21 Feb
21Feb

Miguel Ángel Valero

El IEBS ha creado el Observatorio de la IA para analizar el impacto que está teniendo la inteligencia artificial en la sociedad, el trabajo y las empresas. Y presenta el informe El impacto de la IA en las empresas y los trabajadores, con varias conclusiones: 

  • El 97% de los ejecutivos cree que la IA transformará sus negocios, pero solo el 11% considera que su plantilla está preparada para afrontar este cambio.
  • El 62% confía en que la IA mejorará la productividad y la eficiencia, especialmente en tareas repetitivas y de bajo valor añadido.
  • El 50% de los trabajadores necesitará actualizar sus habilidades en los próximos cinco años para adaptarse a las nuevas demandas del mercado.
  • El 94% de los empleados considera que el aprendizaje continuo es esencial para mantener su empleabilidad en un entorno marcado por la automatización.

Estos resultados nos muestran un escenario de contrastes: por un lado, el entusiasmo por el potencial de la IA para transformar el entorno laboral y empresarial, y por otro, las preocupaciones y desafíos que implica su implementación. La clave estará en encontrar el equilibrio entre la innovación tecnológica y la gestión adecuada del cambio, apostando siempre por la formación y el desarrollo de nuevas competencias. La integración de la IA y la automatización en el entorno laboral y empresarial supone cambios profundos y sin precedentes. Mientras algunos estudios advierten sobre la desaparición de empleos, otros destacan la transformación de tareas y la aparición de nuevos nuevos perfiles con 

Las empresas que adopten la IA de forma estratégica y ética podrán obtener ventajas competitivas, mientras que la formación continua se revelará esencial para que los profesionales aprovechen las nuevas oportunidades. Sin embargo, es imprescindible abordar los riesgos de concentración de poder, desigualdad y retos éticos mediante esfuerzos coordinados entre política, educación y empresa, subraya el informe del IEBS.

Grupo Aire

En las últimas décadas, hemos sido testigos de una revolución tecnológica sin precedentes. La inteligencia artificial (IA), que lleva más de 30 años entre nosotros, ha alcanzado un punto de inflexión con el desarrollo de los modelos de lenguaje profundo o Large Language Models (LLM). Estos sistemas, diseñados para modelar el lenguaje humano y sus reglas, se pueden combinar con otros modelos específicos para potenciarlos, y han abierto nuevas posibilidades en campos tan diversos como la biomedicina, la optimización logística y, por supuesto, la interacción humana a través de herramientas como ChatGPT, LLaMA de Meta o el reciente Deepseek

Sin embargo, el lanzamiento de este último modelo chino no solo ha generado un impacto técnico, sino también económico, social y laboral, obligándonos a reflexionar sobre su verdadero alcance. El lanzamiento de Deepseek marca un antes y un después en el desarrollo de los LLM. Mientras que los modelos estadounidenses y europeos han apostado por estructuras masivas que requieren una inversión multimillonaria en hardware, energía y datos, Deepseek ha demostrado que es posible lograr resultados superiores con una fracción del coste. Utilizando un enfoque denominado 'mixture of experts' (mezcla de expertos), este modelo activa únicamente los parámetros necesarios para cada tarea específica, logrando una eficiencia sin precedentes. 

Mientras que entrenar GPT-4 costó aproximadamente 500 millones$,Deepseek logró resultados superiores con apenas 6 millones. Pero lo que realmente ha sacudido los cimientos de la industria es su carácter de código abierto. A diferencia de otros grandes modelos, que funcionan como cajas negras inaccesibles, Deepseek ha liberado su código bajo licencia MIT, permitiendo a cualquier persona o empresa examinar, modificar y adaptar el modelo según sus necesidades. Esto no solo democratiza el acceso a la tecnología, sino que también abre la puerta a una innovación colaborativa que podría acelerar aún más el desarrollo de aplicaciones prácticas.

Para las empresas, los LLM representan tanto una oportunidad como un desafío. Por un lado, herramientas como Deepseek permiten optimizar procesos internos, reducir costes y mejorar la toma de decisiones. Imaginemos, por ejemplo, un sistema interno capaz de responder a preguntas técnicas complejas, reducir la curva de aprendizaje de nuevos empleados o incluso guiar a equipos de ingeniería hacia soluciones más rápidas y eficientes. 

Zigor Gaubeca, CTO de Grupo Aire, explica que "ya estamos experimentando con estas capacidades, y los resultados son prometedores: mayor productividad, menos errores y una mejor experiencia para los trabajadores”. Sin embargo, esta misma tecnología plantea riesgos. Las empresas que no adopten estas herramientas corren el peligro de quedarse atrás en un mercado cada vez más competitivo. Además, la dependencia de modelos externos plantea cuestiones de privacidad y seguridad, especialmente en un contexto donde las normativas, como el AI Act de la Unión Europea, imponen restricciones estrictas sobre el uso de la IA en producción.

El impacto de los LLM en el mercado laboral es innegable. Muchas tareas repetitivas, analíticas e incluso creativas están siendo asumidas por estos modelos, desplazando a trabajadores en sectores como el soporte técnico, la redacción de contenidos o incluso la programación básica. Sin embargo, esto no significa necesariamente un futuro sombrío para el empleo humano. Más bien, nos enfrentamos a una transformación profunda en la que el papel de las personas se centrará en áreas donde la IA no puede competir: la creatividad, la empatía, el pensamiento crítico y la capacidad de innovar

En Grupo Aire, se está desarrollando una especie de cerebro al que los empleados de soporte técnico, o de diferentes áreas le puedan preguntar. Que tenga todos los datos de la compañía y se le pueda preguntar sobre cualquier asunto relacionado con su trabajo y le dé respuestas sobre posibles problemas que se puedan encontrar y ofrezca soluciones. "Ya lo estamos probando y los resultados son muy positivos. ¿Qué ventaja tiene esto? Pues, por ejemplo, reducir la curva de aprendizaje de una persona que entra a una empresa", resaltan.

El desarrollo de los LLM, y en particular la irrupción de Deepseek, representa un avance extraordinario en nuestra capacidad para interactuar con la tecnología y aprovechar su potencial. Sin embargo, también nos obliga a enfrentar preguntas difíciles sobre el futuro del trabajo, la privacidad y la equidad. "Como sociedad, tenemos la responsabilidad de garantizar que estas herramientas se utilicen de manera ética y sostenible, maximizando sus beneficios mientras minimizamos sus riesgos. Estamos ante una carrera tecnológica que no muestra signos de desaceleración. Los próximos años serán cruciales para definir cómo integramos estas tecnologías en nuestras vidas, nuestras empresas y nuestras comunidades. Y aunque el camino esté lleno de desafíos, también está repleto de oportunidades para construir un futuro más eficiente, inclusivo y humano", insisten en Grupo Aire

Pandora FMS: el 90% de los datos europeos están en manos norteamericanas

El inicio de la presidencia de Donald Trump tendrá consecuencias a nivel económico y geopolítico en todo el mundo. La Unión Europea es una de las partes más implicadas y que observa minuciosamente la nueva estrategia del país norteamericano. La nueva era Trump obliga a la UE a impulsar más que nunca su independencia IT. Porque la soberanía IT de Europa respecto de Estados Unidos es nula. La estadística sitúa en prácticamente un 90% el porcentaje de datos europeos que están en posesión de empresas estadounidenses. Por si fuera poco, las compañías americanas son quienes dominan el mercado del cloud sin ninguna oposición con cerca del 85% gracias a Azure, AWS y Google Cloud. Y a ello se suma una normativa muy laxa en cuanto a licitaciones para las empresas extranjeras en todo el territorio europeo.  

“En estos primeros días de Trump al frente de la presidencia ya es evidente que Europa tiene que empezar a caminar sola si no quiere depender en todas sus decisiones económicas de EEUU”, explica Sancho Lerena, CEO de Pandora FMS. “La economía digital de hoy en día se basa en la obtención, el almacenamiento y la gestión de datos. Y esos tres procesos no pueden depender únicamente de compañías de fuera de la UE”, detalla.  

Sobre todo porque, al igual que cuando se habla de ciberataques, en situaciones de tensión geopolítica y de posibles sanciones internacionales, es mucho más sencillo que un sistema que sustenta a una compañía pueda ser bloqueado de la noche a la mañana. Y basta con ver los datos para confirmar esa dependencia: el 40% de las empresas europeas utiliza el cloud (la nube) y en países como Finlandia supera el 70%. En el caso de España, según los datos del DESI 2024, la cifra es del 27%.

La UE ya está desarrollando redes sociales propias, un cloud puramente europeo, plataformas middleware para crear espacios comunes de datos como SIMPL… Sin embargo, no es suficiente porque lo que ofrecen las compañías extranjeras muchas veces sigue siendo la mejor opción en términos económicos cuando se habla de contrataciones.  “Hay que apostar fuerte por tecnología europea y en nuestro caso española, porque hay opciones para hacerlo. Quedó claro con la caída de CrowdStrike, y es que una estructura no puede depender de un solo pilar”, avisa Lerena.

“Hay que hacer algo en la UE, porque si no todo va a seguir igual y el proceso va a ser mucho más lento”, alerta.  La gestión de datos será clave tanto a corto como a plazo. La UE tiene previsiones de que países como España tengan un 25% de empresas con IA y Big Data a final de este mismo año. Que en 2030 el 75% de empresas de la UE use la nube, la IA o el Big Data. Incluso que los servicios públicos estén disponibles al 100% en línea. Para proteger toda esa cantidad de datos, será necesaria la independencia tecnológica.  

EFPA: la IA para mejorar el asesoramiento financiero

La jornada de asesoramiento organizada por EFPA España en Bilbao, que reunió a más de un centenar de profesionales del País Vasco y contó con el apoyo de Banco Mediolanum, Lazard Fund Managers, UBP, Caser Asesores Financieros, Crescenta y RBC BlueBay Asset Management, pone el foco en el impacto de la inteligencia artificial. 

Vicente Varó, miembro del Comité de Comunicación de EFPA España, comparó la IA con un asistente que siempre está dispuesto a apoyar. “Lo importante de la inteligencia artificial no es la herramienta en sí, sino cómo se usa para mejorar el servicio al cliente”, explicó. Javier Puerto, director de Inversiones en Caser Asesores Financieros, insistió en que “la inteligencia artificial puede mejorar la eficiencia y precisión en el asesoramiento financiero, pero la empatía y el juicio humano siguen siendo esenciales. La IA nunca va a eliminar al humano, pero los que sepan utilizarla destacarán frente al resto”.

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