10 Oct
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Fundación Mapfre ha presentado en su centro KBr de Barcelona (Avenida del Litoral, 30), las exposiciones Henri Cartier-Bresson. Watch! Watch! Watch!; y KBr Flama’24. Las dos muestras estarán abiertas hasta el 26 de enero de 2025.

Testigo clave de la historia del siglo XX, el fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson fue conocido como el “ojo del siglo”. Pintor, dibujante, cineasta, antropólogo y humanista, nació el 22 de agosto de 1908 en Chanteloup-en-Brie,  en el norte de Francia y, desde muy pequeño, despuntó por su creatividad y su sentido artístico, razón por la que dejó el negocio textil familiar para formarse en París.

Observador paciente y silencioso, pero al mismo tiempo ágil y expeditivo, el artista captaba escenas de personas y de acontecimientos con una capacidad sorprendente para capturar el “instante decisivo”, esos momentos efímeros en los que vemos la flexión de las piernas de un hombre cuando va a saltar, o la cabeza de una mujer tapada por una cortina a causa del viento.

Pero Henri Cartier-Bresson fue mucho más que eso, como puede verse en sus fotorreportajes, entre los que destacan algunos de sus trabajos menos conocidos de la década de 1960, fotografías que muestran el estilo intimista de sus últimos años, y una cuidada selección de sus publicaciones en revistas y libros, de gran interés para conocer su trayectoria entre 1930 y 1970.

KBr FLAMA’24  es la cuarta edición del proyecto anual de Fundación Mapfre en apoyo al talento joven, creado en 2021. La exposición recopila las obras de Laura Aranda Lavado (Granollers, 1994), Estefania Bedmar (Cerdanyola del Vallès, 1989), Malú Reigal (Murcia, 1992) y Alain Rojas Pastor (Esplugues de Llobregat, 1987), que inician su trayectoria profesional tras haberse formado, respectivamente, en IEFC, Escola d’Art i Superior de Disseny Serra i Abella, Elisava-Facultad de Diseño e Ingeniería de Barcelona e Idep Barcelona.

A través de distintos procesos creativos que abarcan la fotografía analógica y digital, el revelado experimental, la manipulación de imágenes de archivo y el vídeo, los trabajos seleccionados exploran la memoria de los territorios y de los objetos, la herencia familiar y el propio lenguaje de la fotografía, desde un punto de vista auto-etnográfico.

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