Miguel Ángel Valero
Solo el 5% de las juntas generales de accionistas de empresas cotizadas en Bolsa en España se celebran de forma totalmente telemática, un porcentaje similar al del reino Unido o Portugal, y que contrasta notablemente con el 75% en EEUU o el 50% en Canadá y en Alemania. El 97% de las cotizadas españolas ya celebran sus citas anuales con sus inversores en formato híbrido (combinando lo presencial con lo virtual).
Son datos aportados por Beatriz Bartolomé, group vicepresident de Gobierno Corporativo-Accionistas en Banco Santander, vaticina en el Palacio de la Bolsa de Madrid, en la jornada de BME Las Juntas de Accionistas del Siglo XXI: Modelo de junta permanente y telemática. "De aquí a 10 años, veremos en España un viraje hacia las juntas 100% virtuales; lo que sucede en EEUU siempre acaba llegando aquí", vaticina Carlos Sáez, responsable en España del proxy solicitor Georgeson.
Ana del Villar, responsable de Relación con Accionistas de Iberdrola (la primera empresa que organizó una junta en el metaverso, en 2022), quiere "avanzar hacia una junta virtual porque, aunque entraña más complejidad, es la fórmula que realmente garantiza el ejercicio de todos los derechos de los accionistas". En Iberdrola, con sus juntas híbridas alcanzan cerca de un 73% de participación: "Contamos con 600.000 inversores en diversos países, pero incluso para el que vive en Sevilla desplazarse físicamente a Bilbao tiene una complejidad", explica., Además, "recibimos mas preguntas virtuales que presenciales, y están mucho más centradas en lo que realmente interesa al accionista", porque las juntas presenciales en ocasiones sirven de altavoz a "reivindicaciones que no son el objeto de la reunión".
“Una mejor comunicación e interacción entre los emisores y los inversores redundaría en una mayor confianza en el mercado y, por consiguiente, en un abaratamiento en los costes de capital. Por tanto, para las empresas es clave facilitar la máxima información e involucración de los accionistas en la compañía. En este sentido, la tecnología ha abierto nuevas vías de comunicación que deben ser explorados en toda su potencia y virtualidad”, señala, en la introducción de la jornada, Javier Hernani, CEO de BME.
Todos los ponentes coinciden en que el formato de junta exclusivamente telemática se usó con resultados muy satisfactorios durante la pandemia, y en que las condiciones impuestas por la Ley de Sociedades de Capital dificultan esa opción
Las grandes cotizadas españolas coinciden en la necesidad de reformar la normativa vigente en España para que cada compañía elija libremente cómo celebrar su Junta General. Porque en España la regulación de las juntas carece de la flexibilidad necesaria para la celebración de reuniones íntegramente telemáticas, que ya son habituales en otros países europeos y en EEUU, además de ser la forma preferida por muchos accionistas e inversores institucionales, que en la mayoría de los casos residen en otros países.
Además, las grandes cotizadas cuentan con canales permanentemente abiertos para la participación activa de los accionistas a lo largo del todo el año y no circunscrita al día y la hora de la junta general como recoge la legislación vigente. Gracias a estos medios, la mayoría de los accionistas ejercen sus derechos de información y propuestas a lo largo de todo el año y su derecho de participación en la Junta lo hacen a distancia antes de la reunión, transformando la junta general en un proceso continuo y auditable de información y participación.
En la primera mesa redonda, moderada por Javier Juste (Cuatrecasas), Ana del Villar, Beatriz Bartolomé, Carlos Sáez y Jella Benner-Hienacher (Better Finance), analizaron las tendencias en materia de celebración de juntas, las políticas y los canales para la involucración permanente de los accionistas, constataron la importancia de diversificar los medios de información y participación a disposición de éstos, así como la preferencia de los inversores institucionales por la participación a distancia, principalmente antes de la reunión.
La segunda mesa redonda abordó la reforma de la Ley de Sociedades de Capital. Moderada por Fernando Vives (Garrigues), Alfonso Muñoz (magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid), Carmen Alonso (Comisión General de Codificación) y Juan Ignacio Peinado (Universidad de Málaga), destacaron que el formato de junta exclusivamente telemática, que logró resultados muy satisfactorios durante la pandemia, ha caído en desuso a pesar de sus ventajas para maximizar la participación en compañías de gran dimensión y proyección internacional en su accionariado. Las condiciones impuestas por la Ley de Sociedades de Capital dificultan para estas sociedades convocar sus reuniones de forma exclusivamente telemática, sin que esta regulación imperativa proteja de manera más eficaz los intereses de los accionistas y la igualdad de trato entre ellos.
La tercera mesa redonda, moderada por Antonio Vázquez-Guillén (A&O Shearman) y formada por Ignacio Gómez-Sancha (BME), Jaime Pérez-Renovales (Grupo Santander), Pablo de Carvajal (Telefónica) y Santiago Martínez Garrido (Iberdrola) se centró en los accionistas como los verdaderos protagonistas de las compañías cotizadas. Los representantes de estas corporaciones destacaron el esfuerzo de sus compañías para responder e, incluso, anticiparse a las expectativas de los accionistas e inversores. Y enfatizan la importancia de lograr el equilibrio entre las normas legales imperativas y la autorregulación de las sociedades cotizadas, que deberían poder elegir el modelo de junta general más apropiado en cada momento, en función de las circunstancias y de los intereses presentes en su accionariado.