Los precios de la vivienda recuerdan a la burbuja

Miguel Ángel Valero

Francisco Iñareta, portavoz de idealista, destaca que 2023 se cerró con un incremento en los precios, "lejos de las caídas que se pronosticaron al inicio del año". De hecho, con esta subida se cumplen 10 años de subidas interanuales consecutivas en esta estadística pública, a pesar del ligero descenso registrado en el último trimestre del año, y que también se sintió en el último cuarto de 2022. 

"Este incremento puede resultar paradójico al compararse con de casi el 10% de descenso en el número de compraventas, pero tiene una explicación razonable: la reducción de operaciones no ha sido provocada por la carestía de la financiación, sino por una reducción muy relevante en el volumen de oferta de viviendas disponibles (que cayeron un 8% en el mismo tiempo según los datos que manejamos en idealista).  El mayor crecimiento en los precios de la obra nueva muestra una mayor tensión sobre las pocas promociones disponibles en el mercado, algo que pone de manifiesto la necesidad urgente de facilitar la construcción de nuevas viviendas en las zonas con más demanda para evitar que la tensión sobre la oferta disponible de viviendas (tanto nuevas como de segunda mano) se dispare”, razona.

La variación anual del Índice de Precios de Vivienda (IPV) del INE en el cuarto trimestre de 2023 bajó tres décimas y se situó en el 4,2%. Por tipo de vivienda, la tasa anual de la vivienda nueva disminuyó 3,5 puntos, hasta el 7,5%. Por su parte, la variación de la vivienda de segunda mano se situó en el 3,6%, cuatro décimas por encima de la registrada el trimestre anterior.

Los precios de la vivienda presentaron tasas anuales positivas en todas las comunidades. Las mayores subidas de precios se produjeron en Andalucía (5,3%), Comunidad Foral de Navarra (4,7%), Canarias y Comunidad de Madrid (4,5% ambas).Y las menores en Castilla-La Mancha (2,1%), Extremadura (2,2%) y Galicia (3,4%).

Estos datos demuestran que ni las subidas de tipos, que encarecen las hipotecas, ni la desaceleración económica, ni la menor demanda, ni el parón inmobiliario son capaces de frenar la escalada de precios en las viviendas. De hecho, una vivienda es ahora un 47% más cara que hace ocho años. 2023 registra el tercer nivel de precios más alto de la historia, solo por detrás de 2008 y a apenas dos puntos de 2007, cuando estalló la burbuja inmobiliaria en España tras el desplome de las hipotecas 'subprime' en EEUU.

La vivienda nueva acumula cuatro años en máximos históricos, pese a la moderación del último trimestre (alza del 7,5% cuando en el tercero los precios subían el 11%). Las casas de segunda mano, en cambio, aceleran: del 3,2% de alza de los precios en el tercer trimestre al 3,6% en el cuarto.

La construcción de viviendas está estancada desde hace tiempo en las 100.000 anuales, lo que evidencia que es muy inferior a la creación de hogares en España. Y ese hecho impide que los precios bajen.