Miguel Ángel Valero
Se equivocará quien acuda al cine a ver El profesor de esgrima, de Vicent Pérez, como si fuese la versión francesa de El maestro de esgrima, segunda novela de Arturo Pérez-Reverte (publicada en 1988) y que Pedro Olea transformó en película en 1993. Las dos son tramas relacionadas con la esgrima y con el sentido del honor, pero son totalmente diferentes.
‘El profesor de esgrima’, un acierto más de A Contracorriente Films, para no perder la costumbre, fue presentada en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Var, donde ganó el Premio del Público, y en el Festival de Munich. En España sed estrenó en el BCN Film Fest. Está protagonizada por el ganador del César Roschdy Zem (“Cuenta atrás”), Doria Tillier (“Fumar provoca tos”),el propio Vincent Perez (“Cyrano de Bergerac”. «La reina Margot»), Damien Bonnard (“Los Miserables”) y Guillaume Gallienne (“Guillaume y los chicos, ¡a la mesa!”).
La acción se sitúa en Paris, en 1887. Clément Lacaze, un magnífico maestro de esgrima, tiene que preparar aceleradamente a su sobrino que va a enfrentarse en un duelo a un galardonado pero cruel militar de alto rango. Las cosas no salen como esperaba y, de alguna forma, el destino de Clément estará ligado a Marie-Rose Astié, una feminista adelantada a su tiempo. Ambos se unirán para defender sus respectivos honores.
Nunca los duelos fueron tan emocionantes, a sable, pistola o espada, como en esta película, que refleja una época donde el honor se resolvía de esta manera. Vicent Pérez dirige esta gran película, apoyada en un buen argumento (la coguionista es la esposa del director, Karine Silla, que también ha dirigido algunas películas), pero sobre todo en unos personajes tremendamente atractivos por los que se siente empatía desde el primer momento, y en el enorme trabajo de los actores (brillan especialmente Roschdy Zem y Doria Tillier).Vicent Pérez juega muy bien con el contraste entre la expresión solemne de Zem y el carácter resuelto y temperamental de Tillier, entre el profesor de esgrima y la feminista.
‘El profesor de esgrima’ muestra a un maestro carismático, de pocas palabras, profundo y serio, que ha luchado en la guerra y que ve innecesaria la muerte del adversario, y a una feminista en un tiempo donde las mujeres se encontraban con muchas puertas cerradas. Su personaje está inspirado en una mujer que fue médico, esgrimista y que luchó para que las mujeres pudieran llevar pantalones en aquella época.Entre media, el papel de los amigos, una cuidada gestión de la luz (la tenue iluminación propia de aquella época resalta una impresión de personajes dominados por la claustrofobia) y de la música, abundantes primeros planos de los duelos y de los protocolos de éstos, que mantienen el suspense y al espectador en vilo hasta la escena final.
Una obra maestra que permite reflexionar sobre los anacronismos, el verdadero sentido del honor, la amistad, la violencia, y el feminismo adelantado a su época.