Miguel Ángel Valero
La primera semana del año en los mercados de renta variable se ha caracterizado por el movimiento opuesto entre Europa y EE.UU. Mientras que los índices estadounidenses cedían un 2% (el S&P 500 cerró en 5.827,04 puntos y el Nasdaq 100 en 20.847,58 puntos), Europa logtaba ganancias superiores al 2% para el Euro Stoxx 50 y del 0,60% para el Ibex 35, que concluyeron la semana en 4.977,26 y 11.720,90 puntos respectivamente. "Muy destacable fue el comportamiento de una referencia importante, el VIX, y es que el índice de volatilidad subía más de un 8% en la semana, lo que ha ayudado a generar una mayor tensión en las Bolsas, especialmente la estadounidense", subraya un análisis de Portcolom.
En los mercados de renta fija lo que se plasmó fue una recuperación notable de las rentabilidades de manera generalizada a lo largo de la curva de tipos de interés. El Treasury a 10 años terminó la semana con una rentabilidad del 4,76%, lo que supone 16 puntos básicos (pb) más que la semana anterior. Ese nivel de rentabilidad no se daba desde el pasado mes de abril. Otro hecho notable fue que por primera vez en más de un año, el bono a 30 años superó el 5% de rentabilidad. La deuda europea experimentó un comportamiento prácticamente idéntico, así tanto el Bund como el Bono a 10 años ganaban 15 puntos básicos cerrando en 2,57% y 3,26% respectivamente.
En cuanto a los activos alternativos, tanto el oro como el petróleo subían de manera importante en la semana. El oro concluía la semana en 2.715 USD/Onz subiendo un 2,27% mientras que el Brent lo hacía en 79,76 USD/b o lo que es lo mismo, un +4,25% semanal. Los riesgos a los que se enfrenta la economía global han favorecido a los activos refugio en esta semana inaugural del año, en la que el USD ha sido otro de los vencedores en los mercados. En el caso del petróleo, la nueva batería de sanciones de la administración Biden sobre activos petroleros rusos ha provocado un fuerte alza en los precios que se mantiene esta semana.
"La macroeconomía está detrás de todos estos movimientos erráticos de los mercados, acrecentados por la incertidumbre que genera la entrada en la Casa Blanca de Trump dentro de una semana y las potenciales consecuencias de sus primeras decisiones desde el gobierno", resaltan los expertos de Portocolom.
Mientras, en China el IPC sigue prácticamente plano, corroborando que la actividad económica interna sigue muy parada. El dato de servicios del PMI Caixin sin embargo superaba las previsiones para situarse en 52,2, ¿podrían ser los primeros brotes verdes? Por su parte, en Europa el IPC provisional confirmó la subida esperada por los analistas y se situará en diciembre en el 2,4% con la subyacente en el 2,7% (se confirmarán las lecturas a lo largo de la semana). Las ventas minoristas solo crecieron un 0,1%, menos de lo esperado, pero por el contrario, el PMI de servicios superaba las previsiones cerrando en 51,6.
Pero el origen de tanto cambio de expectativas lo tenemos en EE.UU. Fueron varios los datos que alteraron las previsiones de los expertos:
"Esos datos mixtos han sido parte de lo visto en 2024, mucha volatilidad en los mismos, pero con una economía robusta que ha permitido seguir generando empleo y fuertes crecimientos empresariales, pero ahora hay una mayor preocupación que es la evolución de los precios en el corto plazo, y esto es lo que está provocando un ajuste en el cuanto y cuando se producirán la próximas decisiones de la FED en cuanto a recorte de tipos de interés. Hoy el mercado descuenta de 2 bajadas de 25 pb en 2025 (4 en septiembre) y la primera de ellas no llegaría hasta junio. Hay que destacar que varios grandes bancos de inversión piensan que no habrá bajadas de tipos en 2025 y que incluso podrían tener que subirlos de nuevo", concluyen en Portocolom.
DWS: la probabilidad de repetir la rentabilidad de 2024 "es bastante baja"
Por su parte, el Market Outlook de enero de 2025 de DWS destaca que, como en los años anteriores, no ha habido forma de evitar las acciones estadounidenses en 2024. El S&P 500 registró un atractivo plus anual del 24%. Sin embargo, el repunte del mercado fue impulsado por un puñado de valores tecnológicos, con los denominados Siete Magníficos ganando dos tercios. Otra cifra ilustra también la dependencia de los resultados bursátiles de unos pocos valores: ocho valores de las 2.650 empresas que componen el MSCI AC World representaron la mitad de su rentabilidad anual del 16%. Otros mercados bursátiles también complacieron a los inversores el año pasado, produciendo rendimientos extraordinariamente altos: el Nikkei japonés ganó un 21% en moneda local -sin embargo, en términos de dólares, estas ganancias se redujeron a menos del 9%, debido a la fuerte devaluación del Yen. A pesar de los mediocres resultados económicos, el índice Dax alemán consiguió crecer sorprendentemente un 20%. “La probabilidad de que se mantengan estos resultados en 2025 es bastante baja”, explica el director de Inversiones de DWS, Vincenzo Vedda.
Hay varias señales que invitan a la cautela. En primer lugar, los precios suben rápidamente a un ritmo muy superior al normal: desde su mínimo provisional de octubre de 2022, el MSCI ha ganado casi un 60% a escala mundial y el S&P 500, casi un 70%. Además, los gestores de carteras han reducido sus posiciones de efectivo a los niveles más bajos de los últimos diez años, y la sobreponderación de las acciones estadounidenses y financieras ha alcanzado cotas sin precedentes. Así pues, varios factores podrían desencadenar correcciones. Uno de ellos es la frágil situación geopolítica, con multitud de puntos conflictivos. Se supone que incluso los valores tecnológicos estadounidenses, que no han sido ajenos al éxito en el pasado, tendrán cada vez más dificultades para mantener su ritmo de crecimiento y justificar sus elevadas valoraciones. En medio de todas estas incertidumbres, Vedda se muestra básicamente optimista con vistas al año bursátil de 2025: “Tanto la economía estadounidense como los mercados laborales son estables. Los beneficios empresariales siguen recuperándose y los rendimientos de la deuda pública a largo plazo deberían haber visto la mayor parte de su movimiento al alza”.
Entre los asuntos que impulsan los mercados de capitales, el análisis de DWS destaca:
Los expertos de DWS aportan tres res razones para apoyar a las pequeñas y medianas empresas europeas en 2025. Por tercera vez consecutiva, las empresas europeas de pequeña y mediana capitalización obtuvieron peores resultados que el mercado en general en 2024. Sin embargo, hubo un aspecto positivo: el rendimiento inferior relativo fue sólo del 3,6%, frente al 14% de 2022. “Cada vez hay más indicios de que se avecina un cambio de tendencia, y los participantes en el mercado se muestran más optimistas», afirma Philipp Schweneke, codirector de Renta Variable Europea. Esencialmente, esta mejora de las perspectivas se sustenta en tres factores. En primer lugar, el entorno de los tipos de interés sigue siendo positivo. “Esperamos que los tipos de interés en la Eurozona bajen al 2% a lo largo de este año. Esto debería tener un impacto positivo en las empresas de pequeña y mediana capitalización sensibles a los tipos», afirma Schweneke. Espera que las empresas estén más dispuestas a invertir en un entorno así. Las primeras señales ya aparecieron en el tercer trimestre de 2024, cuando los volúmenes de préstamos empezaron a aumentar en la Eurozona. En segundo lugar, hay señales al menos ligeramente positivas de cara al crecimiento económico. Los indicadores adelantados se están estabilizando, aunque a un nivel bajo. Si los datos económicos siguen mejorando en la Eurozona, hay buenas posibilidades de que las empresas de pequeña y mediana capitalización se beneficien por encima de la media. Por lo tanto, la estrategia de inversión de Schweneke se centra en sectores cíclicos, más concretamente en valores industriales y de consumo. Las empresas que se benefician de tendencias estructurales como la electrificación o las empresas del sector del comercio electrónico también son prometedoras. En tercer lugar, el crecimiento de los beneficios previsto para 2025, que podría ser casi el doble que el de las blue chips, y las valoraciones aún históricamente bajas respaldan a las empresas de pequeña y mediana capitalización. El mercado mundial en general, en particular la bolsa estadounidense, se enfrenta a unas condiciones marco en 2025, que no son tan favorables. Mientras los beneficios sigan creciendo, esto podría justificar unas valoraciones elevadas. Sin embargo, las primas de riesgo de las acciones, tan bajas como a finales de los años noventa, ponen en guardia a los inversores. Sin embargo, los mercados se ven más amenazados por una fuerte subida de los rendimientos de los bonos. Esto podría ejercer presión sobre los precios de las blue chips y de las empresas de pequeña y mediana capitalización.
“Las condiciones marco para un buen comportamiento de los mercados de renta variable y de renta fija son positivas para 2025”, afirma Vera Fehling, directora de Inversiones para Europa Occidental. La previsión de un sólido crecimiento económico mundial del 3,1%, una tasa de inflación presumiblemente a la baja y la señal de los bancos centrales de una mayor relajación de la política monetaria crean básicamente un buen entorno para ambas clases de activos. Sin embargo, las acciones difícilmente encontrarán la forma de tener tanto éxito como en los dos últimos años. Los bonos de vencimiento medio son los preferidos de Fehling, ya que tienden a funcionar bien durante un ciclo de recorte de tipos. Sus favoritos siguen siendo los bonos corporativos en euros con grado de inversión, que siguen teniendo una gran demanda y se ofrecen en una amplia gama de diversidad. Sin embargo, Fehling se muestra algo más cauta con los bonos de alto rendimiento de baja calificación. Es cierto que los bonos de alto rendimiento europeos y estadounidenses habían sido inversiones extremadamente rentables en 2024, con un rendimiento de aproximadamente el ocho por ciento. Mientras tanto, sin embargo, los diferenciales frente a los bonos soberanos han caído a un nivel tan bajo que es muy posible que se amplíen, ejerciendo presión sobre los precios.
Además, DWS y la plataforma de inversión Scalable Capital lanzan un ETF sobre el índice MSCI All County World. El Scalable MSCI AC World Xtrackers UCITS ETF (WKN: DBX1SC) ofrece acceso a más de 2.600 empresas medianas y grandes de 23 mercados industrializados y otros 24 emergentes. Este ETF es uno de los primeros productos del mundo que combina distintos métodos de réplica. La rentabilidad de la renta variable europea y japonesa, por ejemplo, se modela actualmente mediante la compra directa de acciones físicas. El acceso al rendimiento de la renta variable estadounidense y de los mercados emergentes se consigue mediante la réplica indirecta. Para ello, pueden utilizarse directamente instrumentos financieros como swaps o OICVM (organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios) con replicación indirecta. En el caso de la réplica indirecta, el rendimiento del índice lo proporciona una contraparte mediante un acuerdo de permuta financiera.
Scalable Capital ha sido designada como consultora para la construcción de carteras en relación con el uso de diferentes métodos de réplica, incluso para las respectivas regiones. Los objetivos de este enfoque son una replicación global más precisa del índice y una mayor eficiencia en la replicación de la rentabilidad del índice para los inversores.
“Estamos observando un aumento de la demanda de soluciones de productos innovadores y estamos encantados de trabajar con nuestro socio Scalable Capital para ofrecer este producto a nuestros clientes comunes”, afirma Ferat Öztürk, director de Xtrackers Digital Distribution para EMEA. “Este ETF World se ha desarrollado como inversión básica para los inversores privados que no sólo quieren que su cartera esté ampliamente diversificada y sea rentable, sino que también optimice la rentabilidad”, explica Jannik Klasing, responsable de patrimonio de Scalable Capital.
El Scalable MSCI AC World Xtrackers UCITS ETF cotiza en la Deutsche Börse desde el pasado 20 de diciembre de 2024 y está prevista su próxima cotización en otras Bolsas. El TER (comisión) es del 0% anual, durante los 12 primeros meses tras el lanzamiento, y del 0,17% anual, una vez transcurridos esos 12 meses.
Entre los riesgos de los ETF figuran los siguientes:
Franklin Templeton: más incertidumbre y volatilidad en 2025
El análisis “On my mind” de Sonal Desai, CIO de Franklin Templeton Fixed Income Group, pone el foco en "cuatro cuestiones clave que, en mi opinión, determinarán la evolución de la economía y los mercados financieros en los próximos 12 meses y en adelante. Estos elementos son, en parte, una reiteración de lo que ya señalé hace más de un año. El hecho de que se hayan desarrollado como esperaba en los últimos 12 meses refuerza mi convicción de que serán aún más significativos a medida que vayamos avanzando en este nuevo año":
BCG: Los aranceles de Trump acelerarán cambios significativos en los flujos comerciales mundiales
Las rivalidades, alianzas y aspiraciones geopolíticas están reconfigurando la economía mundial, y lo seguirán haciendo en los próximos años, aceleradas por las imposiciones arancelarias de los Estados Unidos a las importaciones. Sin un aumento generalizado de los aranceles, el comercio mundial de mercancías seguirá creciendo a una media anual del 2,9% durante los próximos ocho años, pero las rutas que recorren dichos bienes cambiarán notablemente a medida que Norteamérica reduzca su dependencia de China y China estreche sus vínculos con los mercados del Sur Global, lo que está consolidando su poder en el mapa del comercio mundial, destaca el último informe del Centro de Geopolítica de Boston Consulting Group (BCG), Great Powers, Geopolitics, and the Future of Trade.
“El comercio mundial superará los 29 billones de dólares en 2033, pero las rutas por las que viajarán estas mercancías están cambiando a un ritmo notable”, señala Aparna Bharadwaj, managing director y partner en BCG, y global leader de Global Advantage Practice. “Las rutas comerciales ya se estaban desviando de los patrones históricos y los aranceles estadounidenses que se avecinan acelerarán esta tendencia. Navegar por estas nuevas dinámicas será crítico para cualquier negocio global”, añade.
El informe analiza en detalle las regiones y los sectores que se podrían ver más afectados por la imposición de aranceles por parte de los Estados Unidos:
“El sistema de comercio mundial es demasiado volátil para que las empresas confíen únicamente en la probabilidad”, ha afirmado Michael McAdoo, partner de BCG y director de Global Trade and Investment. “Planificar escenarios y contar con planes de acción flexibles ayudará a las empresas a protegerse contra posibles inconvenientes y aprovechar nuevas oportunidades”, insiste.
Otras conclusiones del informe son:
Marc Gilbert, managing director y senior partner de BCG, y global leader del Centro de Geopolítica, concluye: “Seguir desarrollando cadenas de suministro ágiles y, lo que es más importante, asegurarse de que tienen la capacidad de percibir y reaccionar a los cambios geopolíticos, serán habilidades necesarias para operar en esta nueva realidad de cambios rápidos y grandes riesgos”.