Miguel Ángel Valero
La Spagna, equipo dirigido por Alejandro Marías y formado también por Jone Martínez, Rafael Ruibérriz y Jordan Fumadó, y empeñado en recuperar la música barroca, reivindica en “Abel: Between Two Worlds”, editado por Brilliant Classics, a Carl Friedrich Abel (1723-1787) músico y compositor alemán que efectivamente vive entre dos mundos: el Barroco tardío y el Clasicismo, entre Europa continental y Londres, entre la viola da gamba y el violonchelo, entre el Antiguo y el Nuevo Régimen.
Fue intérprete de viola da gamba, un instrumento vinculado de siempre a la aristocracia, y la mismo tiempo un compositor 'de vanguardia'. Sus sinfonías sentaron la base del Clasicismo, hasta el punto de que es el verdadero compositor de la mal llamada Sinfonía nº 3 de Mozart.
Tiene mérito La Spgana en recuperar esta figura del compositor alemán del Barroco tardío y el interesante proceso de transición hacia el Clasicismo. Abel nace en 1723 en Köthen en una familia de músicos, pues su padre Christian Ferdinand Abel tocaba la viola da gamba y el violín en la corte del príncipe Leopoldo de Anhalt-Köthen. Es muy probable que en su formación musical participara Johann Sebastian Bach, con quien estudió en Leipzig a partir de 1737 según el musicólogo Charles Burney. Hay evidencias de una relación entre las familias Bach y Abel, y Cristian Ferdinand y Johann Sebastiancoincidieron como músicos cortesanos en Köthen entre 1717 y 1723.
Con apenas 20 años, Abel hijo fue músico de la orquesta de la corte de Dresde desde 1743, coincidiendo con el hijo de Bach, Wilhelm Friedemann, que ejercía de organista. Hacia 1757 abandona la ciudad por la inseguridad causada por los ataues de Federico el Grande de Prusia, y se establece en Londres, donde pasaría el resto de su vida. Su primer recital allí que tuvo lugar el 5 de abril de 1759.
Su carrera despega con fuerza en 1760 cuando recibe el privilegio real para publicar su música en Londres, y cuando entra al servicio del hermano del monarca, Edward Augustus, el duque de York. El destino vuelve a unir a las familias Bach y Abel, pues en Londres conoce a Johann Christian, el hijo menor del compositot, y juntos organizan las series de conciertos Bach-Abel entre 1765 y 1781.
La obra de Carl Friedrich Abel incluye dos docenas de sinfonías, además de conciertos, oberturas y otras piezas orquestales, a lo que hay que sumar la música de cámara, como cuartetos y tercetos de cuerdas y sonatas. La Spagna opta por una selección de cuatro de los conciertos de Abel para distintos instrumentos -viola da gamba, clavecín y flauta travesera-, así como una sinfonía y un aria, como único testimonio de su música vocal.
La sinfonía que aparece en el disco es la nº4 de las seis que integran la Op. 10 de Abel, que, curiosamente, están dedicadas a William Young, gobernador de Dominica, lo que muestra que la obra del compositor alemán ya era conocida en las Américas.
De los 29 conciertos para instrumentos en solitario, Between Two Worlds presenta dos para viola da gamba, otro para flauta travesera, y uno para clavecín. Tanto el Concerto Flauto Traverso Concertato en mi menor como el Concerto a Cembalo obligato en re mayor son partituras inéditas que han sido grabadas por vez primera.
El aria Frena le belle lagrime de la ópera pasticcio Sifare es uno de los escasos ejemplos de música vocal dentro del repertorio mayormente instrumental de Abel. Fue estrenada en el King´s Theatre de Londres en marzo de 1767.