Miguel Ángel Valero
Mercados mixtos ayer al cierre, con fuertes alzas en Europa y Asia y retrocesos en Estados Unidos, pero mostrando en conjunto señales de estabilización tras las fuertes caídas del lunes. El mercado sigue atento a nuevos datos de empleo, en concreto las peticiones semanales de subsidio de desempleo que conoceremos hoy en EE.UU.
"Seguimos pensando que los fundamentales vistos hasta la fecha no apuntan a una contracción económica en EE.UU., y que la moderación vista en el mercado laboral y la confianza en el control de precios serán aprovechados por la Fed para iniciar un recorte de tipos escalonado. A este respecto, tendremos nuevas pistas en el próximo foro de banqueros centrales de Jackson Hole, que dará comienzo en quince días", subrayan los analistas de Banca March.
Esta mañana, las Bolsas asiáticas cierran con sesgo mixto esperando a nuevos datos de empleo en Wall Street. La sesión transcurre con pequeñas compras en China (Hang Seng +0,2%; CSI 300 +0,1%), y con alta volatilidad en Japón. Los índices Nikkei y Topix retroceden ahora un -0,7% y -0,9%, respectivamente, aunque han llegado a caer un -2,5% y -1,8%. La volatilidad de los índices ha reflejado las oscilaciones del yen en la jornada, con fuertes alzas iniciales transformadas en pequeñas apreciaciones al cierre.
Wall Street se gira y cierra en números rojos (S&P -0,7%; Nasdaq -1%), en un mercado que trata de recuperar el sosiego tras las fuertes caídas del lunes y con Jackson Hole, el foro de bancos centrales, cada vez más cercano en el horizonte. En el plano empresarial, destacó el desplome de Super Micro Computer (-20%), tras decepcionar sus resultados y anunciar un split 10x1. También cayó con fuerza Airbnb (-13%), al no cumplir con las previsiones y advertir que la demanda se desacelera en EE.UU. Los futuros del S&P se dejan esta mañana un mínimo -0,1%.
En Europa dominaron las compras (Ibex y Eurostoxx 50 +2%), pese a los datos macro mixtos conocidos en Alemania –mejoró la producción industrial, pero cayeron las exportaciones–, y tras conocer las declaraciones del responsable de la política económica del BCE, Olli Rehn, al comentar que puede seguir recortando tipos de interés si la confianza en el control de precios prosigue, aspecto que ayudaría a la recuperación económica de la región. En la sesión hubo avances para los bancos, con CaixaBank (+3,6%) y Sabadell (+3,4%) a la cabeza en España, mientras que en el resto de Europa sobresalió el tropiezo de la danesa Novo Nordisk (-6,7% al cierre, pero +19% en el año), tras publicar resultados algo peores de lo previsto.
En el mercado de renta fija, continúa la toma de beneficios en ambos lados del Atlántico. A medida que los mercados logran estabilizarse, el 10 años estadounidense cerraba la sesión de ayer en niveles del 3,94% (+5 p.b.), mientras que el bund finalizaba en 2,26% (+6 p.b.)
En el mercado de divisas, el euro se aprecia frente a sus principales pares. A las puertas de una jornada sin grandes novedades, el cruce euro-dólar escala un +0,2% hasta los 1,094 EUR/USD, mientras que la referencia euro-libra hace lo propio al ubicarse en 0,861 EUR/GBP.
El crudo registra el mayor avance de la última semana ante los temores relacionados con nuevas represalias por parte de Irán. Con una ganancia del +2,4% en la jornada de ayer, el Brent logra escalar hasta los 78,3 $/barril, acumulando una subida del +1,9% en el cómputo semanal. Mención especial para el gas europeo que alcanza nuevos máximos en el año después de conocerse que tropas ucranianas se habían apoderado de un punto clave de tránsito de gas cerca de la frontera con Rusia. En este momento, la referencia TTF alcanza los 38,45 €/MWh, muy alejado aún de los máximos observados en enero de 2023 de 75 €/MWh. Por su parte, el oro corta la racha de cinco días de caídas –la más larga de los últimos 6 meses–, y amanece en positivo. En estos momentos, las negociaciones se llevan a cabo en niveles de 2.399 $/onza.
El responsable de política económica y miembro del Consejo de Gobierno del BCE, el finlandés Olli Rehn, declaró que las turbulencias vistas el lunes en los mercados bursátiles globales fueron una “reacción exagerada”. Según Rehn, esa reacción tuvo su fundamento en la incertidumbre y la escasa liquidez de los mercados durante la temporada de vacaciones, teniendo no tanto que ver por “cuestiones derivadas de los fundamentos de economía”. Para Rehn, la economía estadounidense sigue estando “relativamente fuerte”, pese a los datos recientes de empleo algo más débiles, mientras que en Europa ve posible que el BCE siga recortando tipos de interés si la confianza en la moderación de precios se refuerza.
Lazard: perspectivas a largo plazo de la Bolsa japonesa
El discurso del vicegobernador del Banco de Japón (BoJ), Shinichi Uchida, ante líderes empresariales en la que aseguró que el que el organismo monetario no subirá los tipos de interés cuando los mercados financieros estén inestables ha contribuido a calmar los nervios en los mercados. El Nikkei ha tomado aire tras hundirse un 12,4% el pasado lunes y ha recuperado un 12,62% en dos sesiones al alza. Pero el índice de referencia de la Bolsa japonesa se sitúa aún un 10% por debajo del nivel del 31 de julio, la víspera del inicio de las turbulencias bursátiles, y con una depreciación de cerca del 17% respecto a su máximo histórico de 42.224,02 puntos alcanzado el 11 de julio.
"Lo cierto es que antes de que se desencadenase la última tormenta en los mercados, la renta variable japonesa había entrado en una fase de pausa, absorbiendo el impacto de unas previsiones empresariales más débiles de lo esperado", señalan los expertos de Lazard.
Las empresas del índice TOPIX han pronosticado un crecimiento de los ingresos de un solo dígito y un descenso de los beneficios de un solo dígito para el ejercicio fiscal que finaliza en marzo de 2025, si bien hay que tener en cuenta que los equipos directivos nipones tienden a dar orientaciones conservadoras, apuntan los analistas de Lazard.
¿Qué se puede esperar de la Bolsa japonesa de ahora en adelante? Para los expertos de Lazard, los posibles vientos a favor y de cara están equilibrados durante el resto de 2024. La creciente incertidumbre política puede empezar a jugar en contra, sumándose a las dudas sobre la economía de EEUU y las decisiones de política monetaria de la Fed. “La volatilidad política en Europa ya ha comenzado y, en nuestra opinión, las elecciones presidenciales estadounidenses pronto empezarán a pesar en el ánimo de los inversores. En Japón, las elecciones del Partido Liberal Democrático (PLD) de septiembre también generarán inquietud sobre la continuidad de la política si el primer ministro Fumio Kishida no consigue asegurarse otro mandato como presidente del PLD”, explican.
Entre los vientos de cola potenciales para el mercado, incluyen las posibles sorpresas positivas en los beneficios empresariales, dado el reciente reajuste de las expectativas; a evolución positiva de la gobernanza que se ha traducido en la aceleración de los anuncios de recompra de acciones; la probabilidad de un crecimiento de los ingresos reales por la moderación de la inflación que respaldaría el dinamismo del consumo; la actitud positiva hacia el riesgo de los inversores minoristas japoneses; y el hecho de que los fundamentos reales siguen siendo firmes para muchas industrias, y las correcciones de inventarios, que han perseguido a muchas empresas durante más de un año, están avanzando.
En Lazard reconocen que estas equilibradas perspectivas a corto plazo pueden dar lugar a movimientos laterales en el mercado de renta variable japonés, similares a los que se han observado en los últimos meses. Sin embargo, se muestran optimistas a medio y largo plazo debido a que se mantiene el desarrollo de dos temas clave: la mejora de la gobernanza empresarial, que impulsa una mayor eficiencia del capital y un mayor rendimiento para los accionistas, y el paso de la deflación a la inflación, que transforma gradualmente el comportamiento de los consumidores. Creen que el mercado subestima el potencial de estos dos vientos de cola seculares. “Aunque las valoraciones precio-beneficio han vuelto a su media de 10 años, la relación valor de empresa /ebita sigue siendo significativamente inferior a la de otros mercados desarrollados, lo que, a nuestro juicio, es un mejor indicio del potencial de mejora de la eficiencia del capital”, sostienen. Estos expertos observan que escepticismo del mercado ha aumentado recientemente al moderarse los buenos resultados de las empresas, pero defienden que periodos como éste son una oportunidad para que los inversores revisen su ponderación estratégica de la renta variable japonesa.