La Comisión Europea protege el Aguacate de Canarias
El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) del 27 de diciembre publica una solicitud de registro de un nombre que afecta a la indicación geográfica protegida (IGP) Aguacate de Canarias, solicitada por España. Tras esta publicación, en el plazo de tres meses a partir de la fecha de la presente publicación, las autoridades de un Estado miembro o de un tercer país, así como cualquier persona física o jurídica que tenga un interés legítimo y se halle establecida o sea residente en un tercer país, podrán formular oposición ante la Comisión Europea.
Quedan amparados en esta IGP los aguacates (Persea americana Mill) cultivados en el Archipiélago de las Islas Canarias y destinados al consumo en estado fresco después de su acondicionamiento y envasado. Las variedades de aguacates amparadas por esta Indicación Geográfica son: Hass, Fuerte, Orotava, Pinkerton, Reed y Carmen.
Los procesos de cultivo, recolección y clasificación del aguacate de Canarias deben realizarse dentro de la zona geográfica definida por la Indicación Geográfica Protegida. El proceso de maduración y envasado de los aguacates amparados por la IGP Aguacate de Canarias se podrá realizar fuera de la zona geográfica delimitada. En el etiquetado del aguacate envasado figurará obligatoriamente y de forma destacada el nombre y logotipo específico de la Indicación Geográfica Protegida Aguacate de Canarias. Dicho distintivo será colocado, en todo caso, antes de la puesta en circulación del producto y de forma que no permita una segunda utilización.
La zona geográfica de producción de los aguacates amparados por la IGP es el Archipiélago de las Islas Canarias, situado entre las coordenadas 27o 37' y 29o 25' de latitud norte y 13o 20' y 18o 10' de longitud oeste.
La Indicación Geográfica Protegida Aguacate de Canarias está basada en la reputación de su nombre, debido a las características que le aportan tanto el clima del Archipiélago Canario, como su cultivo en suelos de origen volcánico. El clima de las islas, marcado por su carácter subtropical y por la influencia de los vientos alisios, se caracteriza por unas temperaturas moderadas y prácticamente constantes, sin grandes oscilaciones, que propician una lenta maduración debido al largo tiempo de permanencia del fruto en el árbol. Esto permite que se alcancen unos elevados contenidos en materia seca y materia grasa que le confieren características diferenciadas desde el punto de vista organoléptico y físico químico. Este contenido entre la materia seca y el contenido en grasas están estrechamente vinculados entre sí.
Por otra parte, los suelos volcánicos de las Islas Canarias, dotados de una gran permeabilidad, le confieren un excelente drenaje y, por tanto, unas condiciones idóneas para el cultivo del aguacate. Las singularidades descritas han dado además lugar al desarrollo de variedades específicas, propias de las Islas Canarias, como la variedad Orotava, obtenida en el Jardín Botánico de Aclimatación de La Orotava, ubicado en el municipio del Puerto de La Cruz en la isla de Tenerife.
En muchos cultivos de aguacates de Canarias, aunque no en todos, se mantiene una práctica tradicional, que es el uso de acolchados de origen orgánico, utilizando para ello restos de cosecha, estiércol, compost y hojas de pino de Canarias o «pinocha» que los agricultores depositan en el suelo y alrededor del árbol de aguacate. El acolchado actúa, así, como sumidero de carbono. Esta práctica cultural refuerza la vida microbiana e incrementa la biodiversidad edáfica. Al mismo tiempo permite impulsar la responsabilidad con el medio ambiente y la gestión de recursos locales.