Miguel Ángel Valero
La quinta mayor gestora de activos francesa Ofi Invest AM opina que el mercado bursátil japonés ha regresado a la normalidad tras el fuerte episodio de volatilidad que se vivió en agosto, que llegó a provocar caídas en la primera semana cercanas al -18%. Fue la segunda mayor caída de la Bolsa desde 1987. El Topix y el Nikkei 225, los principales índices de la Bolsa japonesa, cerraron agosto de 2024 con subidas de +11,88% y +12,42% respectivamente, desde principios de año, tras haber sufrido caídas entre el 31 de julio y el 5 de agosto muy relevantes: -17,92% y -17,15%.
Sin embargo, después de estos episodios ambos índices repuntaron con fuerza, volviendo a su positiva evolución este ejercicio. Esta caída histórica, que estuvo desencadenada en parte por la liquidación de posiciones de 'carry trade' y las ventas de pánico, se debió a una combinación de factores. Entre ellos los ajustes de la política monetaria del Banco de Japón (BoJ), la fuerte depreciación del yen y la caída de los tipos de interés.
Así, el 31 de julio de 2024, el Banco de Japón decidió subir su tipo de interés oficial del 0,15% al 0,25%, después de una primera subida al 0,1% en mayo de 2024. Además, dio a entender que las subidas de tipos continuarán en el futuro. Este alza de tipos cogió por sorpresa a los mercados y provocó el encarecimiento de la financiación en yenes. El yen se apreció entre el 10 de julio y el 5 de agosto más de un 10% frente al dólar. La primera consecuencia fueron las pérdidas para los inversores que aprovechaban el efecto 'carry trade' en la divisa japonesa, que tuvieron que deshacer sus posiciones y vender sus activos para cubrir pérdidas. Estas ventas agravaron las caídas en el mercado japonés.
La incertidumbre en las cifras macroeconómicas y los conflictos bélicos fueron otros factores que desencadenaron la alta volatilidad de la Bolsa japonesa durante agosto, según los expertos de Ofi Invest AM. En el lado macro, el crecimiento económico mundial muestra signos de ralentización, sobre todo en China, donde el Fondo Monetario Internacional ha recortado su expectativa de crecimiento para 2024 al 4,6%, el nivel más bajo desde 1990 a excepción de la fase del Covid 19. Por su parte, en Estados Unidos han regresado con fuerza los temores de recesión, tras conocerse las cifras de indicadores como el PMI Manufacturero, por debajo del consenso, y unas perspectivas de desempleo superiores a lo esperado.
La continua incertidumbre geopolítica, en particular los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, siguen siendo factores de inestabilidad para los mercados, según Ofi Invest AM. Por el riesgo de que suba el precio del crudo, especialmente en el caso de Oriente Medio.
Tras los movimientos del mercado en agosto, el PER del Topix se mantiene en sus niveles de finales del año pasado y en línea con su media de 15 años, a pesar de unas condiciones macroeconómicas muy diferentes. Ofi Invest AM destaca el cambio del régimen de inflación y una profunda reforma del gobierno corporativo.
La gestora considera que los niveles actuales inducen una excesiva cautela por parte de los inversores a corto plazo. No obstante, es necesario mantenerse alerta, ya que los factores técnicos podrían seguir pesando sobre la renta variable japonesa. En las próximas semanas, la evolución de las divisas y las cifras macroeconómicas serán decisivas, junto con la elección del próximo primer ministro y la publicación de los resultados empresariales japoneses.
DHF Capital: el yen, en su nivel más alto frente al dólar
Bas Kooijman, CEO y gestor de activos de DHF Capital, señala que el yen alcanzó su nivel más alto en más de un año frente al dólar. Las expectativas de un recorte significativo de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos han empujado al dólar a la baja frente al yen y otras divisas importantes.
"Las ventas minoristas de Estados Unidos, que se prevé que crezcan modestamente en agosto, también están en el punto de mira. Si aumentan más de lo previsto, los rendimientos de los bonos del Tesoro y el dólar podrían fortalecerse y limitar la apreciación del yen", explica.
Sin embargo, la dirección del yen podría verse muy influenciada por el informe japonés de agosto sobre la inflación subyacente, que se espera que muestre un aumento hasta el 2,8% desde el 2,7% de julio. A este informe le seguirá la decisión del Banco de Japón sobre los tipos de interés. El Banco de Japón podría mantener sin cambios su tipo de interés a corto plazo esta semana, aunque la subida de tipos sigue sobre la mesa, lo que podría seguir apoyando al yen.