En un contexto de creciente preocupación sobre el futuro de las pensiones en España, el Instituto Santalucía, órgano de reflexión y debate del grupo asegurador, realiza en la nueva revisión del Pensiómetro un análisis exhaustivo de la salud y la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Correspondiente al tercer trimestre de 2024, este informe, elaborado por Enrique Devesa, Mar Devesa, y Robert Meneu, profesores de la Universidad de Valencia; Borja Encinas e Inmaculada Domínguez, profesores de la Universidad de Extremadura; y Miguel Ángel García, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, revela una tendencia preocupante: la tasa de dependencia ha llegado a un mínimo histórico de 2,96.
Esto significa que hay menos de tres personas entre 20 y 64 años por cada persona mayor de 65 años. Esta tendencia al envejecimiento de la población repercute en el aumento del número de pensionistas, especialmente mayores de 65 años, ante lo cual se ha legislado con el objetivo de aumentar la edad efectiva de jubilación y así disminuir la tasa de cobertura.
Además, la pensión media ha aumentado a 1.386€ mensuales, marcando un incremento del 5,1% en comparación con el año anterior, impulsado, sobre todo, por la revalorización del 3,8%. La diferencia entre ambas tasas (1,3%) es el efecto sustitución (nuevas pensiones más altas que las que causan baja) y otros efectos de menor importancia. Esta mayor generosidad requiere crecimientos de la productividad y empleo suficientes para compensar el efecto sustitución y el efecto número de pensiones sin tensionar el equilibrio financiero.
En cuanto a la brecha de género, se aprecia una tendencia a largo plazo a su disminución. La pensión media de jubilación de mujeres se sitúa en un 68,9% de la de hombres (59,8% hace 12 años). Es previsible que la reducción de la brecha de género agregada continúe en el futuro ya que, si se analizan las nuevas pensiones de jubilación, el indicador es del 78%. Algunas medidas recientes de la reforma del sistema de pensiones que pretenden disminuir esta brecha en el futuro inmediato son la mejora de la integración de lagunas en el caso de mujeres, el aumento por encima del IPC del complemento de brecha de género y la mejora de las pensiones mínimas para acercarlas al umbral de pobreza que beneficiará más a las mujeres al ser perceptoras de casi el 68% de las pensiones con complemento a mínimos.
Una de las propuestas analizadas en el Pensiómetro es la eliminación de las penalizaciones por jubilación anticipada para aquellos que cuenten con más de 40 años de cotización. El 31 de mayo de 2024 la Mesa de la Cámara admitió a trámite la Proposición de Ley de jubilación sin penalización, presentada por Podemos. En la exposición de motivos se plantea el objetivo de eliminar la injusticia que supone que personas jubiladas con largas carreras de cotización reciban menos pensión, debido a la aplicación de coeficientes reductores, que personas con cotizaciones menores. La modificación consiste en eliminar los coeficientes reductores con 40 o más años cotizados, quedando únicamente dos tablas de coeficientes reductores según los meses de anticipación: una para menos de 38,5 años cotizados y otra para el intervalo entre 38,5 años y menos de 40 años.
En la inmensa mayoría de los países de la UE es posible jubilarse anticipadamente, pero son pocos los países que han decido implantar esa opción sin penalización en los casos de largos periodos de cotización y, además, los requisitos de acceso son muy exigentes.
El estudio indica que la Proposición de Ley de jubilación sin penalización para los anticipados con 40 o más años cotizados tiene una justificación subyacente razonable, ya que es un colectivo que se ve afectado por dos inequidades de nuestro sistema de pensiones: la insuficiente valoración de las largas carreras de cotización y la excesiva penalización de la jubilación anticipada en gran parte de los casos. "No obstante, la forma de resolver estas inequidades, que consiste en eliminar los coeficientes reductores, no es técnicamente la más adecuada. Es verdad que resuelve alguna injusticia, pero también es cierto que mantiene otras y crea nuevos agravios comparativos entre jubilados, por ejemplo, con los que han cotizado un número de años algo inferior a los 40, generando un salto o escalón excesivo por pertenecer o no a ese colectivo", subraya el informe.
José Manuel Jiménez, director del Instituto Santalucía, enfatiza que “el estudio plantea soluciones para resolver las inequidades de partida, ya que con un cálculo más justo del porcentaje sobre la base reguladora, las pensiones a percibir durante todo el periodo de jubilación serán un mejor reflejo del esfuerzo de cotización realizado durante la vida laboral, evitando así agravios comparativos entre los trabajadores”.
Los planes de pensiones de empleo ganan protagonismo en las pymes
Por otra parte, el 74% de los autónomos y empresas no conoce ni ha oído hablar de los Planes de Pensiones de Empleo (PPE) o Planes de Pensiones de Empleo Simplificado (PPES), de acuerdo con el nuevo estudio realizado por el Observatorio Caser. Un 26%) de las empresas y autónomos en España no ha oído hablar de los PPE o PPES, y un 36% no conoce sus características. Una cifra que, aunque parezca elevada, disminuye un 6% respecto al año anterior.
Sin embargo, estos datos varían significativamente entre los diferentes tipos de empresas y autónomos, siendo más alto en las pequeñas y medianas empresas (47% y 48% respectivamente) en contraposición a los autónomos sin empleados (8%), que reducen su conocimiento un 3% respecto al año pasado. Ésta es una cuestión preocupante debido al trabajo realizado por parte del sector para fomentar los PPES desde asociaciones y colegios profesionales durante el último año, cuando se presentó esta nueva modalidad. Por ello, es necesario subrayar la importancia de continuar impulsando estos vehículos dentro de este segmento, ya que son una opción con buenas características para este perfil de trabajador de cara a su jubilación.
Las pequeñas y medianas empresas han aumentado en un 16% y un 8% respectivamente su conocimiento sobre los PPE en el último año, situándose por delante de las grandes empresas, que eran las mayores conocedoras de este tipo de productos, con un 58%, y que en esta edición se ha reducido a un 39%, lo que demuestra una disminución en el interés de estos vehículos de ahorro en este tipo de compañías. Los PPE están aumentando su visibilidad entre las pymes, así como entre los autónomos con empleados, que han aumentado al 31% en contraposición al 23% detectado el año anterior.
En cuanto a lo que saben sobre los PPE y PPES, un 20% entiende que son un complemento a la pensión pública, lo que representa un aumento de cuatro puntos porcentuales respecto al año pasado. Además, el 18% afirma que estos planes se negociarán en los convenios colectivos o serán (o ya son) obligatorios, como sucede en el sector de la construcción.
Por otro lado, el pasado ejercicio, los beneficios fiscales fueron la segunda característica que más habían oído al respecto, con un 9%, aspecto que se reduce al 5% en esta edición, situándose por detrás del hecho de que se relacionan con la nómina como un complemento salarial (7%).
Según el estudio del Observatorio Caser, un 15% de las empresas y autónomos ha contratado algún producto o servicio para el ahorro de cara a la jubilación, un 7% más respecto al año anterior. Desglosando por tipo de empresa, hay un leve aumento en las microempresas y pequeñas y medianas empresas, pero destaca el crecimiento entre los autónomos sin empleados, que alcanza el 41%, respecto el 25% de 2023, demostrando que, aunque haya bajado el número de autónomos sin empleados que conoce los PPES, aumenta en gran medida la contratación de productos de ahorro entre ellos, lo que muestra su interés en la búsqueda de vehículos de ahorro para la jubilación.
También es relevante que, entre los que tienen contratado o promueven algún producto de ahorro colectivo, el 38% afirma que este producto es un PPE o PPES, un porcentaje ligeramente superior al año pasado. En este sentido, a pesar del bajo conocimiento sobre los PPE y PPES y su contratación, se observa un leve aumento en el interés por estos productos de ahorro, ya que el 35% considera bastante o muy interesante que las empresas contraten y promuevan éstos para sus trabajadores, un punto más que el año pasado.
El número de autónomos sin empleados que está interesado en que se promuevan los PPE y PPES, alcanza el 44%, un 7% más que la última vez que se les preguntó al respecto. Sin embargo, son las medianas y grandes empresas las que muestran un mayor interés en estos productos (51% y 56% respectivamente). Estas cifras muestran un significativo aumento por parte de las medianas empresas, que el año pasado se situaban en 39%, en contraposición con la disminución de las grandes empresas, que alcanzaban un 66%.
No obstante, a pesar del creciente interés, aún persiste cierta reticencia, ya que al ser preguntados sobre si se han planteado alguna vez contratar o promover un PPE/PPES, las cifras bajan especialmente entre las grandes empresas, que disminuyen del 21% al 10%, aumentando únicamente las pequeñas y medianas empresas, con un 9%, en comparación con el 8% y 5% respetivamente del anterior año.
Sobre los aspectos que consideran que más ayudarían a decidir inscribirse o impulsar un PPE o PPES entre los trabajadores y autónomos, las ventajas fiscales (68%), la rentabilidad/riesgo (64%), así como contar con ayudas administrativas, asesoramiento u orientación para su contratación (63%) son los tres aspectos más destacados, siendo las ventajas fiscales la primera opción seleccionada por todo el tejido empresarial este año.
En este sentido, las probabilidades de que estos autónomos y empresas contraten o promuevan un PPE o PPES de cara a ahorrar para la jubilación ha aumentado ligeramente. Un 27% ve probable contratar en un futuro algún producto específico para fomentar el ahorro para la jubilación entre sus empleados. Una cifra que aumenta hasta el 34% entre autónomos sin empleados y un 42% entre grandes empresas.
Eva Valero, directora del Observatorio Caser, ha destacado que “un año más, se demuestra el bajo conocimiento que existe en el tejido empresarial sobre los Planes de Pensiones de Empleo. Lo que sorprende es la disminución de interés por parte de las grandes empresas, mientras aumenta el interés por parte de los autónomos, microempresas y medianas empresas. Es necesario desde la industria continuar fomentando la educación financiera y ofrecer a los trabajadores toda la información sobre las opciones que tienen para promover el ahorro de cara a la jubilación, ya que este tipo de productos son muy beneficiosos y estamos seguros de que, si su conocimiento aumentase entre las empresas y autónomos, su demanda también aumentaría exponencialmente”.