Miguel Ángel Valero
La última edición de la Memoria social del Seguro de Unespa refleja que las aseguradoras cuidan de la salud de 12,4 millones de personas, uno de cada cuatro habitantes. Además, más de 21 millones de personas cuentan con un seguro de Vida Riesgo; el del automóvil protege un parque asegurado de 33,4 millones de vehículos y presta atención a más de 220.000 víctimas de accidentes de tráfico de diversa consideración, especialmente a los lesionados graves y a los 3.220 familiares de las personas que pierden la vida en la carretera.
Las compañías de seguros son expertas en la gestión de los ahorros a largo plazo, y velan por el dinero de 13,5 millones de personas que han confiado en ellas 256.500 millones€. Y son inversores institucionales de referencia, con una capacidad de 342.666 millones. Un 34% de este importe está invertido en deuda pública española.
Tres de cada cuatro casas en España están aseguradas, lo que supone protección para 21,4 millones de hogares. Y 5,6millones de pólizas de Multirriesgo, Crédito, Caución, Transportes, Responsabilidad Civil. Las aseguradoras desembolsan cada año 3.884 millones por distintos conceptos indemnizatorios ligados a la actividad empresarial.
Fenómenos extraordinarios cada vez más frecuentes
La Memoria Social del Seguro deja constancia, también, de la importancia de la protección frente a fenómenos climatológicos adversos. La presidenta de Unespa, Mirenchu del Valle, reclama al Gobierno actualizar el reparto de las coberturas que deben asumir las aseguradoras por los daños causados por eventos atmosféricos, cada vez más frecuentes. En 2023 las aseguradoras pagaron a sus clientes 589 millones€ en indemnizaciones por los daños causados por fenómenos meteorológicos en inmuebles, empresas o vehículos, cada vez más frecuentes e intensos en España.
A esto hay que suma los 453 millones de euros aportados por el Consorcio de Compensación de Seguros, que indemniza a los asegurados por daños causados por catástrofes naturales, como inundaciones o vientos de más de 120 kilómetros por hora.
Consorcio y aseguradoras estudian desde hace meses la forma de incluir nuevas coberturas en la categoría de riesgos extraordinarios o bien actualizar las ya existentes, con el objetivo de adaptarse al escenario de catástrofes climáticas cada vez más frecuentes. Las secuelas que deja el cambio climático hacen necesario revisar la definición de riesgo extraordinario, que determina la intervención del Consorcio, para que el sistema siga prestando "el excelente servicio que presta a la ciudadanía", remarca la presidenta de Unespa.
La mayor parte de las indemnizaciones por daños climáticos pagadas por el seguro el año pasado, unos 226,2 millones, fueron ocasionados por la lluvia, mientras que el viento ocasionó daños por importe de 209,1 millones, el granizo causó siniestros valorados en 148,6 millones y la nieve, en 1,9 millones.
El director general de Seguros y Fondos de Pnesiones, José Antonio Fernández de Pinto, admite el reto que supone para el sector el cambio climático, así como la necesidad de impulsar el ahorro a largo plazo para complementar la jubilación y aportar soluciones que sitúen "el centro de las aportaciones en el seguro de empleo".
También destaca el papel del seguro a la hora de impulsar los criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza),y el reto que supone el desarrollo de la inteligencia artificial y la ciberdelincuencia.
La presidenta de Unespa aplaude el establecimiento del seguro obligatorio para los vehículos de movilidad personal.
Por otra parte, el seguro se hizo cargo de las indemnizaciones generadas en 64.000 defunciones, por importe de 1.300 millones€. Casi la mitad de la población española tiene un seguro de Decesos. Además, tres de cada cuatro casas en España están aseguradas, lo que supone 21,4 millones. Y 5,6 millones de pólizas protegen el tejido productivo nacional, con seguros de Multirriesgo, Crédito, Caución, Transportes y Responsabilidad Civil. Las aseguradoras desembolsan cada año 3.884 millones por indemnizaciones ligadas a la actividad empresarial.
El seguro es consciente de que su protección es muy relevante para los colectivos vulnerables. Las personas mayores de 65 años tienen una presencia destacada en Automóvil (4,8 millones de conductores sénior cubiertos), Salud (910.000 asegurados) y Decesos (5,7 millones de personas); así como en la gestión del patrimonio (2,8 millones de titulares de seguros de Vida Ahorro).
Educación financiera
El riesgo forma parte de la vida. Y las aseguradoras consideran fundamental promover la educación financiera entre los ciudadanos, fundamentalmente a través del programa El riesgo y yo. Pero también está en marcha un programa de Formación Profesional Dual con mención en seguros en colaboración con una decena de institutos y tres autonomías (Cataluña, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana). El seguro tiene el 98% de contratación indefinida, con un sueldo medio de 49.000€, además de previsión social complementaria, formación continua y proyección laboral.