Miguel Ángel Valero
Joan Bonet, director de Estrategia de Mercados y Asesoramiento de Banca March, alude a que "los sondeos apuntan a que, aunque el partido Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen alcanzará una holgada victoria, no obtendrá la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional". El programa de este grupo político entre otras cosas se compromete a “dar a los franceses oxígeno económico”, “la recuperación del poder adquisitivo” y “el control de la inmigración”, un conjunto de medidas que si llegaran a implementarse en su totalidad podrían llegar a suponer hasta 3,5 puntos del PIB.
Con el partido de Macron relegado a la tercera posición, la alternativa al RN sería el Nuevo Frente Nacional (NFN), una coalición de izquierdas liderada por la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon que propone medidas como la subida del salario mínimo a 1.600 euros, la reducción de la edad de jubilación a los 60 años, así como la mejora de infraestructuras y servicios públicos.
"Por encima de consideraciones políticas, en lo económico subyace que un buen número de votantes reclama, mediante un extremo u otro, más transferencias de renta gracias a rebajas de impuestos además de mayores y mejores servicios sociales. Una situación que provocaría en las arcas públicas tantos agujeros como un queso de Gruyere y que dificulta la senda de reducción del déficit. La falta de disciplina presupuestaria no es ni mucho menos una situación aislada", advierte.
La UE, tras varios años de advertencias y manga ancha con el gasto que sirvió para hacer frente a la pandemia, anunció hace dos semanas que abrirá el procedimiento por déficit excesivo a 7 de los 11 Estados miembro que han superado el objetivo de déficit del 3% –entre los que se encuentran países como Francia, Italia, Bélgica o Hungría–. E
"El escenario más probable en Francia a partir del domingo apunta a una Asamblea Nacional dividida en la que habrá que hacer malabarismos para llegar a designar un nuevo primer ministro. Y el nivel de equilibrio entre las fuerzas mayoritarias determinará hasta qué punto se revertirán parte de las se revertirán las leyes impulsadas por Macron, como la reforma laboral", señala el experto de Banca March.
"A pesar de que las noticias no son buenas, consideramos que hay que relativizar la situación, no estamos ante la toma de la Bastilla. En primer lugar, un gobierno dividido limitaría la capacidad de los extremistas para aprobar programas drásticos. Además, algunas de las experiencias vividas en el pasado demuestran que una vez que los políticos llegan al poder, tienden a moderar la aplicación de sus programas electorales –y más dentro del marco de la UE–. Al menos así lo ha hecho Meloni en Italia. Por otra parte, si los mandatarios se empecinan en alejarse de la ortodoxia, los mercados presionan y lo terminan impidiendo –en Reino Unido, Liz Truss fue incapaz de aprobar los presupuestos en 2022 y tan solo duró 44 días como Primera Ministra–", argumenta.
Las compañías francesas cotizadas tienen una dimensión muy internacional –tan solo el 16% de los ingresos del MSCI France depende del mercado interior francés–. Sin embargo, se han visto fuertemente penalizadas con caídas desde máximos cercanas al -8% y un comportamiento relativo frente al S&P 500 del -12% en el último mes y medio. En el mercado de renta fija, el estrés ha sido bastante contenido. La prima de riesgo francesa, a pesar de situarse 10 puntos básicos (pb) por encima de la portuguesa, se mantiene en niveles similares a los que cotizó en las legislativas francesas de 2017. En el caso de los seguros de impago que se utilizan para asegurar la deuda (CDS a 5 años), los niveles son menos agresivos: cotiza a 35 pb, justo la mitad que entonces.
"Con el tiempo, las aguas suelen volver a su cauce, por más que esta vez los ánimos no se hayan estresado demasiado. En definitiva, aunque la falta de rigor fiscal es indudablemente una amenaza para los Estados y en el medio plazo, termina detrayendo crecimiento económico, el caso galo no es demasiado diferente al de otros países. A pesar de la incertidumbre política que se abre en Francia consideramos que hay que aprovechar estos episodios de volatilidad para seguir posicionándose ante un ciclo económico global resiliente que se encamina hacia un aterrizaje suave. Nuestro ánimo es meramente oportunista. Ya saben lo que dijo Napoleón tras su derrota en Waterloo ante el ejército británico y prusiano 'no todo está perdido. Calculo que una vez reagrupadas mis fuerzas tendré 150.000 hombres'. Toda una declaración de intenciones y un ejemplo de que hay que buscar oportunidades ante la adversidad", concluye Joan Bonet
Por su parte, Dave Chappell, Senior Portfolio Manager de Columbia Threadneedle, resalta que "el centro y la izquierda han unido sus votos potenciales mediante retiradas estratégicas, en un intento de impedir que la Agrupación Nacional obtenga la mayoría absoluta en la segunda vuelta del domingo". "Los mercados llegarán al fin de semana en niveles menos estresados, ayudados por las últimas encuestas que indican que Le Pen se quedará lejos de los 289 escaños deseados. Macron espera que esta acción no sea vista como divisiva, alimentando un mayor resentimiento en el día de la cita", añade.
Y Juan José del Valle, analista de Activotrade, reflexiona en la misma dirección: "los últimos sondeos apuntan a una extrema derecha que no logrará obtener la mayori1a absoluta, a pesar de ser los ganadores de las elecciones. Esto indica que el partido de extrema derecha, encabezado por Marine Le Pen ganará, pero se quedará corto en su objetivo de obtener el control legislativo completo, aunque seguirá siendo una fuerza política considerable. Cualquier resultado final diferente puede ser una sorpresa para el mercado, que ya tembló a causa de la convocatoria de las elecciones".