02 Oct
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"Lo que hace que este libro sea tan especial es que, aunque todos conocemos la historia del 'Milagro de los Andes', Pedro Algorta nos ofrece es una perspectiva inédita, íntima, la suya propia", asegura Laura Madrigal, Editorial Manager de LID en la presentación de 'Las montañas siguen allí', en la librería madrileña Troa Neblí. "Porque hay una sola historia, pero hay 16 realidades, y solo conociendo cada una de estas perspectivas se puede completar la imagen de lo que pasó y entender su magnitud", insiste.

La obra que refleja el testimonio de Pedro Algorta, uno de los 16 supervivientes del accidente aéreo de Los Andes, supone que completó ese puzle. Después de más de 40 años de silencio, se decidió a contar su relato personal de aquellos días en las montañas, pero también cómo fue su lucha por rehacer su vida, con la montaña siempre presente en la mochila, en su memoria, en su ser. 

"'Las montañas siguen allí' "es un testimonio de supervivencia, no solo física, sino también emocional y espiritual", insiste Laura Madrigal. 

Fernanda Algorta, hija del autor, desvela cómo su padre relataba la historia en formato cuento a ella y a sus hermanos cuando eran pequeños, desvelándoles que fue un hecho real vivido en primera persona cuando se hicieron más mayores. 

Pedro Algorta asegura que los supervivientes "pese a todo, hemos vivido buenas vidas, vidas normales, aquello no fue algo que me haya impedido hacer una vida normal, lo echamos a la mochila y hemos continuado viviendo otras situaciones complejas". "Cuando me preguntan por el accidente, termino contando historias de algunas imágenes. Porque no me acuerdo, en el momento del accidente nosotros atravesamos un umbral pasando a otra dimensión, una ventana se abrió", explica.

 "En altitud y a 0 grados cambia la percepción del tiempo, la forma en la que nos relacionamos. La única forma de poder seguir viviendo es con una adaptación brutal a lo que está pasando, por lo que los recuerdos, los sentimientos son diferentes a los que podemos sentir acá. Las reacciones y percepciones cambian, el golpe es muy fuerte y uno empieza a vivir en otra dimensión", apunta.

A la pregunta sobre lo que más le angustió durante esos días, el autor responde: "más allá del tiempo, del frío, del hambre…, en la dimensión de la montaña esas dimensiones no existen, cuando estábamos allí lo único que importaba era estar vivos en ese momento…, qué comeremos hoy, sigo vivo, cómo respiro, estaré más delgado… Cuando la exigencia es tanta, el ser humano se recuesta en lo más básico de la vida, en el vivir bajito. En cuanto alguien traía un pensamiento complejo no sabíamos seguirlo".

"Hoy reconozco que los que nos pasó es muy serio y grave, no sé en qué me afectó, yo no viví sin los Andes. Soy yo con los Andes a cuestas. El título del libro se debe a que las montañas siguen allí, eso significa que yo me he ido. Después la vida sigue, aparecen otras montañas, otras dificultades", resalta.

La historia de los 16 supervivientes conmovió a la sociedad y, ahora, 52 años después vuelve a estar de actualidad con el éxito de la película La sociedad de la nieve, de Juan Antonio Bayona, motivando la publicación de la 5ª edición del libro de Pedro Algorta.


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