Miguel Ángel Valero
Puig, la compañía familiar de belleza y cosmética con 110 años, saldrá a Bolsa para captar más de 2.500 millones€. La operación se llevará a cabo mediante una oferta pública de venta de acciones (OPV) de nueva emisión dirigida a inversores cualificados por un importe de 1.250 millones; y otra oferta de venta de acciones ya existentes de "mayor importe", que procederán de Exea, la sociedad hólding patrimonial controlada por la familia propietaria, que seguirá siendo mayoritaria.
Las acciones de clase B contará con un derecho de voto, y los de A, con 5, pero ambos tendrán los mismos derechos económicos (dividendo).
Puig da a Goldman Sachs una opción de compra de acciones de sobre adjudicación de hasta el 15% del tamaño de la oferta.
La salida a Bolsa de Puig es la mayor de una empresa familiar catalana desde la de Fluidra o la farmacéutica Almirall en 2007.
"El anuncio de hoy es un paso decisivo en los 110 años de historia de Puig", declara su presidente ejecutivo, Marc Puig. "Creemos que el equilibrio de ser una compañía familiar que al mismo tiempo está sujeta a la responsabilidad del mercado nos permitirá competir mejor en el mercado internacional de la belleza durante la próxima fase de desarrollo de Puig. Además, creemos que convertirnos en una compañía cotizada alineará nuestra estructura corporativa con la de las mejores compañías familiares del sector de la Belleza Premium a escala mundial, nos ayudará a atraer y retener talento y respaldará la estrategia de crecimiento de nuestro porfolio y nuestras marcas", argumenta.
La compañía utilizará los fondos captados en la operación "para fines corporativos generales, como la refinanciación de las adquisiciones adicionales de Byredo y Charlotte Tilbury y la financiación de cualquier inversión estratégica futura y gastos de capital", añade
Puig, fundada en 1914, se dedica en los segmentos de fragancias y moda, maquillaje y cuidado de la piel. Con sede en Barcelona, opera en 32 países con 17 marcas, entre las que destacan, en términos de ingresos, Rabanne, Charlotte Tilbury y Carolina Herrera. La compañía obtuvo unos ingresos netos de 4.304 millones€ en 2023, un 19% más que en 2022, con un crecimiento de dos dígitos en todos los segmentos y regiones, superando sus propios objetivos: 17% en fragancias y moda, con 3.115 millones en ingresos; 23% en maquillaje (773 millones); cuidado de la piel (431 millones), el 31%. El beneficio neto fue de 465 millones, el 16% más.
Dentro de una estrategia basada en centrarse en la marca propia de alta gama, Puig creció el 17% en fragancias y moda, con 3.115 millones en ingresos; 23% en maquillaje (773 millones); cuidado de la piel (431 millones), el 31%.
En los últimos años, el grupo ha crecido con nuevas compras internacionales: Jean Paul Gaultier (2001), L’Artisan Parfumeur, Penhaligon’s, Byredo, Dries Van Noten (moda), la firma de cosmética Charlotte Tilbury (en 2020 por más de 1.000 millones$).
La empresa está controlada por cuatro ramas familiares (Puig Guasch, Puig Rocha y las dos que coinciden en ambos apellidos, Puig Alsina) a través de un entramado de sociedades: Puig Brands, que cuenta con Exea Empresarial, como principal accionista, con el 49,42%, Exea Ventures, con otro 41%, y Puig Gest, controlada en más del 90% por Exea Empresarial, con el 10%. Esta sociedades cuentan, a su vez, con otras personas jurídicas como accionistas que representan a las ramas familiares:
Además, hay 13 primos procedentes de la segunda generación de las cuatro ramas familiares; participaciones en Adolfo Domíguez, donde son los segundos accionistas, con el 14,8%; Colonial, con el 7,37%; o Fluidra, con el 7%, en la que está Manuel Puig Rocha; y en compañías que no cotizan en la bolsa como Flamagás, Alpino, Isdin (donde comparten sociedad con los Esteve, propietarios de la farmacéutica del mismo nombre, al 50%) o Lonia, la segunda compañía textil de Galicia, propietaria de marcas como Carolina Herrera y Purificación García, donde poseen el 25%.
XTB destaca que alcanza sus objetivos antes de tiempo
Para Javier Cabrera, analista de XTB, "la empresa Puig tiene varios puntos que nos parecen atractivos y que son clave para obtener un buen desempeño en bolsa a largo plazo. El primero de ellos es el componente familiar, que tradicionalmente ha funcionado muy bien y que demuestra una alta alineación de intereses entre la directiva y los accionistas. Más aún cuando la compañía ya cuenta con 110 años de historia y ha conseguido prosperar con el cambio de generación. Por otro lado, la empresa tiene un buen historial de adquisiciones de compañías, donde mantienen a los fundadores y fomentan la colaboración conjunta. De hecho, en ocasiones esos fundadores mantienen acciones de la empresa. De esta manera se sigue generando una alta alineación de intereses a la vez que se le da un mayor músculo financiero".
"Todo ello le ha permitido tener un alto crecimiento en los últimos años, de tal manera que posiblemente revisen al alza sus objetivos para 2025. Para ese año preveían unos 4.500 millones de ingresos, pero con los 4.304 millones reportados en 2023, prácticamente se ha alcanzado esta cifra. No es la primera vez que alcanza antes de tiempo sus objetivos, ya que para el mismo 2023 se habían marcado un objetivo de 3.000 millones, cifra superada con creces", destaca.
"Además, cuenta con una buena diversificación de sus ingresos, tanto geográfica como de línea de negocio. De hecho, China, una de las mayores preocupaciones para las marcas de lujo, está funcionando bien para Puig. Tanto que en 2023 consiguió un crecimiento del 27% en las ventas en China, con su marca Charlotte Tilbury a la cabeza", añade.
"Para ponerlo en contexto, lo comparamos con LVMH. El gigante de la moda consiguió unos ingresos de 8.271 millones en el segmento de perfumes y cosméticos, comparable con los 4.304 millones del negocio de Puig. Son dos veces más, pero Puig está creciendo a doble dígito mientras LVMH lo hizo en tan solo un 7%. Además, las dudas surgidas por el fracaso de Douglas en su salida a Bolsa no son comparables, ya que la alemana perdió dinero en 2022 y en 2023 tan solo ganaron 16,7 millones frente a los 465 millones de euros de Puig", apunta.
Por otro lado, el comportamiento en Bolsa de las principales marcas está siendo positivo este 2023, con LVMH y Christian Dior subiendo un 10%, o Hermes con más de un 20% de revalorización. La buena dinámica en Bolsa del sector probablemente habrá influido en la decisión de la familia Puig para salir ahora al mercado continuo. "Si tratamos de realizar una valoración para Puig podemos mirar al múltiplo al que cotizan algunos de sus comparables, como LVMH o Christian Dior, que ronda entre las 15 y 20 veces. Si estimamos un crecimiento del beneficio neto del 10%, ligeramente por debajo de lo conseguido en 2023 para ser conservadores, estaríamos hablando de unos 511 millones. Esto dejaría la valoración total de Puig en un rango de 7.665-10.220 millones, siendo conservadores", insiste el analista de XTB.