El 51% de los sénior ayuda a sus hijos pese a que su situación económica empeora
Miguel Ángel Valero
El V Barómetro del Consumidor Sénior, elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre, en colaboración con Google, revela que, desde la pandemia, los mayores de 55 años han empeorado su situación económica. Los sénior que logran ahorrar a final de bajan del 56% en 2020 al 51% en 2024. Pese a ese deterioro, el 51% de los sénior ayudan económicamente a sus hijos y familiares, frente al 43% en 2021. El 22% vaticina que en 2025 será más que en 2024. Y el 8% de los que todavía no ayuda a sus hijos cree que tendrá que hacerlo en 2025.
Para Juan Fernández Palacios, director de Ageingnomics, el dato tiene una interpretación positiva: "si el sénior ayuda a sus hijos es porque puede", aunque sufra un deterioro en su capacidad económica. Y asegura: "El sénior no es un colectivo que demande ayuda, sino que ayuda, y no lo hace solo económicamente, sino también de otras maneras, cuidando a los nietos, sobre todo, hasta el punto de ser un pilar para las familias". "Estas cifras no aparecen en el PIB pero son clave", insiste.
Los datos avalan esa tesis: el 20% de los sénior cuidan de sus mayores; y el 42% de sus nietos. Llama la atención que solo uno de cada cuatro sénior puede acceder a ayudas a domicilio. En muchos casos, son cuidadores de otros, más que receptores de cuidados.
El 51% de los sénior tiene capacidad de ahorro, frente al 56% en 2020, el año de la pandemia. El 60% ahorra para hacer frente a imprevistos; el 51%, por tranquilidad; el 42%, para afrontar una situación de dependencia; y el 32% lo hace para ayudar a sus hijos/nietos, tanto ahora como en el futuro. El 66% de los españoles creen que su situación económica se mantendrá más o menos igual que ahora.
El 97% tiene un seguro contratado, el 85%, de Hogar. La media está en 2,7 pólizas por persona. Solo el 23% tiene pendiente el pago de un crédito o hipoteca. El 84% es propietario de la vivienda en la que reside, el 69% sin cargas. Pero solo el 23% la tiene adaptada a una situación de dependencia.
El 35% quiere sacar más partido a su vivienda, pero el mismo porcentaje tiene como prioridad dejarla en herencia a sus hijos. El 12% tiene interés en la Hipoteca Inversa (se mantiene la propiedad y el disfrute de la vivienda), el 9% en la nuda propiedad (se conserva el uso, pero no la propiedad) y el 7% en la Vivienda Inversa (se vende la propiedad y se paga un alquiler por seguir en ella).
Baja cuatro puntos, del 34% en 2021 al 30% en 2024, los que prefieren el coliving; sube dos puntos la residencia de tercera edad (18%); tres, el piso tutelado (13%).
El 77% de los sénior van a realizar al menos un viaje de ocio en 2025. El 68% opta por el hotel o la casa rural. Y el 70% va a museos, exposiciones y otras actividades culturales.
El mito del sénior incapaz de conectarse a Internet se desploma: si en 2020 era el 57% de los mayores de 55 años navegando por la Red, en 2024 es el 75%. El 85% hace operaciones online con el banco; el 76% compra en internet; y el 65% publica en las redes sociales. Más de 850.000 personas mayores de 74 años usan internet todos los días
Otro dato que desmonta el tópico es que el 61% de los mayores de 55 años conduce al menos una vez por semana. Y se niegan a considerar la edad como un motivo para dejar el volante, sino que depende de las condiciones de cada persona.
El 80% cuida su alimentación; el 59% respeta las horas de sueño; el 58%, hace ejercicio físico; el 53% acude a chequeos médicos preventivos; el mismo porcentaje que evita el consumo excesivo de alcohol y tabaco. Y el 77% asegura que el sexo es importante para tener una buena calidad de vida.
El 47% de los senior que trabajan rechazan la reducción de la jornada laboral si supone menos salario. El 44% quiere jubilarse a los 64 años, pero estima que lo hará a los 66,3 años. El 15% alargaría la jubilación más allá de los 65 años, y un 38% quiere compatibilizar la pensión pública con ingresos por trabajo.
Preocupante es este dato: el 32% de los que trabajan sufren discriminación por la edad, lo que supone 1,1 millones de personas, y evidencia que el edadismo comienza a producirse ya en el entorno laboral. Piensan que uno es mayor a los 74 años, mientras la sociedad considera viejos a los mayores de 67 años.
La sociedad sigue viendo a los sénior como una carga, incluso como 'ladrones' de empleo que deberían ser para los jóvenes, olvidando que suponen el 34% de la población, el 44% del censo electoral, el 31% de los diputados, el 40% de los consejeros autonómicos, el 38% de los alcaldes de grandes ciudades, el 60% del consumo en España, y el 25% del PIB. "España es uno de los mejores países del mundo para envejecer", subraya el informe de Fundación Mapfre.
El 58% se siente tranquilo con su situación económica actual, ocho puntos porcentuales más que hace un año, y contemplan con optimismo el futuro, pues el 73% de ellos considera que su situación se mantendrá igual o mejorará en los próximos años, frente al 58% de 2023 y 2022, respectivamente.