Miguel Ángel Valero
Las elecciones federales en Alemania que se celebrarán el 23 de febrero "serán clave para el futuro de Europa", avisa el analista Pablo Gil. Pese a la debilidad que exhibe la economía alemana desde hace unos años, su PIB representa aproximadamente el 24,3% del total de la UE, seguido de Francia con un peso alrededor del 16,4%, Italia cerca del 12,4% y España en torno al 8,6%.
Las últimas encuestas muestran por delante al partido de centroderecha Unión Demócrata Cristiana/Unión Social Cristiana (CDU/CSU) con aproximadamente un 29,8% de intención de voto. Seguido del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) con un 20,7% (duplicando su porcentaje respecto a las elecciones de 2021). El Partido Socialdemócrata (SPD) de centroizquierda cae al tercer lugar con un 15,7% de los votos, y los Verdes obtendrían un 13,3% de los votos.
Natixis: ¿Puede el próximogobierno reactivar el crecimiento?
La economía alemana, que atraviesa su período de estancamiento más prolongado en décadas, necesita desesperadamente un verdadero reinicio. Sin embargo, no está nada claro si el próximo gobierno podrá diseñar éste. Por un lado, existe desacuerdo entre los principales partidos sobre la causa raíz del estancamiento y, en consecuencia, sobre cómo abordarla. "Además, algunos de los desafíos estructurales que enfrenta la economía alemana son posiblemente muy difíciles de abordar y pueden requerir mucho capital político para ser gastados. No es una perspectiva atractiva para el próximo gobierno", avisa Dirk Schumacher, de Natixis CIB, en el informe ‘Alemania: ¿Podrá el próximo Gobierno reactivar el crecimiento?’.
Sin duda, esto no significa que el resultado de las elecciones del 23 de febrero no importe o que el próximo gobierno no tenga “capacidad” para determinar las perspectivas de la economía alemana.
Según las últimas encuestas, una coalición entre la CDU/CSU de centroderecha y el SPD de centroizquierda parece ser el resultado más probable, seguida de una coalición entre la CDU/CSUy los Verdes. Pero tampoco se puede descartar una coalición tripartita entre la CDU/CSU, el SPD y los Verdes. Ninguna de estas posibles coaliciones funcionará sin problemas, aunque la presión para “cumplir” ante un creciente apoyo a la ultraderechista AfD debería imponer cierta disciplina.
"Hay algunas áreas en las que esperaríamos un terreno común suficiente para el próximo gobierno. Reducciones de impuestos, alguna reforma del freno de la deuda, inmigración y un renovado impulso para reducir la burocracia son tales áreas. Una posible reforma del sistema de seguridad social y pensiones y una recalibración de la transición energética dependerán de la coalición que se forme", apunta este experto.
"Es probable que las conversaciones de coalición sean complicadas y se prolonguenmás allá de Semana Santa", advierte.
Activotrade
Lo que decidan los votantes en las elecciones alemanas afectará al valor del euro, la inflación y hasta el destino de las inversiones del resto de países. A pocos días de las elecciones y por ahora con el índice alemán registrando un comportamiento sobresaliente siendo el mejor índice de las principales Bolsas europeas, Juan José del Valle, de la sociedad de valores Activotrade analiza los tres escenarios posibles y el correspondiente impacto para los mercados.
Alemania, cuarta economía del mundo y principal potencia económica de la Unión Europea, se enfrenta a la decisión de elegir nuevo gobierno el 23 de febrero, por lo que todos los inversores nos preguntamos cómo pueden reaccionar los mercados europeos, después de un gran comienzo de año con un DAX que lidera las ganancias desde principios de año (+13,70% desde enero).
A pesar de los buenos resultados en Bolsa, la economía alemana se encuentra en un momento más bien negativo, ya que las previsiones de crecimiento para este año reflejan un incremento del 0,2% para 2025. El país germano, que está considerado como el tercer exportador a nivel mundial, deberá lidiar con los aranceles del gobierno de Donald Trump al otro lado del Atlántico y con la competencia de China y otras naciones asiáticas en sectores fundamentales como el automotriz o el industrial.
A unos días de la cita electoral, según los sondeos alemanes, nos encontramos a la figura de Friedrich Merz, líder de la facción conservadora del CDUcomo claro vencedor. Por su parte, Afd, que capitaliza el descontento social, amenaza con consolidarse como la segunda fuerza política, con un respaldo cercano al 2 %. Este escenario pone en jaque al SPD, que aparece relegado al tercer lugar con un modesto 15-18 % y deberá trabajar arduamente para recuperar terreno.
La figura de Merz está fuertemente ligada al mundo financiero. Licenciado en Derecho por la Universidad de Marburgo, desde 2009 trabaja para empresas financieras, entre otras, para BlackRocck. De hecho, una de sus medidas es la de abrir cuentas de inversión para todos los niños alemanes de menos de seis años. El Estado contribuiría con 10€ al mes para comprar acciones hasta que los beneficiarios cumplan 18 años. Parece una idea inteligente, en tiempos donde la planificación financiera es más importante que nunca ante un futuro europeo incierto.
Dejando aparte este guiño de los conservadores hacia una inversión temprana de sus ciudadanos, vamos a analizar los posibles impactos según los ganadores o diferentes coaliciones que pueden surgir después de las elecciones del 23-F.
Escenario 1. Victoria de CDU y coalición de sindicatos.
En este caso, que es el más probable ahora, un gobierno de centroderecha proempresarial sería más laxo con las políticas fiscales y el entorno regulatorio. Sectores beneficiados: automoción, industria, tecnológico, y financiero.
Escenario 2. Victoria de la Afd, coalición conservadora con CDU
Este escenario es poco probable, debido a la reticencia del CDU a unirse con la Afd, un partido político con una ideología nacionalista y euroescéptica. Fundado en 2013, ha ido aumentando su protagonismo en la política germana en los últimos años. Pero en el caso de que la Afd consiguiera un gran resultado y la posterior coalición con CDU, estaríamos en un contexto de controles migratorios más severos, lo que conllevaría una menor inmigración y, sobre todo, a nivel económico, una mayor política de proteccionismo y aumento de consumo interno. Sectores beneficiados: consumo cíclico, materiales básicos, industria. Perjudicados: automoción, tecnológico
Escenario 3. Una coalición progresista (SPD y los Verdes)
Este último escenario probablemente se caracteriza por una agenda agresiva centrada en el gasto social, protección del medio ambiente y rápida transformación digital. La parte negativa sería la de incorporar el aumento de impuestos a las compañías y políticas regulatorias más duras que no sería lo mejor para las compañías alemanas en este contexto actual. Sectores beneficiados: tecnológico, energías renovables. Perjudicados: automoción
"No esperamos grandes sorpresas en que finalmente, los conservadores pueden hacerse con el control y que el DAX no experimente una volatilidad excesiva. Donde sí que podemos encontrar un mayor movimiento de precios será en el DAX Mid-Cap 50 y TecDAX con valores más sensibles y de pequeña capitalización", concluye Juan José del Valle.