02 Feb
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Miguel Ángel Valero

Normas aparte, de Kate Atkinson, editada por AdN (272 páginas, traducción de María del Puerto Barruetabeña) es una recopilación de relatos en los que el lector va a encontrar muchos trucos (literarios y mentales), una inteligente ingeniería narrativa que no está al alcance de cualquiera, y sobre todo diversión, mucha diversión, que no está exenta de motivos para la reflexión.

Así, conocerá  a un reina que se compromete a algo que después no puede cumplir, a una secretaria que repasa la vida que acaba de dejar atrás, o a un hombre al que le cambia la suerte después de oír hablar a un caballo y hacerle caso. 

Con la originalidad y la gran capacidad de observación social que la caracterizan, Kate Atkinson derrocha imaginación en este libro, en el que crea con una complejidad y una exactitud propias de un mecanismo de relojería un multiverso en constante cambio en el que nada es lo que parece. Pero en el que nada se deja al azar.

Estos relatos interconectados con suma habilidad constituyen un verdadero crucigrama en el que el lector no deja de preguntarse qué elemento de cada uno volverá a aparecer en el siguiente. Kate Atkinson demuestra, en el que posiblemente sea el género más difícil, que es una escritora brillante y profundamente original, capaz de generar una risa contagiosa, sorprendente, irresistible.

Uno no sabe si quedarse con esa ingeniería narrativa o con la maravillosa habilidad de capturar la verdadera naturaleza de los personajes. Tampoco hay que elegir. Se puede disfrutar de todos los elementos.

El título de estos relatos resume la vida de Kate Atkinson, que nunca escribió con las reglas de nadie y que alcanzó el éxito precisamente por su originalidad. No es su primer libro de relatos, ya que 2003 publicó Notthe end of the world.

En 'Normas aparte' el personaje que más aparece es el fin del mundo, el Vacío, que llega de repente, eliminando a cualquiera que se encuentre afuera en ese momento. Es la expresión del temor existencial, agravado por el inevitable paso del tiempo. La autora defiende que la ficción es una forma de lidiar con el apocalipsis personal.

"Me encanta escribir cuentos, no escribo ni de cerca todos los que me gustaría. ¡Son mucho más fáciles de escribir que las novelas!", asegura Kate Atkinsom que recuerda que hizo un doctorado sobre “El cuento corto estadounidense delos años 60 y 70 en su contexto histórico”. Y que cuando comenzó a escribir por dinero fue para revistas femeninas: "2.500 palabras que cambiaban en un santiamén. Probablemente así aprendí a escribir".

"Siempre supe que quería que fuera una colección, en lugar de historias aleatorias. Un par de ellas ya habían sido publicadas en una forma algo diferente, y las adapté para que encajaran con el conjunto. Es algo que me resulta divertido. Posiblemente me esté divirtiendo más yo misma que el lector", explica.

"Siempre digo que si un libro no puede hablar por sí mismo, no vale la pena escribirlo", sentencia Kate Atkinson (1951), que obtuvo el Premio Whitbread (rebautizado posteriormente como Costa) al Mejor Libro del Año en 1995 con su primera novela, Entre bastidores, cuando ya tenía 40 años. Sus cinco novelas sobre el expolicía Jackson Brodie, grandes éxitos de ventas, se convirtieron en la triunfante serie de televisión de la BBC Case Histories, protagonizada por Jason Isaacs. Su novela Una y otra vez recibió el premio Costa a la Mejor Novela y el del South Bank Sky Arts, y quedó finalista en el Women’s Prize. En 2011 le fue concedida la Orden del Imperio Británico por su contribución a la literatura. Fue elegida Autorad el Año de las librerías Waterstones en los Premios Nacionales del Libro de 2013 en Reino Unido. 

Además de 'Normas aparte',  AdN ha publicado estas obras de Kate Atkinson: La mecanógrafa, Cielo interminable, Incidentes, Expedientes y Los templos del júbilo.

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