Miguel Ángel Valero
El estudio “Las pyme españolas con forma societaria”, elaborado por el Colegio de Registradores, bajo la dirección de catedráticos de economía financiera y métodos cuantitativos de la Universidad Politécnica de Cartagena y la Universidad de Murcia, realiza un análisis sectorial sobre la base de la información extraída de las cuentas anuales depositadas en los Registros Mercantiles Provinciales.
El informe detecta que la rentabilidad financiera experimentó una evolución muy favorable como consecuencia de la reactivación de la economía, superando incluso los valores previos a la pandemia en todos los tamaños de empresa. Las microempresas aumentaron su rentabilidad al 6,73%, las pequeñas empresas lo hicieron al 9,92% y las medianas empresas al 8,82%.
Tras el brusco descenso del resultado neto medio por empresa en el año 2020 a causa del inicio de la pandemia (-27,9%); en 2021 y 2022 la recuperación fue clara (+26,2% y +12,7% respectivamente), y mantenida en 2023; por lo que podemos dar por superada económicamente esa crisis. En términos reales (una vez deflactados los valores por el IPC interanual), en 2023 las microempresas han visto incrementado su resultado medio un 8,58%, las pequeñas en un 8,89% y las medianas empresas, algo menos, un 7,13%.
Sin embargo, en cuanto a la segunda magnitud coyuntural más relevante para el análisis de una pyme, la cifra de negocios, el pasado año se registraron descensos en términos reales para todos los segmentos de tamaño; un -1,04% en las microempresas, una disminución del -5,73% en las pequeñas empresas y una disminución del -3,55% en las medianas. Pero la ratio del valor añadido bruto sobre la cifra de negocios alcanzó en 2023 el valor más alto de los últimos cinco años, casi el 30%.
Durante todo el período analizado el número medio de trabajadores se ha mantenido relativamente estable. En el año 2023, las microempresas presentan un tamaño medio de 3,5 empleados, las pequeñas de 18,8 empleados, y las medianas de 84,4 trabajadores. En términos de calidad del empleo, se ha observado una mejora sostenida y continua desde 2019, con importantes incrementos en todos los segmentos de la pyme de la proporción de trabajadores fijos sobre el total; especialmente el año que coincide con la aplicación de la última reforma laboral, 2022, que abogaba por la reducción de la temporalidad en los nuevos contratos de empleo. Así, en 2019 la proporción de asalariados con contrato temporal sobre el total representaba el 20,6% en las microempresas, descendiendo al 5,9% en 2023; para las pequeñas, que son el segmento con mayor temporalidad en el inicio de la serie, también de 2019 a 2023, se pasa de una temporalidad del 25,2% al 7%. Finalmente, para las medianas, esa temporalidad evolucionó desde el 24,6% hasta situarse en un 8,4% en 2023.
En cuanto a la productividad aparente de este empleo más estable, en 2023 se alcanzan los mayores valores de los últimos cinco años. Así, por cada euro de gastos de personal, las empresas medianas han generado 1,5€ de valor añadido, mientras que las pequeñas han obtenido 1,42 y las microempresas 1,39€.
Uno de los aspectos más relevantes incluidos en el estudio es el análisis de las características y sector de aquellas sociedades que declaran realizar inversiones en I+D. La primera conclusión extraída es la correlación positiva entre esta declaración y el tamaño empresarial; para el ejercicio 2022 presentaron gastos netos en I+D activados el 14,9% de las empresas muy grandes, el 14,6% de las grandes empresas, el 12,6% de las medianas, el 6,2% de las pequeñas y el 1,7% de las microempresas.En términos generales esa correlación positiva también la podemos encontrar con el importe medio de cifra de negocios, y la cifra promedio de endeudamiento con entidades de crédito. Aunque esta correlación se difumina, e incluso desaparece, en el caso de las empresas grandes y muy grandes.A modo de conclusión, se observa que la inversión en I+D de las empresas analizadas se incrementa en los sectores más tecnológicamente avanzados, con mayor nivel de gastos medios de personal (indicativos de mayor cualificación y de mayor aportación de valor del factor trabajo), así como en aquellas empresas que cuentan con una mayor liquidez.
El EBAE muestra un aumento de la facturación
Por su parte, la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (EBAE) permite extraer, en tiempo real, información acerca de la facturación, el empleo y los precios pagados y cobrados por una muestra amplia de empresas españolas, lo que contribuye al diagnóstico de la situación coyuntural.
En este sentido, las empresas perciben un aumento de la facturación en el cuarto trimestre de 2024, frente a los descensos del mismo trimestre de los dos años anteriores. Aquellas localizadas en la Comunitat Valenciana reportan un comportamiento negativo, como reflejo del impacto de la DANA.
Pero as presiones inflacionistas repuntan levemente en el cuarto trimestre, tanto en el coste de las materias primas como en los precios de venta. En cambio, desciende el porcentaje de compañías afectadas por mayores gastos financieros y escasez de demanda, pero se mantienen elevados la incertidumbre sobre la política económica y los problemas de mano de obra.
Llama la atención un dato: el 3% de las empresas hacen un uso intenso de sistemas de inteligencia artificial y un 11 % los utilizan de forma experimental. Entre las que no los emplean, los principales obstáculos señalados son la falta de personal cualificado, unos costes demasiado altos y la incertidumbre sobre las consecuencias legales.