Miguel Ángel Valero
El lunes 4 de marzo de 2024 comienza la sesión anual de la Conferencia Consultiva Política Política del Pueblo Chino, el máximo órgano asesor político del país. Un día después, la Asamblea Popular- Es lo que se conoce como 'dos sesiones'. Este año acaparan la atención de los mercados, que esperan medidas de estímulo para la alicaída economía china.
"El mundo estará atento, desde Australia y Alemania hasta el lujo y el automóvil", señala Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión y trading eToro, que cree que las 'dos sesiones' “son decisivas para el incipiente repunte de las acciones chinas y para las esperanzas de los inversores de un estímulo político más amplio, a medida que las autoridades pasan de combatir los síntomas de debilidad del mercado de valores, con prohibiciones de ventas en corto y similares, a las causas de la caída de la propiedad, la confianza y la fabricación”.
Pero este experto avisa: el Gobierno que preside Xi Jinping "tendrá que abstenerse de aplicar estímulos como los de 2008, que podrían agravar los problemas de deuda, exceso de capacidad y deflación". "Vemos un ambicioso objetivo de crecimiento del PIB del 5% y más apoyo fiscal, suficiente para impulsar las bajas expectativas y las valoraciones, pero no un gran cambio".
Las 'dos sesiones' fijarán el objetivo de crecimiento del PIB y las metas fiscales. Es probable que el objetivo del PIB se sitúe "en torno al 5%", similar al 5,2% alcanzado el año pasado, pero por encima del consenso del 4,6% para el PIB chino de este año.
Las autoridades pretenden lograr tres objetivos:
Las acciones chinas se han rezagado drásticamente con respecto al S&P 500 en más de 90 puntos desde su máximo de enero de 2021 y están planas frente a la multiplicación por 14 del PIB a más largo plazo. El caso alcista contrario se basa en una atractiva confluencia de: