Miguel Ángel Valero
El saldo de la deuda de las Administraciones Públicas (AAPP) según el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE) ascendió a 1.625 miles de millones (mm)€ en junio de 2024, con una tasa de crecimiento del 3,6% en términos interanuales. Utilizando el PIB nominal de los últimos cuatro trimestres, la ratio deuda/PIB se situó en el 108,2% en el segundo trimestre de 2024, señala el Banco de España.
El saldo de la deuda del Estado se elevó a 1.468 mm€, con un incremento interanual del 5,1%, mientras que para las Otras Unidades de la Administración Central4 el saldo fue de 39 mm, lo que representa una disminución del 8,3% respecto al dato del año anterior. Por su parte, el saldo de deuda de las Administraciones de Seguridad Social se situó en 116 mm, un 9,4% más que un año antes.
Respecto a las administraciones territoriales, la deuda de las Comunidades Autónomas creció hasta los 338 mm en junio de 2024, con una variación interanual del 3,2%, mientras que la deuda de las Corporaciones Locales se situó en 24 mm de euros en este mes, lo que supone un 0,7% menos que el saldo registrado en junio de 2023.
Por otro lado, la consolidación en el conjunto de las Administraciones Públicas -es decir, la deuda en poder de los diferentes subsectores que componen dicho sector- aumentó un 9,6% respecto al año anterior, hasta los 359 mm de euros
Albert Guivernau, profesor de OBS Business School y director de la Fundación Civismo, considera que los datos de deuda pública sobre el PIB no son buenos porque se producen cuando ha habido una recaudación récord de IRPF de 122.000 millones€, un 30% más que hace tres años; y además la recaudación por IVA también ha sido récord (88.000 millones). "Estos dos tributos, junto con las cotizaciones sociales, harían pensar que las finanzas públicas están más saneadas, y no está siendo así", avisa.
"La deuda pública sobre el PIB es un indicador que pone en relación la suma de todas las deudas de las administraciones con el PIB de la economía. El crecimiento de este indicador se puede producir porque se incrementen las deudas o porque el PIB no crezca tanto como el endeudamiento. En este momento nos encontramos con ambas situaciones: hay un incremento de la deuda neta, especialmente a causa del aumento de las deudas de la Seguridad Social, y se ha ralentizado el crecimiento del PIB. Esto es llamativo porque la economía española aún no ha recuperado las cifras de PIB que tenía en 2008, antes de la crisis financiera: entonces se encontraba en torno a los 1,6 billones$ y ahora sobre en 1,4 billones. En 2008 el endeudamiento era del 40% del PIB, sin embargo, cuando estalló la pandemia esta cifra era ya había subido hasta el 100%. Por tanto, se ha incrementado casi 10 puntos en poco más de cuatro años. Se trata de una escalada muy preocupante que afecta especialmente a los más jóvenes, pues serán ellos quienes tendrán que hacer frente a esta deuda futura con un difícil panorama en cuanto a pensiones y sostenibilidad de la seguridad social (menos personas trabajando y más personas recibiendo). Sin duda la Comisión Europea, en sus próximas recomendaciones semestrales previstas para octubre, dará un toque a la economía española para que realice ajustes y endurecerá las reglas fiscales", argumenta.