Miguel Ángel Valero
Un análisis de Union Bancaire Privée (UBP) sobre las elecciones presidenciales en Estados Unidos recomienda a los inversores que se vieron afectados en julio por la revalorización del mercado de la perspectiva de un segundo mandato presidencial para Donald Trump "prepararse para una mayor volatilidad, a medida que la candidata Kamala Harris gana impulso".
Norman Villamin, Group Chief Strategist, y Peter Kinsella, Global Head of Forex Strategy de UBP, subrayan que El intento de asesinato de Donald Trump, la retirada de Joe Biden de la carrera y el ascenso de Kamala Harris han provocado giros inesperados en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
"Con el presidente estadounidense Joe Biden retirándose de la carrera por la Casa Blanca en 2024, el Partido Demócrata de Estados Unidos busca un nuevo comienzo para su, hasta ahora, decepcionante campaña presidencial. La nominación de la actual vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, ha frenado la pérdida de apoyo al Partido Demócrata después del pobre desempeño en el debate de junio", argumentan.
"Sin embargo, en relación con la posición previa al debate del actual presidente Joe Biden, las encuestas iniciales sugieren que el expresidente Donald Trump ha aumentado su ventaja a nivel nacional desde mediados de junio frente a la vicepresidenta Harris", añaden.
No obstante, los inversores que se vieron afectados en julio por la revalorización del mercado de la perspectiva de un segundo mandato presidencial para Donald Trump deberían prepararse para una mayor volatilidad, a medida que la candidata Kamala Harris gana impulso.
"Como se destaca en nuestro informe de junio, los desafíos fiscales de EE.UU. se están pasando por alto en las campañas presidenciales estadounidenses de 2024 y limitarán al ganador", resaltan. Los expertos de UBP avisan: "estamos viendo los inicios de que esta constatación se está incorporando en los precios de los mercados".
Después de haber aprovechado los fuertes rendimientos esperados en la renta variable y el crédito en el período previo a las elecciones hasta principios de julio y entrando en otoño, los inversores "deberían centrar su atención en la gestión del riesgo y en la selección activa de sectores, acciones y divisas de cara a 2025, a medida que se esclarezca el posible ganador. El oro y los bonos vinculados a la inflación deberían ofrecer una protección atractiva contra la volatilidad potencial en torno a la transición hacia 2025".