tipos a los datos económicos que se publiquen, “data dependent”, descartando que en la Eurozona se vaya a producir una recesión y que más bien existirá un aterrizaje suave. En consecuencia, no se ha pronunciado sobre si en la próxima reunión del BCE el 12 de diciembre se decidirá una nueva bajada de los tipos.
"Bajo nuestro punto de vista el BCE debería ser más agresivo en la bajada de los tipos de interés ya que el crecimiento previsto para la Eurozona es muy bajo, inferior al 1%, y la inflación ha bajado muy fuerte en los últimos meses situándose en el 1,8% la general y en el 2,7% la subyacente. Esperemos que no ocurra como con la subida de la inflación que no la vieron venir. En su descargo hay que destacar que, a diferencia de la Fed, su objetivo se centra en llevar la inflación al 2%, no como la Reserva Federal de EE.UU. cuyos objetivos son inflación al 2% y maximizar el empleo. A pesar de ello sería muy poco deseable que llevara a la zona Euro a estanflación", avisa Miguel Ángel García, director de Inversiones de Diaphanum.
Banca March insiste en que el BCE está inquieto por el crecimiento: "Lagarde mantuvo un tono cauto en toda la rueda de prensa y dejó claro que la preocupación principal de la máxima autoridad monetaria está girando de la inflación al crecimiento. En este sentido, unas horas antes de la reunión, conocíamos que la inflación de septiembre se revisaba a la baja –del +1,8% al +1,7%–, lo que asienta más la idea de una inflación en la zona de confort. Ante la cuestión sobre el crecimiento, la presidenta del Banco Central Europeo señaló que con la información actual no esperan una recesión y su escenario central seguía siendo el de un aterrizaje suave de la economía. Sin embargo, aludió a los malos datos macroeconómicos de las últimas semanas como puntos para justificar el ajuste de la política monetaria. Cabe recordar que, a diferencia de la Fed, el BCE no tiene como objetivo la estabilidad del empleo o el crecimiento, no obstante, Lagarde señaló la influencia del crecimiento en la inflación como base para esta decisión. Finalmente, Lagarde señaló que no garantiza una nueva bajada en la reunión de diciembre y será una decisión que dependerá de los datos. Por su parte, el mercado espera al menos una nueva bajada en diciembre, algo que también encaja en nuestro escenario de tipos".
Ebury, la fintech global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, destaca en su comentario semanal sobre el Euribor cómo éste ha perdido todo el terreno ganado la semana anterior y prevé que siga cayendo a menos que la economía de la zona euro dé señales de que está tocando fondo. “Las noticias de la economía de la zona euro no mejoran, y el BCE ha reaccionado recortando los tipos y dando a entender que está cada vez más preocupado por los riesgos, tanto en materia de inflación como de actividad económica”, explica Enrique Díaz-Álvarez, director de Riesgos. Este experto señala que los traders no han tardado en reaccionar tras la baja de tipos y han acercado el euríbor a un año al 2,6%, valorando en un 50% la posibilidad de un recorte de 50 puntos básicos en la próxima reunión que el BCE celebrará en diciembre. “Dado que los mercados dan por seguro que el BCE recortará al menos 25 puntos básicos en cada reunión hasta el verano de 2025, los únicos acontecimientos que podrían detener la caída de los tipos Euríbor serían señales claras de que la economía de la zona euro está tocando fondo. El próximo dato crucial serán los índices PMI de actividad empresarial, que se publicarán el próximo jueves”, apunta Díaz-Álvarez.
Lagarde: tipos suficientemente restrictivos
La presidenta del BCE explica que la bajada de tipos "se basa en nuestra evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria", ya que el proceso de desinflación continúa conforme a lo previsto. Las perspectivas de inflación también se ven afectadas por las recientes sorpresas a la baja en los indicadores de la actividad económica. Mientras tanto, Mientras tanto, "las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas”, destaca Lagarde.
La inflación “aumentará en los próximos meses, antes de descender hasta el objetivo en el transcurso del próximo año. La inflación interna sigue siendo alta, ya que los salarios siguen aumentando a un ritmo elevado. Al mismo tiempo, se prevé que las presiones sobre los costes laborales sigan disminuyendo gradualmente, y las ganancias amortiguarán parcialmente su impacto sobre la inflación”, pronostica. la presidenta del BCE.
Lagarde avisa que el BCE está “decidido a garantizar” que la inflación vuelva a su objetivo a medio plazo del 2% “en el momento oportuno”. Para ello, “mantendrá los tipos de interés oficiales suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr este objetivo”. Y “seguirá aplicando un enfoque basado en los datos y reunión por reunión para determinar el nivel y la duración adecuados de la restricción”.
Sus decisiones sobre los tipos de interés “se basarán en su evaluación de las perspectivas de inflación a la luz de los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la solidez de la transmisión de la política monetaria”. En este sentido, “no se compromete de antemano con una trayectoria de tipos de interés concreta”.