Miguel Ángel Valero
El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) del 31 de julio publica una solicitud de registro de la Miel de Asturias como Indicación Geográfica Protegida (IGP). Tras esta publicación, en el plazo de los tres meses siguientes, las autoridades de un Estado miembro o de un tercer país, así como cualquier persona física o jurídica que tenga un interés legítimo y se halle establecida o sea residente en un tercer país, podrán formular oposición ante la Comisión Europea.
La miel amparada por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Miel de Asturias es aquella producida íntegramente en el Principado de Asturias, a partir de la flora y vegetación existente en la misma, y que reúne unas características y requisitos exigidos por el mismo y la legislación vigente. La Miel de Asturias se caracteriza por tener un color ámbar (que va del ámbar claro al ámbar muy oscuro), aromas y sabores muy intensos y profundos, así como una textura densa debido a su bajo contenido en humedad:
Según sus características organolépticas, físico-químicas y su origen botánico, la «Miel de Asturias» puede clasificarse en los siguientes tipos:
La solicitud destaca que "actualmente se mantienen prácticas culturales heredadas de nuestros antepasados para la obtención de mieles singulares, donde no se realiza alimentación artificial a las abejas durante el período de producción de miel, ésta se extrae mediante centrifugación y no se realiza un tratamiento térmico que altere las características de la miel".
"Además, este manejo tradicional y con un profundo conocimiento del entorno permite la obtención de diferentes variedades de mieles de calidad. Por otro lado, debido a la complicada orografía asturiana, el acceso a la mayoría de los colmenares con vehículos capacitados para el traslado de las colmenas es dificultoso. Este factor, junto a la presencia de oso pardo (Ursus arctos) como animal depredador de colmenas que obliga a utilizar protecciones frente a los mismos, provoca que el tipo de colmenares sean estantes y los traslados de colmenas sean escasos. Como consecuencia de esta práctica tradicional, se pueden cosechar los diferentes tipos de Miel de Asturias que se dan en zonas concretas, al ser exclusivas de la vegetación melífera que rodea al colmenar y se impide la presencia de néctar y polen no propios de esa zona geográfica", añade.
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