La inteligencia artificial (IA) se ha convertido ya en uno de los motores de crecimiento más relevantes del sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). De acuerdo con el último informe difundido por Crédito y Caución, los componentes y las placas electrónicas que incluyen los semiconductores serán los subsectores TIC con mayor crecimiento y transformación de su cadena de valor en los próximos años. A medida que aumentan las capacidades generativas de la IA, también lo hará la necesidad de chips más rápidos y eficientes para satisfacer la necesidad de mayor potencia de cálculo. La forma más rápida y eficaz de desarrollar estos superchips, codiciados por su capacidad para acelerar el rendimiento de los productos informáticos y satisfacer las exigencias de la IA generativa, está en el uso de la propia inteligencia artificial para su diseño.
En los próximos años, en los distintos sectores industriales se extenderá el uso de la IA en los sistemas de gestión del ciclo de vida de sus productos, lo que permitirá la mejora de los procesos de fabricación. A medida que crezca este uso de la IA, también lo hará la producción de cantidades masivas de datos, lo que presenta riesgos de interrupción y latencia de la red.
Para mitigar este riesgo uno de los segmentos TIC que se desarrollará es el 'edge computing', que permite el almacenamiento y la computación de datos cerca del lugar donde se producen, en lugar de enviarlos a un centro de datos para su procesamiento. El despliegue de estas soluciones servirá como antídoto contra los problemas de ancho de banda que podrían afectar a las aplicaciones en tiempo real en las que la velocidad sea un problema, como el uso de IA con Internet de las cosas (IoT) para supervisar el rendimiento de equipos. No obstante, el auge de la IA podría plantear riesgos para las empresas industriales. En el ámbito de los costes, serán sistemas complejos y costosos de implantar y mantener. Además, las empresas que confíen en la IA podrían correr el riesgo de sesgo algorítmico en su toma de decisiones.
La IA también impactará profundamente en la fabricación de productos electrónicos de consumo, donde se emplea ya como elemento diferenciador en un mercado saturado y profundamente competitivo. En la actualidad, la IA puede encontrarse en una amplia gama de productos, desde televisores o teléfonos inteligentes hasta mapas GPS, asistentes virtuales, traductores de idiomas en tiempo real o robots de limpieza.
Los semiconductores avanzados, fundamentales en el desarrollo y el funcionamiento de la IA, cada vez ocupan un lugar más central en las conversaciones sobre comercio y relaciones internacionales. Los controles estadounidenses a la exportación que impiden la venta de chips semiconductores avanzados a China tienen como objetivo limitar la capacidad de este país para desarrollar sistemas avanzados que utilicen IA. Japón y Países Bajos también aplican actualmente controles a la exportación que frenan el suministro de chips disponibles para el mercado chino. Es probable que las primeras leyes destinadas a regular la IA sean aplicadas por la Unión Europea. La legislación propuesta está siendo recibida con cautela por el sector. Si el cumplimiento es demasiado complejo o costoso, las empresas extracomunitarias podrían optar por ignorar el mercado comunitario.
Legal Army ofrece a las empresas Gobernanza en IA
Legal Army crea el área de Gobernanza en IA, pretende anticiparse a las necesidades de sus clientes en estas materias y acompañarles antes de la aplicación de cualquier regulación al respecto. Y se convierte en el primer ALSP (prestadores alternativos de servicios legales) en España con un programa propio de Gobernanza de IA, reafirmando así su compromiso con la evolución tecnológica y con la adecuación de sus servicios a las necesidades cambiantes de sus clientes.
Natalia Martos, CEO y fundadora de Legal Army, afirma que “las empresas deben prepararse para el cumplimiento de la nueva legislación en materia de IA. Es importante saber cómo utilizar esta nueva tecnología y asegurar que todos los equipos cumplan con los requisitos de los sistemas de Inteligencia Artificial”.
Legal Army ofrece a sus clientes la posibilidad de adaptar sus empresas a la nueva normativa. También les proporciona asesoramiento legal sobre los riesgos y oportunidades que pueden encontrar en el desarrollo o uso de la IA: servicios como la clasificación de los sistemas de IA de sus clientes y la determinación de su responsabilidad conforme a los criterios normativos; el análisis del impacto de la IA en su negocio y el diseño de estrategias legales para proteger sus activos de posibles usos indebido de la IA por parte terceros; la redacción y asistencia en las FRIA (evaluaciones sobre el impacto en los derechos fundamentales de la IA exigidas por el nuevo Reglamento IA), o la elaboración de la documentación legal que requiere la nueva normativa, como códigos de conducta, políticas de propiedad intelectual, políticas de uso de datos personales.
El desarrollo evolutivo de la IA es uno de los enfoques que más preocupa a los legisladores porque, en definitiva, las aplicaciones de IA, a pesar de su constante evolución, deben seguir siendo fiables incluso después de haber sido comercializadas .Es por ello que Legal Army se compromete con sus socios en materia de IA para ofrecerles todos sus servicios de forma integral y continuada, con el objetivo de que desarrollen sus actividades empresariales dentro de un marco normativo ético y responsable.