El sector financiero mantiene el compromiso de llegar a las 0 emisiones pese a Trump

En diciembre de 2024, numerosos bancos y gestoras de activos norteamericanos empezaron a abandonar alianzas en torno a las cero emisiones netas. En respuesta, la alianza Net Zero Asset Managers (NZAM) anunció la suspensión temporal de su actividad con el fin de someterse a una revisión para garantizar que la iniciativa "siga siendo relevante en el nuevo contexto mundial". Los inversores se preguntan ahora qué más está por venir y qué rumbo tomarán los acontecimientos. 

"Nuestra opinión es que la industria financiera mantiene su compromiso con alcanzar las cero emisiones netas, pero que se enfrenta a una mayor incertidumbre en materia de políticas a corto plazo", señala un análisis de Robeco.

La carta que se envió el 20 de diciembre a 60 gestoras de activos de EE.UU. fue uno de los principales detonantes de los acontecimientos de las últimas semanas. En la carta, enviada por el Comité de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos sobre el Poder Judicial, se preguntaba a los destinatarios acerca de su relación con las iniciativas NZAM y Climate Action 100+.

El Comité del Congreso de EEUU considera que una posible implicación en esas iniciativas podría ser constitutiva de infracción de las leyes antimonopolio y de incumplimiento de las obligaciones fiduciarias. En la investigación en curso del Comité, las iniciativas NZAM y Climate Action 100+ se califican como un "cártel del clima constituido por activistas medioambientales de izquierdas y grandes instituciones financieras" que "ha conspirado para obligar a las compañías estadounidenses a descarbonizar sus carteras y alcanzar las cero emisiones netas".

Por otra parte y debido a presiones políticas similares, los seis principales bancos de Wall Street se han retirado de una iniciativa de cero emisiones netas para entidades bancarias, y la Reserva Federal ha decidido recientemente abandonar la Network for Greening the Financial System (NGFS), una red mundial de bancos centrales contra el cambio climático.

"En Robeco, celebramos la revisión que ha anunciado la NZAM, puesto que permitirá al grupo pulir su estrategia de cara a 2030", señala. Tanto en EE.UU. como en el resto del mundo, el panorama en materia de políticas es muy diferente de lo que era en 2020 y 2021, cuando los inversores, las compañías y los gobiernos adoptaron masivamente compromisos para lograr las cero emisiones netas. Esos compromisos representan un 93% del PIB mundial y un 88% de las emisiones mundiales.

En general, los gobiernos no han cumplido sus compromisos. A pesar de los notables progresos realizados en países como el Reino Unido, las políticas gubernamentales están provocando que el mundo se precipite hacia un aumento de la temperatura de 2,9 grados. Las recientes Conferencias de las Partes sobre el Clima no han logrado avances significativos; las principales jurisdicciones, como la UE, están frenando sus ambiciones ecológicas; y el pronunciado incremento del proteccionismo comercial está limitando la adopción de tecnologías verdes.

Llama la atención que, durante el mismo periodo, los inversores con un compromiso de cero emisiones netas registraron progresos positivos. La mayoría de las entidades de inversión, incluida Robeco, registran cifras de descarbonización de las carteras del orden del 40% o más. Evidentemente, esto no ha ido de la mano de una reducción de las emisiones en la economía real, ni de políticas climáticas más ambiciosas.

"En este contexto, conviene detenerse un momento y reflexionar sobre el papel de los inversores en el avance de la sociedad hacia las cero emisiones netas. Consideramos que las iniciativas en materia de cero emisiones netas empezaron con mal pie. La presentación de la Glasgow Finance Alliance for Net Zero (GFANZ) durante la COP26, que tuvo lugar en la ciudad escocesa en 2021, se celebró y consideró como un punto de inflexión en un momento en el que había 130 billones$ en capital privado listo para invertirse en la transición a las cero emisiones netas. No obstante, se sobredimensionaron las expectativas de que los inversores lograrían encaminar la sociedad al objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados, y no se prestó mucha atención al papel fundamental de los gobiernos", consideran en Robeco.

Para mitigar eficazmente el cambio climático, es necesario que los gobiernos tenga un propósito claro y estén a la altura del desafío que conlleva esta causa. El objetivo que fijó John F. Kennedy de llevar al primer hombre a la Luna fue el motivo por el que se crearon tecnologías que respaldaron la ventaja competitiva de las compañías estadounidenses durante décadas. Internet y la digitalización (y el éxito de Las Siete Magníficas) se basan directamente en invenciones financiadas por el Departamento de Defensa de EE.UU. Recientemente, China puso en marcha iniciativas de emprendimiento estatal para impulsar su dominio internacional en materia de vehículos eléctricos y tecnologías de generación de energía renovable.

Si los gobiernos ofrecen los incentivos adecuados, el mercado puede desplegar un ingenio prácticamente ilimitado en lo que respecta a la innovación y la creación de soluciones escalables. La transición a las cero emisiones netas depende del mercado: los inversores y la industria deben diseñar, implementar y ampliar el alcance de las soluciones. Sin embargo, son los gobiernos los que allanan el camino. Por ejemplo, el Pacto Verde Europeo, que incluye reglamentos como el SFDR y la CSRD, es un componente fundamental sobre el que se basan los planes de compañías y entidades de inversión en materia de cero emisiones netas.

"De cara al futuro, creemos que las iniciativas de cero emisiones netas seguirán el mismo patrón que la mayoría de las curvas de aprendizaje: se producirá un pico de expectativas sobredimensionadas seguido de un abismo de desilusión antes de pasar a una rampa de consolidación que encamine a la productividad", advierten en la gestora.

"Nuestros estudios e interacciones con los clientes demuestran que los inversores implicados en la causa de las cero emisiones netas (que representan en torno al 40% del mercado) adoptan una perspectiva a largo plazo y mantienen su compromiso. La ciencia no ha cambiado, así que no desvían el rumbo. Lo que cambia y evoluciona son las tácticas y las herramientas: esta es la rampa de consolidación que forma parte de la curva de aprendizaje. Por ejemplo, la estrategia inicial de descarbonizar las carteras ha demostrado limitaciones claras, y ahora se está amplificando y reforzando con modelos de financiación de la transición basados en análisis climáticos prospectivos", apuntan los expertos de Robeco.

"Solo cabe esperar que la fase de desilusión no dure mucho. El auge de las energías renovables es la prueba de que las cero emisiones netas se pueden lograr. Cada vez más países desvinculan el crecimiento económico del aumento de las emisiones, con lo que la economía mundial se acerca un paso más al punto en que las emisiones totales absolutas empezarán a disminuir. Desgraciadamente, tras el superciclo electoral de 2024, el panorama geopolítico mundial ha quedado marcado por la fragmentación y el nacionalismo, lo que constituye un escenario desfavorable para las iniciativas de mitigación del cambio climático", subrayan.

La acción climática es un imperativo cada vez mayor. La temperatura del planeta sigue aumentando (en 2024 se superó el umbral de 1,5 grados), y cada vez más personas sufren las consecuencias físicas del cambio climático. La integración de los riesgos climáticos permite tomar decisiones de inversión mejor fundamentadas.

"En Robeco mantenemos nuestro compromiso con la transición hacia las cero emisiones netas con una mentalidad de reflexión, gestionando tanto los riesgos como las oportunidades, en beneficio de nuestros clientes y en aras de la creación de valor a largo plazo", concluyen.

Ibercaja: cifra récord en fondos sostenibles

Por su parte, Ibercaja Gestión ha superado, a cierre de enero, los 4.000 millones€ en fondos de inversión gestionados bajo criterios sostenibles, 350 millones por encima del volumen que administraba a cierre de diciembre. Esta cifra récord lograda por la gestora de fondos de inversión de Ibercaja se fundamenta en una consolidada trayectoria en la inversión y gestión de este tipo de activos y en la innovación en el diseño de productos con estas características, que ha ganado la confianza de más de 150.000 partícipes.

En 2024 Ibercaja Gestión ha aumentado un 50,84% el patrimonio administrado bajo los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG), resultando diferencial este avance respecto al del sector que, según información facilitada por Inverco, ha sido un 24,27%. Este destacado comportamiento responde, principalmente, al lanzamiento de nuevas soluciones a lo largo del ejercicio referido y, asimismo, a las rentabilidades positivas obtenidas por los fondos de la gestora pertenecientes a esta tipología inversora.

“La confianza depositada por nuestros clientes ha sido un factor clave para lograr este extraordinario crecimiento”, señala Lily Corredor, directora general de Ibercaja Gestión. Tal y como traslada, “el pasado ejercicio captamos 196 millones de euros de entradas netas en esta categoría de fondos, tendencia que ha continuado en el mes de enero de 2025, en el que hemos recogido aportaciones netas de nuestros clientes por 243 millones de euros”.

La gestora lanzó en septiembre de 2024 el fondo Ibercaja Renta Fija Horizonte 2027, que en tres meses captó 500 millones. Según Jorge Urriza, responsable de Sostenibilidad de Ibercaja Gestión, “estos productos son soluciones adaptadas a aquellos clientes que buscan aprovechar la curva de tipos con inversiones en deuda de compañías de calidad crediticia media-alta, baja volatilidad y buen desempeño en materia de sostenibilidad de los activos en los que invierte”. Para Urriza, “tras un 2024 en positivo, en el año en curso seguiremos mejorando las soluciones adaptadas a las preferencias de nuestros clientes, a través de propuestas que mejoren su diversificación, siempre con la sostenibilidad en el centro”.

En la actualidad, Ibercaja Renta Fija Horizonte 2027 supera los 1.000 millones en activos bajo gestión y continúa atrayendo inversores que buscan alargar horizontes temporales. En este sentido, y con el objetivo de ampliar el horizonte de la oferta, la Entidad lanzó en enero Ibercaja RF Horizonte 2030, ofreciendo a sus clientes opciones que invierten en activos de renta fija a corto, medio y largo plazo con criterios de sostenibilidad.

Los fondos con características de sostenibilidad de Ibercaja han obtenido positivos resultados. Especialmente relevante ha sido la rentabilidad acumulada en 2024 por Ibercaja Megatrends, que con más de un 25%, este fondo de renta variable se posiciona como uno de los principales productos en esta temática, gracias a su estrategia enfocada en las tendencias del futuro y sostenibilidad.

En la gama de fondos mixtos, Ibercaja Sostenible y SolidarioIbercaja Confianza Sostenible han obtenido sendas rentabilidades positivas, con más de un 10% en el primer caso y más de un 8,5% en el segundo. Estos dos fondos de marcada temática sostenible cuentan con un histórico de rentabilidades positivas a tres años.

Urriza señala que “tenemos experiencias muy positivas con los fondos mixtos con un marcado perfil de sostenibilidad y en algún caso también solidario. Sobre esta base, queremos seguir apostando por estas soluciones, añadiendo además otras inquietudes que puedan tener nuestros clientes, en materia ética, por ejemplo, siempre manteniendo el enfoque con criterios ASG”.

Ibercaja Gestión, como parte del Grupo Ibercaja, ha trabajado siempre en fortalecer su compromiso con la sostenibilidad y la sociedad. La gestora es firmante de UNPRI, alianza de Naciones Unidas para la promoción y divulgación de la inversión socialmente responsable, para quien se ha elaborado el primer reporting en 2024. Una parte importante de este compromiso viene reflejado en las actuaciones de diálogo activo que la compañía viene realizando con distintas compañías, para los que Ibercaja Gestión colabora con iniciativas como Climate Action 100+, que busca fortalecer el diálogo con las compañías en materia de cambio climático, o PRI Advance, en materia de Derechos Humanos.