Miguel Ángel Valero
El Ibex 35 fue la Bolsa mundial más rentable entre 2024 y 2025, con el 25,7%, superando al DAX alemán (25,64%), según un estudio de Hello Safe. Pero figura a la cola en rentabilidad anualizada entre 2015 y 2025: puesto 28, con el 1,65%. Tampoco ocupa las primeras posiciones en peso de la inversión en Bolsa (20º, con el 12,5%) ni en número de accionistas (19º, con menos de 6 millones).
En un momento en que los mercados financieros experimentan una creciente volatilidad, el interés de los hogares por el mercado de valores sigue siendo un indicador clave de la confianza económica. El estudio de Hello Safe examina 32 países en los que los hogares dedican una parte importante de sus ahorros a la renta variable y otros productos de inversión. Las cifras incluyen a los inversores que poseen directamente una cartera de acciones, pero también a las personas que invierten indirectamente en Bolsa a través de diversos vehículos financieros (como los seguros de vida, por ejemplo).
El análisis de las tasas de propiedad de acciones bursátiles revela marcadas disparidades entre continentes. En Norteamérica, los hogares tienen las tasas más elevadas, con un 55% en EEUU y un 49% en Canadá, lo que refleja una fuerte cultura de inversión. Oceanía sigue esta tendencia, con un 37% en Australia y un 31% en Nueva Zelanda. En Europa, hay diferencias significativas: países nórdicos como Suecia (22%) y Finlandia (18,7%) están por delante de grandes economías como Francia (15,1%) y Alemania (14,2%). En Asia, las tasas siguen siendo globalmente modestas, a pesar del dinamismo de centros financieros como Hong Kong (13,8%) y Japón (15,2%). Los países emergentes de América Latina y África, como Brasil (8%) y Marruecos (0,5%), presentan niveles mucho más bajos, lo que ilustra unos mercados financieros aún en desarrollo.
Pauline Laurore, experta en finanzas de HelloSafe, lo explica: "La diferencia de participación en Bolsa entre países puede explicarse por una combinación de factores estructurales. En países como Estados Unidos y Canadá, la inversión en renta variable está profundamente integrada en los planes de ahorro para la jubilación -a través de los fondos de pensiones- y respaldada por fuertes incentivos fiscales. La cultura financiera allí está más desarrollada, y el acceso a los mercados se ve facilitado por plataformas de bajo coste y una regulación favorable. Por el contrario, en muchos países emergentes, las infraestructuras financieras son menos maduras, los productos de inversión no están muy extendidos y el ahorro sigue canalizándose principalmente hacia activos inmobiliarios o poco arriesgados. Incluso en países muy poblados como India y China, el bajo nivel de penetración del mercado bursátil (6-7%) muestra que existe un considerable potencial de crecimiento, siempre que se superen los obstáculos educativos, tecnológicos e institucionales".
El análisis del número absoluto de accionistas también revela diferencias significativas entre los países en términos de demografía y desarrollo económico. En Norteamérica, EEUU domina con más de 185 millones de inversores, muy por delante de Canadá (19 millones). En Asia, aunque la proporción de inversores es menor, el volumen es impresionante debido a la población: China (98,7 millones) e India (85,8 millones) figuran entre los líderes mundiales. En Europa, las cifras son más modestas a pesar de las economías avanzadas: destacan el Reino Unido (22 millones) y Alemania (11,8 millones), mientras que Francia cuenta con 10,2 millones de titulares. En América Latina, destaca Brasil con 17,1 millones de inversores, muy por delante de sus vecinos. Por último, en África, Sudáfrica encabeza la lista con 8,47 millones de inversores, lo que contrasta con las cifras mucho más bajas de Marruecos (189.500).
Estas cifras revelan la influencia combinada del nivel de vida, la cultura de inversión y el peso demográfico.
Un análisis de los rendimientos anualizados a lo largo de 10 años muestra que EEUU, con el S&P 500, sigue a la cabeza con un rendimiento del 16,89%, lo que lo convierte en uno de los índices más rentables del periodo. Los mercados emergentes, especialmente Brasil y la India, les siguen de cerca, con rendimientos cercanos al 15,9%, ofreciendo un potencial atractivo a pesar de su volatilidad. Vietnam y Nueva Zelanda también destacaron con rendimientos respetables, aunque más moderados (12,22% y 10,66%). En cambio, mercados como el Reino Unido (2,67%) y España (1,65%) obtuvieron resultados mucho peores, lo que sugiere un crecimiento menos dinámico durante el periodo. Países europeos como Portugal (1,71%) y Francia (5,93%) también obtuvieron peores resultados que sus homólogos mundiales.