Miguel Ángel Valero
Las fotografías de Lucía Valero muestran el acierto de Diurno (calle San Marcos, 37, Madrid, reservas 34.915.220.009 y reservas@grupomercadodelareina,com) al rendir un homenaje gastronómico a películas en las que Madrid ha sido protagonista.
El que durante una década fue el mayor videoclub de la capital de España rinde homenaje en el mes más chulapo con una revisión gastronómica de las películas más cañís.
Comenzamos comprobando, una vez más, lo atento y amable que es el servicio de camareros. Y lo excelente que es el humus para abrir boca.
Luego, para compartir, Patatas Bravas a la antigua ¡ojo que pi-can!, como las que se comen en uno de los atracos más famosos de Madrid en la película La estanquera de Vallecas. Es un plato sublime, porque engaña con su blanca apariencia de ali oli, patatas en su piel que esconden una picante y sabrosa salsa brava, como pocas se pueden encontrar en la capital.
No podía faltar una de las mejores propuestas del restaurante del Grupo Mercado de la Reina: los Linguini negro con gambón rojo y tallarines de calabacín, que homenajean una comedia inolvidable para el gran público madrileño que es El otro lado de la cama. ¿Alguien no recuerda la escena en que la actriz María Esteve enumera todos los tipos de pasta que le gustan?
También se puede pedir la versión Diurno del bacalao de la escena final de la película de Pedro Almodovar “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón”, estrenada en 1980.
O los Nachos para abrir los ojos y la boca, como hacen Eduardo Noriega, Najwa Nimri y Penélope Cruz en la escena de la fiesta de la película ¨Abre los ojos¨.
Luego los postres. Inolvidable el mil hojas sugerido por el atento camarero. La tarta de queso no se queda atrás. Y la de crema, imbatible.
Nuevamente Diurno se revalida como una de las mejores opciones para disfrutar de la gastronomía madrileña, y como uno de los locales más animados e icónicos de la ciudad.