Miguel Ángel Valero
El 20º aniversario del informe 'Women in Business', de Grant Thornton, trae buenas noticias. Las mujeres ocupan por primera vez el 40% de los puestos directivos en España, la mayor tasa de la UE Desde el comienzo del informe Women in Business, hace 20 años, la presencia de mujeres directivas en España ha aumentado 26 puntos, siendo nuestro país referente mundial en el liderazgo femenino. El 94% de las empresas españolas cuentan ya al menos una mujer directiva, tres puntos por encima de la media europea y uno por delante del porcentaje global.
Además, España es el país con un mayor peso de mujeres en puestos de alta dirección de Europa, y el sexto del mundo. La proporción española se sitúa en cinco puntos por encima de la media europea (35%) y siete más que la registrada a nivel global (33%). España, además, ha alcanzado el 40% de representatividad femenina en puestos de poder dos años antes de la fecha fijada por la Unión Europea, y en línea con el Código de Buen Gobierno de la CNMV, que fijó esta cifra como objetivo para el año 2022.
Para Ramón Galcerán, presidente de Grant Thornton, “haber logrado una posición de liderazgo en cuanto a la representación de las mujeres en los puestos de alta dirección en el tejido productivo de nuestro país es un motivo de orgullo y demuestra que vamos por el buen camino".
Pero no hay motivos para la complacencia. Ese 40% no se distribuye de un modo equilibrado en los puestos de verdadera influencia y responsabilidad estratégica de las compañías. Y en el recambio de mujeres directivas, las compañías suelen tender a preferir directivos. “Es muy importante mentalizarse de que los avances no son permanentes y que, al igual que ha costado trabajo llegar, es igual de sencillo desandar el camino. Los avances son frágiles y es importante desplegar las políticas de diversidad e inclusión necesarias que los afiancen”, explica Joan Vall, socio de Auditoría de Grant Thornton.
El liderazgo femenino se estanca en las posiciones estratégicas de poder Las posiciones de dirección de Recursos Humanos (41%), directora financiera (31%) y CEO (27%) son las que cuentan con un mayor número de mujeres al frente. La tasa de mujeres CEO se redujo dos puntos (del 29% al 27%) respecto al año pasado (en el mundo fue de 8 puntos, de 28 a 19). La mujer escala posiciones como directora financiera (31%) o dirección de operaciones (26%), pero no en ventas (18%) o Controller Corporativo (13%). Solo el 3% de las posiciones de presidencia están ostentadas por mujeres, un punto inferior a la media comunitaria y seis al conjunto. El peso de las socias pierde 2 puntos, hasta el 8%.
“Para lograr una paridad de género real en las empresas no es suficiente poner en marcha medidas o acciones aisladas, sino que se requiere la implementación de políticas, fundamentadas en el Buen Gobierno, que sean transversales a toda la organización. Estas prácticas deben abarcar diversas áreas como la sensibilización, la formación, la retención del talento, la atracción de nuevos perfiles, los procesos de selección, la transparencia en la carrera profesional, así como todo lo relacionado con los procesos de evaluación y promoción”, asegura Isabel Perea, socia de Auditoria de Grant Thornton.
Por otro lado, el informe pone de manifiesto la importancia de medir el impacto de las políticas de diversidad, igualdad y equidad en las empresas españolas. Así, entre los criterios que más analizan las empresas están la igualdad salarial entre hombres y mujeres (elegida por la mitad), el porcentaje total de mujeres empleadas (34%), las nuevas contrataciones femeninas (29%), el impacto de la diversidad y la inclusión en la satisfacción y fidelidad de los profesionales con respecto a sus empresas (26%), la percepción de la inclusión por parte de los empleados (25%) y las nuevas contrataciones de grupos desatendidos (26%).
Las casadas sufren 5 puntos más de paro
El sindicato USO critica que en España, por cada 100 hombres ocupados, hay 87 mujeres, según el informe “Rompiendo brechas: Análisis del rol de las mujeres en el mundo laboral”, presentado presenta junto a la campaña “Las mujeres no queremos”. “Porque las mujeres no queremos liderar las tasas del paro, y lo hacemos desde todos los prismas. En todas las etapas el paro es mayor entre las mujeres, pero especialmente para las menos formadas. También en paro de larga duración o según estado civil, con mucha diferencia salvo entre las solteras. Esto nos refuerza en afirmar que, en caso de tener cargas familiares, la mujer sigue renunciando a su vida laboral, y es algo que no queremos”, expone Lourdes Pedrazuela, secretaria de Políticas Sociales, Igualdad y Formación de USO.
Las solteras y solteros tienen un paro similar (15,7 frente al 15,1 %). Pero, entre personas casadas, viudas, separadas y divorciadas, la diferencia es de casi 5 puntos. “La mayor, justo de 5 puntos, se da entre casadas y casados. El paro más bajo, con diferencia, lo tienen los hombres casados, 6,1 %. Esto perpetúa el estereotipo: hombre casado, fiable, serio y sin responsabilidad en el hogar, lo contratamos; mujer casada, con riesgo de tener hijos, es una mala apuesta”, denuncia la secretaria confederal de USO.
La brecha de género es aún mayor en la dirección y el emprendimiento que en el trabajo por cuenta ajena. El número de autónomas supone dos tercios del de los hombres, y son la mitad de empleadoras que ellos. “El único de los sectores donde hay más mujeres que hombres es en el público. Esto se debe a que las pruebas de acceso, muchas veces oposiciones o concursos de méritos baremables, no tienen el sesgo de género que puede haber en una entrevista de trabajo o en la valoración de un currículum”, reflexiona Pedrazuela.
El paro entre mujeres STEM es el segundo más alto de la UE
Otros informes no son tan positivos. Un estudio de Esri señala que el paro entre mujeres con formación en ciencias o tecnología (8,3%) es el segundo más alto de la UE, solo superado por Grecia (9,8%). Y el paro de las mujeres sin esa formación es del 21.9%, nuevamente detrás de Grecia (22,6%). Al menos, España cuenta con 63.963 mujeres investigadoras, récord histórico.
La brecha de género que existe en el ámbito de la ciencia y la tecnología comienza a gestarse en la infancia. La falta de mujeres referentes, como consecuencia de esa ausencia de reconocimiento a su papel, se traduce en que, en España, sólo el 30% de las mujeres decida matricularse en carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), según los datos de la UNESCO. La Unión Europea apenas supera el 34%. Menos del 33% de los profesionales dedicados a la investigación en áreas STEM son mujeres, aunque en España es el 44,5%.
El Informe AseBio 2022 pone de relieve el creciente interés de las mujeres en los estudios de biotecnología. El 62% de los alumnos son mujeres. La representación de las mujeres en el sector biotecnológico español se mantiene en el 53%, y éstas representan el 28,4% de los equipos directivos de las empresas biotecnológicas. En estas compañías el 58% del personal dedicado a las actividades de I+D son mujeres.“Sin duda, es importante reconocer el impacto que significa tener talento femenino en el campo de la tecnología, fundamental para impulsar la innovación, el progreso y el desarrollo económico. Es esencial trabajar en conjunto para crear entornos en donde las mujeres puedan sentirse libres de contribuir plenamente y donde se reconozca su papel en esta industria, con el fin de aprovechar su potencial por igual; en el caso de Convertia, por ejemplo, hemos implementado diversas iniciativas de género y actualmente contamos con un 73% de presencia femenina en niveles directivos”, explica Natalia Casal, Growth Marketing Manager de esta empresa.
El trabajo de las mujeres vale menos
Además, todas las horas de las mujeres se pagan, de media, menos que las de los hombres. Y, de hecho, es en las ocupaciones de alta cualificación o responsabilidad donde más diferencia hay. En éstas, las mujeres ganan de media 2,65 euros menos a la hora (21,98€ ellas; 24,63€ los hombres). No obstante, también en las ocupaciones consideradas como medias y bajas la diferencia de salario entre hombres y mujeres es de más de 2 euros por hora. “En esto, obviamente, tiene mucho que ver que las mujeres desempeñan empleos de escala media del sector servicios, donde nosotras representamos el 54 % de los trabajadores, mientras que los hombres son aplastante mayoría en el resto de sectores, mejor pagados tradicionalmente, como la industria o la construcción”, explica Lourdes Pedrazuela.
La brecha salarial de género en España es una evidencia, según reflejan Education First y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su último estudio “Género, educación y competencias. La persistencia de las brechas de género en educación y competencias”. En España, históricamente, las mujeres han tenido un mejor nivel de inglés que los hombres y, a pesar del valor añadido que aportan los idiomas al currículum, han continuado cobrando menos que ellos.
El Ministerio de Universidades, la Agencia Nacional de Evaluación de la calidad y Acreditación (ANECA) y CRUE Igualdad han presentado el informe 'Brecha salarial de género en las universidades públicas españolas' que desvela un 12,7% de brecha salarial entre hombres y mujeres en el sistema universitario, una cifra que aumenta la brecha con respecto al estudio realizado en 2021. Los complementos salariales muestran una brecha mucho mayor de un 19,1%.
La regulación frena el acceso de la mujer a las fintech
El 37% de los profesionales del FinTech es mujer, cuatro de cada diez han trabajado antes en el sector financiero y tiene una media de 39 años. Las áreas de mayor especialización son Administración de Empresas, Derecho y Marketing y más de la mitad ha cursado un postgrado. El 54% de las mujeres de FinTech ocupa un puesto como directiva, el 20% pertenece a la alta dirección y una de cada diez es CEO o fundadora de su compañía, según la última edición del Informe FinTech Women Network, elaborado la Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI).
El 43% de las mujeres profesionales del FinTech ven la regulación como la principal barrera para emprender. El capital y la inversión (21%) y la falta de personas cualificadas (14%) son otros elementos que dificultan que las mujeres tomen la iniciativa de emprender. Según este estudio, casi el 40% de las FinTech cuenta con un plan de políticas de conciliación e igualdad en la empresa, a lo que se suman dos de cada diez compañías que no cuentan con uno por no ser necesario debido a la cultura de la empresa. Existe una percepción en el ecosistema de que hay más oportunidades laborales para las mujeres en las FinTech que en otros sectores de la industria. La brecha salarial ha afectado a más del 50% de las mujeres de la industria financiera, en algún momento de su carrera laboral. El 60% de las compañías considera que el sector FinTech es mucho más conciliador que los sectores tradicionales, principalmente porque su cultura permite mucha más flexibilidad para conciliar la vida profesional con la personal.
Por otra parte, el número de nuevas mujeres que invierten en España ha crecido hasta casi triplicarse en tres años, pasando del 5% al 14% entre 2021 y 2023, según un estudio elaborado por XTB, la fintech global que ofrece una plataforma de inversión online. XTB observa también un aumento general en la participación de las mujeres como inversoras en la mayoría de los países. En España se evidencia un crecimiento moderado en la participación de las mujeres entre todos los inversores, pasando del 6,6% en 2020 al 7,6% en 2023.
El 53% de las mujeres opta por las oposiciones
El estudio `El peso del opositor en España´ muestra que más de 6,3 millones de mujeres ha opositado, está opositando o piensa opositar, lo que supone un 53 % de las que tienen entre 18 y 55 años. Entre las que están opositando, 3 de cada 4 son nuevas, han empezado a prepararse en el último año.
El estudio de Opositatest desvela que las oposiciones suponen una salida ante una situación de falta de independencia económica. Las mujeres que opositan se sienten en mayor medida estresadas, el 92% frente al 83% de los hombres.
En las fundaciones el 34,7% de los miembros de los patronatos son mujeres, que ocupan el 35,5% de las presidencias, el 29,6% de las vicepresidencias, y el 43,3% de las secretarías, según la Asociación Española de Fundaciones. Las mujeres son el 54,5% de las directivas, y el 66% de las empleadas. Y el 64% de los voluntarios. También, el 58,5% de los beneficiarios.
El informe de Tehtris “Mujeres en IT y ciberseguridad”, señala que éstas en 2013 representaban un 10% de los puestos en ciberseguridad, frente a un 25% en 2023. En Check Point Software aseguran que el 20% de sus vicepresidentes por mujeres, frente a la media sectorial del 16%.