Miguel Ángel Valero
El grupo de moda y perfumería Puig Brands ha debutado en la Bolsa española llegando a subir un 8,2%, hasta los 27€ por acción, aunque al final de su primera sesión se ha quedado en los 24,5€ con los que comenzó. Pero nadie le podrá quitar que protagoniza la mayor salida a Bolsa del mundo en lo que va de año, y la más importante en España desde 2015.
"Que una compañía del tamaño, la dimensión internacional y el perfil de Puig elija la Bolsa española para cotizar es una noticia fantástica que sin duda sirve de ejemplo para otras empresas. Además, con su incorporación la Bolsa española es más diversa y más representativa de la economía", destaca Javier Hernani, consejero delegado de BME, que también resalta que Puig podrá contar "con todas las ventajas que aporta convertirse en una empresa cotizada”.
Por su parte, Jos Dijsselhof, consejero delegado de SIX Group y presidente de BME, añade que “el éxito de las OPV está labrando el camino hacia una renovada confianza en las Bolsas europeas, señalando un cambio más amplio hacia la competitividad global y animando a las empresas a dar el paso de entrar en los mercados financieros”. "Con Puig en España y Galderma en Suiza, estamos encantados de acoger en 2024 las dos mayores OPV a nivel mundial en nuestras Bolsas hasta la fecha”.
La compañía, que ha iniciado su negociación con el código PUIG, es una compañía global en el sector de la belleza con un portfolio de marcas premium de moda y belleza. En 2023 alcanzó los 4.304 millones€ de ventas netas, un 19% más que el año anterior y una cifra récord para la empresa, con un crecimiento de dos dígitos en todos los segmentos y áreas geográficas.
Javier Cabrera, analista de XTB, explica que el grupo está formado por 17 marcas globales que se complementan de manera estratégica, al estar enfocadas a diferentes segmentos de la población. "La multinacional tiene un buen historial de adquisiciones de compañías, donde mantiene a los fundadores y fomenta la colaboración conjunta. De hecho, en ocasiones esos fundadores mantienen acciones de la empresa. De esta manera se sigue generando una alta alineación de intereses a la vez que se le da un mayor músculo financiero", subraya.
Sobre su estreno, precisa que la compañía "ya salía en el límite alto del rango que el consejo de administración había estimado para la OPV, que es un precio exigente y que la colocan con unos múltiplos ligeramente por encima a los que salía Inditex en 2001". "El PER al que ha salido Puig es de 29,9 veces y un EV/EBIT de 36,1 veces, frente a las 35,4 veces beneficios y 24,3 veces EV/EBIT de Inditex. La comparación con la empresa gallega es inevitable, por su componente familiar y por la forma en la que la familia se queda con la mayoría del poder de decisión", apunta.
"A partir de aquí, Puig deberá convencer a los inversores de que la propuesta de valor de la compañía es buena y que el crecimiento de doble dígito de sus cuentas en los últimos dos años no es algo coyuntural, sino que se podrá mantener en el tiempo. De no ser capaces de conseguir ese ritmo de crecimiento en los próximos trimestres, podríamos ver un ajuste del precio de las acciones, debido a la alta expectativa con la que la empresa ha salido a Bolsa y una valoración exigente", avisa.
"Puig nos parece una empresa de calidad que tiene todos los atributos para tener un gran desempeño en bolsa a largo plazo. Sin embargo, el precio siempre importa y el múltiplo al que cotiza será exigente. Esto no significa que lo vaya a hacer mal, pero el mercado estará muy atento a sus resultados a lo largo del año, para justificar la valoración con la que salta al parqué español. Sin duda, es una compañía a la que estar muy pendientes", concluye.