11 Jun
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La madre del escritor mexicano residente en Chicago (EEUU), Luis Alberto Urrea, voluntaria de la Cruz Roja durante la Segunda Guerra Mundial, fue la inspiración para escribir esta historia, que ensalza el valor de las mujeres en condiciones de extrema adversidad.
¿Qué pasaría si una amistad forjada en la guerra marcase una vida para siempre? En 1943, Irene Woodward huye de Nueva York y de su mezquino prometido para alistarse en la Cruz Roja y poner rumbo a Europa. Durante su formación, entabla amistad con Dorothy Dunford, una mujer del Medio Oeste poseedora de un apabullante ingenio. Ambas forman parte de las Donut Dollies, un selecto grupo de mujeres que viajan en vehículos militares conocidos como Clubmobiles con el propósito de ofrecer camaradería, diversión y sabor hogareño a los combatientes en el frente, y es de este modo como ambas amigas se unen a los soldados aliados que se dirigen a Francia.

Durante su estancia en Europa se verán envueltas en toda suerte depeligros, desde la batalla de las Ardenas hasta la liberación de Buchenwald. Gracias a Dorothy y a Hans, un aguerrido piloto de caza estadounidense, Irene aprende a confiar de nuevo en el ser humano. Pero la esperanza de que los tres sobrevivan a la guerra se va volviendo más débil conforme pasan los días.

Tomando como inspiración la experiencia de su propia madre en la Cruz Roja, Luis Alberto Urrea rescata del olvido una historia de heroísmo femenino durante la Segunda Guerra Mundial. Con su emotivo y conmovedor retrato de la amistad y del valor en circunstancias angustiosas, 'Buenas noches, Irene', editado por AdN,  vuelve a poner demanifiesto las dotes narrativas del finalista del Premio Pulitzer por su obra The Devil’s Highway. 

En su obra destacan La hija de los colibrís y La casa de los ángeles rotos, que fue finalista del National Book Critics Circle Award.

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