Los bonos verdes ya superan los 5 billones$

Miguel Ángel Valero

El último  análisis trimestral sobre el mercado de bonos verdes, sociales y sostenibles (bonos GSS, por sus siglas en inglés) de MainStreet Partners, parte de Allfunds, revela que el mercado ha superado ya los 5 billones$ en emisiones acumuladas. El Informe de Tendencias del Mercado de bonos GSS del tercer trimestre de 2024 destaca la fortaleza del mercado, con los bonos verdes una vez más a la cabeza, representando el 57% de la emisión total de bonos GSS en lo que va de año.

Solo en el primer semestre de 2024, la emisión de bonos verdes alcanzó la cifra récord de 356.000 millones$, lo que lo convierte en el periodo más activo desde la creación del mercado. Europa sigue dominando, con 291.000 millones en emisiones, lo que supone un aumento interanual del 13%.

El estudio también explora cómo el actual entorno normativo puede afectar al mercado de bonos GSS. En particular, las directrices de ESMA sobre el uso de terminología ASG o relacionada con la sostenibilidad en los nombres de los fondos obligarán a los gestores de fondos a alinear sus carteras con las exclusiones de los benchmarks alineados al Acuerdo de Paris o del de Transición Climática.

Además, también revela que hasta 122 fondos de bonos GSS se enfrentan al dilema de o cumplir con los requisitos del benchmark, ajustando el posicionamiento de su cartera, o enfrentarse a un posible cambio de nombre. La mayoría de estos fondos están alineados con los objetivos de sostenibilidad, pero es posible que tengan que cumplir los nuevos criterios de los benchmarks.

Jaime Díaz-Río Varez, investigador asociado de MainStreet Partners, explica que “nuestros datos ponen de relieve el crecimiento orgánico y robusto del mercado de bonos GSS. La emisión récord de este año subraya el papel fundamental que desempeñan éstos en la financiación de la transición hacia una economía más ecológica y sostenible. Para que este crecimiento mantenga su impulso, es vital que los reguladores continúen en su misión de crear un entorno de transparencia para los inversores, pero también es igualmente importante crear un entorno de apoyo para los emisores en transición”.

El estudio destaca también otras conclusiones relevantes:

  • Los bonos vinculados a la sostenibilidad (SLBs por sus siglas en inglés) muestran mejoras estructurales: los emisores de SLBs que se centran en las emisiones de CO2 cubren ahora una media del 70% de sus emisiones totales de gases de efecto invernadero con Objetivos de Desempeño de Sostenibilidad (SPTs por sus siglas en inglés), lo que supone un aumento significativo desde el 58% en 2023. Esto indica un compromiso creciente de los emisores con planes de transición ambiciosos y transparentes.
  • Las Utilities impulsan la transición ecológica: el sector de las Utilities presenta la mayor ratio de deuda verde, con un 39% de su deuda total emitida en forma de bonos verdes, utilizando estos instrumentos para financiar proyectos de transición energética.
  • Huella de carbono: el informe también hace hincapié en la importancia de la huella de carbono para los proyectos financiados por bonos verdes, señalando que este tipo de bonos siguen proporcionando una vía clara para los gestores de activos que aspiran a objetivos “Net Zero”.

Payden&Rygel: el rebote de los bono. buen augurio para renta variable y crédito

Por otra parte, un análisis de Payden&Rygel subraya que el aumento de los rendimientos de los bonos, en respuesta a un mayor crecimiento, es un buen augurio para la renta variable y el crédito.  A principios de agosto, los inversores interpretaron los débiles datos de empleo del verano como una señal inequívoca de un cambio de tendencia en la economía. Algunos incluso abogaron por una bajada de tipos de emergencia para evitar la inevitable recesión. En respuesta a las preocupaciones sobre el mercado laboral, la Reserva Federal recortó los tipos en 50 puntos básicos en su reunión de septiembre. Sin embargo, los tipos de interés están ahora más altos... De hecho, el rendimiento a diez años en EE.UU. tocó un mínimo a corto plazo del 3,65% a mediados de septiembre, y luego superó el 4,20% esta semana.

¿Qué ha cambiado? Los datos económicos sorprendieron al alza, con un aumento del empleo y de los ingresos, lo que indica un crecimiento económico continuado. Por lo tanto, no es sorprendente que los rendimientos a 10 años sean más altos, ya que tienden a seguir los flujos de datos económicos. ¿Deberían los inversores prepararse para una sorpresa al alza, o están los bonos más razonablemente valorados en relación con los temores de crecimiento del verano? 

"Nos inclinamos por la segunda hipótesis. Además, el aumento de los rendimientos no es necesariamente un peligro para los activos de riesgo. El aumento de los rendimientos de los bonos, en respuesta a un mayor crecimiento, es un buen augurio para la renta variable y el crédito", insisten los analistas de Payden & Rygel.