18 Sep
18Sep

Miguel Ángel Valero

Después del intenso debate, recogido por dineroseguro.info, sobre si la Fed bajaba un cuarto o medio punto, la noticia no era el primer descenso de los tipos en cuatro años y medio. Ni siquiera que la rebaja era de 50 puntos básicos (pb), hasta el rango del 4,75%-5%. Lo realmente importante es que los miembros de la Fed anticipan que habrá más recortes, hasta dejar los tipos en el 4,25%-4,5% a final de año, lo que implica dos rebajas más de 0,25 puntos en las reuniones de noviembre y diciembre.

Por mucho que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en su comparecencia posterior a la reunión del FOMC, precisara que “no seguimos ningún rumbo preestablecido. Seguiremos tomando nuestras decisiones reunión a reunión. Sabemos que reducir la restricción de la política demasiado rápido podría obstaculizar los avances en materia de inflación. Al mismo tiempo, una reducción demasiado lenta podría debilitar indebidamente la actividad económica y el empleo”.

Los analistas ya especulan con unos tipos que, para finales de 2025, habrán bajado otro punto, hasta el 3,25%-3,5%, con un ritmo de un cuarto de punto trimestral, y medio punto más en 2026, hasta el 2,75%-3%, un cuarto de punto semestral.

“Esta decisión refleja nuestra creciente confianza en que, con un adecuado reajuste de nuestra política económica, la fortaleza del mercado laboral puede mantenerse en un contexto de crecimiento moderado y una inflación que descienda de forma sostenible hasta el 2%”, argumenta Powell.

Por tanto, la economía de EEUU no se encuentra al borde de la recesión, sino todo lo contrario: “La economía estadounidense está en buena forma. Está creciendo a un ritmo sólido. La inflación está bajando. El mercado laboral está en un ritmo fuerte. Queremos mantenerla así. Eso es lo que estamos haciendo”.

Estos mensajes, más que el medio punto de descenso de los tipos, han impulsado a las Bolsas. Las rebajas de tipos estimulan la actividad, al hacerse más asequible, tanto para el ciudadano como para una empresa, endeudarse para invertir o consumir o al dejar más renta disponible para ello. Abaratan las hipotecas, rebajan la carga de intereses de las tarjetas de crédito y de los préstamos personales, aunque implican una menor remuneración de los depósitos, entre otros efectos negativos. 

Además, la "recalibración" de las proyecciones macroeconómicas por parte de la Fed muestran un escenario de aterrizaje suave: paro del 4,4%, inflación del 2,3% al finalizar 2024. “Nuestra política monetaria restrictiva ha contribuido a restablecer el equilibrio entre la oferta y la demanda agregadas, atenuando las presiones inflacionistas y garantizando que las expectativas de inflación permanezcan bien ancladas. Nuestro enfoque paciente durante el pasado año ha dado sus frutos. La inflación está ahora mucho más cerca de nuestro objetivo, y hemos adquirido mayor confianza en que la inflación se está moviendo de forma sostenible hacia el 2%”, presume el presidente de la Fed.

“A medida que la inflación ha disminuido y el mercado laboral se ha enfriado, los riesgos al alza para la inflación han disminuido y los riesgos a la baja para el empleo han aumentado. Ahora consideramos que los riesgos para alcanzar nuestros objetivos de empleo e inflación están más o menos equilibrados”, insiste Powell.

“Los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha seguido creciendo a buen ritmo. El aumento del empleo se ha ralentizado y la tasa de desempleo ha subido, pero sigue siendo baja. La inflación ha seguido avanzando hacia el objetivo del 2% fijado por el Comité, pero sigue siendo algo elevada”, dice el comunicado de la Reserva Federal. 

“El Comité ha adquirido mayor confianza en que la inflación avanza de forma sostenible hacia el 2% y considera que los riesgos para la consecución de sus objetivos de empleo e inflación están aproximadamente equilibrados”, añade.

Consecuencias políticas

En cualquier caso, la decisión no ha sido unánime. Michelle Bowman, en representación de la Reserva Federal de Kansas City, ha votado en contra porque prefería un recorte más modesto, de 0,25 puntos. Y porque un movimiento tan agresivo a menos de dos meses de las elecciones puede generar contestación política. Algunos senadores demócratas habían pedido una rebaja de 0,75 puntos, mientras que Donald Trump rechaza cualquier abaratamiento del precio del dinero antes de las elecciones.

“Estas son mis cuartas elecciones presidenciales en la Fed, y siempre es lo mismo. Siempre, siempre vamos a esta reunión en particular y nos preguntamos qué es lo correcto para hacer por las personas a las que servimos, y lo hacemos, y tomamos una decisión como grupo, y luego la anunciamos, y es siempre así. Nunca se trata de otra cosa. No se discute nada más. Y también me gustaría señalar que las cosas que hacemos realmente afectan a las condiciones económicas, en su mayor parte, con un retraso”, replica Powell.

“Nuestro trabajo es apoyar la economía en nombre del pueblo estadounidense. Y si lo hacemos bien, esto beneficiará significativamente al pueblo estadounidense. En eso se concentra nuestra mente y es algo que todos nos tomamos muy, muy en serio. No ponemos ningún otro filtro. Creo que si empiezas a hacer eso, no sé dónde paras. Así que no lo hacemos”, apunta.

Su mensaje es claro: la situación económica de EEUU no va a cambiar de forma significativa ante del 5 de noviembre por esta rebaja. 

Así que la Reserva Federal se suma a otros centrales de todo el mundo que han iniciado ya el proceso de relajación de la política monetaria tras la crisis inflacionaria global: el Banco Central Europeo (por dos veces), el Banco de Inglaterra (que previsiblemente en su reunión del jueves 19 de septiembre hará una pausa tras bajar los tipos en agosto), Canadá, Nueva Zelanda, México y China.

.La rebaja de los tipos de interés en EEUU tiene implicaciones mundiales. Ya que el dólar es la principal divisa de referencia, ese recorte contribuye a relajar las condiciones financieras globales y deja más margen de maniobra a los países para abaratar ellos también los tipos, sin tanto temor a una fuga de capitales. 

El cambio de ciclo monetario tiene implicaciones también sobre las divisas (el euro se ha revalorizado hasta 1,12$) y las materias primas. 

Reacción de los analistas

Quasar Elizundia, Expert Research Strategist en Pepperstone, cree que la Fed comienza el ciclo de normalización monetaria “agresiva” con recorte de 50 pb y que la decisión supone una quiebra del existente tras la pamdemia. "La Reserva Federal de Estados Unidos comenzó de manera 'agresiva' el ciclo de normalización monetaria con un recorte de tasas de 50 puntos base durante su reunión de septiembre, marcando la primera reducción desde 2020. Este ajuste se da tras haber alcanzado el costo del dinero su nivel más alto desde 2001, lo que representa un cambio significativo en su política. La decisión del Comité Federal de Mercado Abierto estuvo alineada con las expectativas del mercado, que preveía un 'recorte jumbo' al inicio del ciclo, en lugar de un enfoque más gradual", explica.

También destaca las nuevas proyecciones económicas de la Fed, que ahora anticipan un mayor desempleo para el cierre de 2024, con una tasa del 4.4%, en contraste con el 4% proyectado en junio. Este ajuste refleja una reevaluación del entorno económico. "Además, el mapa de puntos actualizado sugiere que podrían darse dos recortes adicionales de tasas en lo que resta de 2024, lo que se alinea con las expectativas del mercado de reducciones cercanas a 100 pb para el año", apunta.

En su comunicado, el FOMC reconoció una ralentización en las ganancias del mercado laboral y subrayó que la inflación ha progresado hacia el objetivo del 2%, aunque sigue por encima del nivel deseado. En un cambio significativo, por primera vez el comunicado destacó el compromiso de apoyar el máximo empleo, manteniendo también su meta de retornar la inflación al 2%.

En cuanto a la reacción del mercado, el dólar estadounidense cayó de manera notable, acercándose al nivel psicológico de 100. Al mismo tiempo, el oro fue uno de los grandes beneficiados, no solo por el recorte de tipos, sino también por las perspectivas de un mercado laboral más débil. El oro registró un nuevo récord histórico, acercándose al nivel de $2,600, consolidando su papel como activo refugio en tiempos de incertidumbre económica.

"Esta decisión de la FED marca el inicio de un ciclo de flexibilización que será crucial para determinar la dirección futura de la economía global, con implicaciones tanto para los mercados financieros como para consumidores y empresas", recalca.

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